Carta abierta al Secretario del Tesoro de los Estados Unidos Henry Paulson
Michael Moore Secretario Henry Paulson
Departamento del Tesoro
1500 Pennsylvania Ave. Washington, DC 20220
11 de mayo de 2007
Secretario Paulson:
Le escribo con motivo de un documento con fecha 2 de mayo de 2007, el cual recibí el 7 de mayo de 2007, que se refiere a una investigación que se está se está realizando relacionada con un viaje que hice en marzo de 2007 a Cuba con un grupo de estadounidenses, dentro del que estaban algunos héroes del 11 de septiembre, para la filmación de mi próximo documental sobre el sistema de salud estadounidense. SiCKO, que se proyectará en las salas de cine este verano, expondrá la codicia y el control de la industria de atención a la salud sobre los procesos políticos de los Estados Unidos.
Pienso que la decisión de llevar a cabo esta investigación es el ejemplo más reciente del abuso de la Administración Bush al gobierno federal para propósitos políticos, injustos y burdos. A lo largo de los últimos siete años de la Presidencia de Bush, hemos presenciado los desmanes del gobierno para promover una agenda política diseñada para beneficiar la base conservadora del Partido Republicano, los intereses especiales y los principales contribuyentes financieros. Desde la realización de reuniones secretas con la industria energética para reescribir conclusiones científicas hasta modificaciones amañadas de la información de inteligencia con el objetivo de despedir a fiscales estadounidenses, esta administración ha demostrado una y otra vez que seguirá abusando de su poder y autoridad.
Hay un número de hechos concretos que me han llevado a la conclusión de que detrás de esta investigación sobre mí y mi película por parte de la Administración Bush, podría muy bien haber una motivación política.
En primer lugar, desde hace meses (desde octubre de 2006) la Administración Bush conoce de este asunto y nunca tomó ninguna medida al respecto hasta dos semana antes de que SiCKO estuviera listo para la premier del Festival de Cannes y un poco más de un mes antes de se fijara su estreno en los Estados Unidos.
En segundo lugar, la industria de salud y seguros, que se denuncia en la película y que ha manifestado sus preocupaciones acerca del impacto del filme en sus industrias, es una de las principales fuentes de financiación del presidente Bush y del Partido Republicano, pues aportó más de 13 millones de dólares a la campaña presidencial de Bush en 2004 y más de 180 millones de dólares a los candidatos republicanos durante los dos últimos ciclos de campañas. Hay muchas pruebas de que la industria está sumamente preocupada por el impacto de SiCKO. Han amenazado a sus empleados para que no hablen conmigo. Han habilitado líneas directas internas especiales por si me aparezco por la oficina central. Se ha advertido a los empleados acerca de las consecuencias de participar en SiCKO. A pesar de esto, algunos empleados, corriendo un gran riesgo, han salido ante las cámaras para contar al pueblo estadounidense la verdad acerca de la industria de la atención a la salud. Puedo entender por qué el principal beneficiario de las contribuciones de esa industria, o sea, el Presidente Bush, quiere acosar, intimidar y posiblemente impedir que esta película tenga la mayor audiencia posible.
En tercer lugar, esta investigación comenzó después de que el posible candidato a presidente por el Partido Republicano, Fred Thomson, un diario conservador muy importante, The New York Post y varias bitácoras derechistas iniciaran sus ataques falaces a propósito del viaje a Cuba.
La administración Bush lleva cinco años y medio ignorando y descuidando a los héroes de la comunidad del 11 de septiembre. Los que primero respondieron heroicamente a la catástrofe han sido abandonados a su suerte, sin seguro ni atención a la salud. Entiendo por qué la administración Bush me persigue: porque he tratado de ayudar a las mismas personas que ellos se han negado a auxiliar, pero mientras George W. Bush no declare ilegal ayudar al prójimo, yo no habré violado ninguna ley y no tengo nada que esconder.
Exijo a la administración Bush que detenga inmediatamente esta investigación y que emplee su tiempo y recursos en tratar de ayudar a algunos de los verdaderos héroes del 11 de septiembre.
Atentamente,
Michael Moore
Departamento del Tesoro
1500 Pennsylvania Ave. Washington, DC 20220
11 de mayo de 2007
Secretario Paulson:
Le escribo con motivo de un documento con fecha 2 de mayo de 2007, el cual recibí el 7 de mayo de 2007, que se refiere a una investigación que se está se está realizando relacionada con un viaje que hice en marzo de 2007 a Cuba con un grupo de estadounidenses, dentro del que estaban algunos héroes del 11 de septiembre, para la filmación de mi próximo documental sobre el sistema de salud estadounidense. SiCKO, que se proyectará en las salas de cine este verano, expondrá la codicia y el control de la industria de atención a la salud sobre los procesos políticos de los Estados Unidos.
Pienso que la decisión de llevar a cabo esta investigación es el ejemplo más reciente del abuso de la Administración Bush al gobierno federal para propósitos políticos, injustos y burdos. A lo largo de los últimos siete años de la Presidencia de Bush, hemos presenciado los desmanes del gobierno para promover una agenda política diseñada para beneficiar la base conservadora del Partido Republicano, los intereses especiales y los principales contribuyentes financieros. Desde la realización de reuniones secretas con la industria energética para reescribir conclusiones científicas hasta modificaciones amañadas de la información de inteligencia con el objetivo de despedir a fiscales estadounidenses, esta administración ha demostrado una y otra vez que seguirá abusando de su poder y autoridad.
Hay un número de hechos concretos que me han llevado a la conclusión de que detrás de esta investigación sobre mí y mi película por parte de la Administración Bush, podría muy bien haber una motivación política.
En primer lugar, desde hace meses (desde octubre de 2006) la Administración Bush conoce de este asunto y nunca tomó ninguna medida al respecto hasta dos semana antes de que SiCKO estuviera listo para la premier del Festival de Cannes y un poco más de un mes antes de se fijara su estreno en los Estados Unidos.
En segundo lugar, la industria de salud y seguros, que se denuncia en la película y que ha manifestado sus preocupaciones acerca del impacto del filme en sus industrias, es una de las principales fuentes de financiación del presidente Bush y del Partido Republicano, pues aportó más de 13 millones de dólares a la campaña presidencial de Bush en 2004 y más de 180 millones de dólares a los candidatos republicanos durante los dos últimos ciclos de campañas. Hay muchas pruebas de que la industria está sumamente preocupada por el impacto de SiCKO. Han amenazado a sus empleados para que no hablen conmigo. Han habilitado líneas directas internas especiales por si me aparezco por la oficina central. Se ha advertido a los empleados acerca de las consecuencias de participar en SiCKO. A pesar de esto, algunos empleados, corriendo un gran riesgo, han salido ante las cámaras para contar al pueblo estadounidense la verdad acerca de la industria de la atención a la salud. Puedo entender por qué el principal beneficiario de las contribuciones de esa industria, o sea, el Presidente Bush, quiere acosar, intimidar y posiblemente impedir que esta película tenga la mayor audiencia posible.
En tercer lugar, esta investigación comenzó después de que el posible candidato a presidente por el Partido Republicano, Fred Thomson, un diario conservador muy importante, The New York Post y varias bitácoras derechistas iniciaran sus ataques falaces a propósito del viaje a Cuba.
La administración Bush lleva cinco años y medio ignorando y descuidando a los héroes de la comunidad del 11 de septiembre. Los que primero respondieron heroicamente a la catástrofe han sido abandonados a su suerte, sin seguro ni atención a la salud. Entiendo por qué la administración Bush me persigue: porque he tratado de ayudar a las mismas personas que ellos se han negado a auxiliar, pero mientras George W. Bush no declare ilegal ayudar al prójimo, yo no habré violado ninguna ley y no tengo nada que esconder.
Exijo a la administración Bush que detenga inmediatamente esta investigación y que emplee su tiempo y recursos en tratar de ayudar a algunos de los verdaderos héroes del 11 de septiembre.
Atentamente,
Michael Moore
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