jueves, agosto 25, 2011

Quintana denuncia inicio de segunda fase de desestabilización de EEUU contra Bolivia a través de USAID

Juan Ramón Quintana

La Paz, 24 ago (ABI).- El inicio de una segunda fase de desestabilización contra el Gobierno por parte de Estados Unidos y sus agencias fue denunciada el miércoles por el director ejecutivo de la Agencia de Desarrollo de Macrorregiones y Fronteras (ADEMAF), Juan Ramón Quintana.

En una conferencia de prensa en el palacio de Gobierno, dijo que la estrategia tiene como objetivos desprestigiar la realización de las elecciones judiciales de octubre, dividir a las organizaciones sociales y generar conflictos que obliguen la intervención de la fuerza pública.


Quintana, quien fue ministro de la Presidencia, agregó que la denuncia se basa en documentos desclasificados por instituciones académicas de Estados Unidos.


Aseveró que, en ese marco, la marcha desarrollada por los pueblos indígenas del oriente "forma parte de esa estrategia de desestabilización".


Dijo que la denominada Agencia de Cooperación de Estados Unidos (USAID) ha puesto en marcha esta estrategia bajo el nombre de Iniciativa para la Conservación de la Amazonia.

Manifestó que, de acuerdo con las pruebas con las que se cuentan, la Confederación de Pueblos Indígenas del oriente Boliviano (CIDOB) es el "caballo de batalla de la estrategia de desestabilización montada por Estados Unidos".

Reveló que la CIDOB ha recibido de Estados Unidos y sus agencias más de 3,5 millones de dólares para que se conviertan en los "peones de la política ambiental del país del norte".

"La política ambiental de Estados Unidos es el establecimiento de territorios autónomos auto sostenibles parecidos a las reservas indígenas que existen en ese país", dijo.

"Lo que se pretende es la internacionalización de la amazonia andina", agregó, al manifestar que el plan incluye, además de Bolivia, a Brasil, Perú y Ecuador.

Indicó que en Bolivia lo que busca esta conspiración es transnacionalizar la amazonia boliviana del norte, de Pando y la Chiquitanía con ejes de parques nacionales entre el Amboró y el Madidi para que sean objeto de saqueo de parte de las empresas privadas extranjeras.


"Es una estrategia de balcanización del territorio boliviano con la recepción de millones de dólares bajo la lógica de prebendalismo", remarcó.

El Plan estratégico viene desde 2008 hasta el 2012, dijo.


Este proceso incluye el manejo de 100 millones de dólares por parte de Estados Unidos en política ambiental ajena al programa del Gobierno boliviano y con la utilización de Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) que tientan a los dirigentes indígenas
.

"Quieren convertir a estas regiones en reservas similares a las de Estados Unidos para privatizar la explotación de recursos naturales", reiteró.

Quintana dijo que con la misma valentía con la que se expulsó al embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, y a los agentes de la DEA en 2008, hay que asumir la expulsión de USAID como un acto de soberanía del Estado y de defensa del proceso de transformaciones estructurales y cambio.


Agregó que es importante reflexionar sobre el patrimonio y riqueza nacional para defenderlo entre todos, no solamente por los pueblos indígenas.

"Hay que impedir que USAID siga ejerciendo ese espíritu colonial sobre Bolivia y socave la estabilidad del proceso democrático", enfatizó.

Quintana subrayó que la primera fase del plan de desestabilización del Gobierno se dio en 2008 con la puesta en marcha de un golpe de Estado cívico Prefectural y después con un abortado programa de dividir al país con el estallido de una guerra civil.

Acl ABI
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domingo, agosto 21, 2011

Venezuela: Las reservas de la oposición

Reservas de oro pirateadas por la derecha apatrida...


Si saben que Chávez les tiene el aplique de ser la Mesa de los United States, ¿cómo es que ellos mismos insisten en darle la razón al exhibirse sin pudor como defensores a ultranza de los intereses del Tío Sam? ¿Será que éste les exige salir al ruedo con esa vehemencia a cambio de su promesa de apoyo? ¿O simplemente lo hacen por puro trabajo voluntario, producto de una genuina devoción?

Pocos querrán recordarlo, pero el saqueo del 27 de febrero de 1989 comenzó, en realidad, una semana antes, el 20 de aquel mes, cuando por órdenes de CAP las bóvedas del BCV fueron abiertas para sacar (saquear, mejor dicho) ocho toneladas de lingotes de oro, enviadas de inmediato a Londres, Inglaterra. Era un primer envío de varios destinados a constituirse en garantía de los préstamos acordados con el capital trasnacional en el marco del plan de ajustes neoliberal ensayado en estas tierras a sangre y fuego por el FMI. Aquello motivó no pocas críticas de voces nacionalistas de la época.

Ahora que Hugo Chávez ha ordenado el retorno de aquellos lingotes al sitio del cual nunca debieron haber salido, sorprende la alharaca opositora, que acude a los argumentos más risibles, como el costo del transporte, tal cual hizo un comunicado de la MUD, para criticar ese acto de recuperación de soberanía económica. Es como alegar lo caro de un taxi para no ir a depositar un cheque de prestaciones sociales.

Si asombra la vehemencia con que desde la derecha despotrican contra la repatriación del oro, impacta aún más que ciudadanos con cédula venezolana aparezcan indignados, como si de banqueros extranjeros se tratara, por la decisión de colocar las reservas monetarias en bancos de economías mucho más estables que las de EEUU y Europa, donde la volatilidad de la especulación financiera ha causado estragos económicos y sociales. Basta una sencilla búsqueda en Internet para mirar que las economías emergentes llamadas Brics (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica), a cuyos bancos se dirigirían las reservas venezolanas, muestran fortalezas que son la envidia de gringos y europeos.

La propia presidenta del FMI, Christine Lagarde, ha expresado dudas sobre el futuro del dólar como moneda de reserva global, pero aquí la derecha criolla prefiere no darse por enterada.

Lo que por estos días sucedió con las reservas de Libia, confiscadas a capricho por las potencias occidentales para financiar la rebelión armada contra Gaddafi, puede servir de explicación a la pataleta del antichavismo criollo ante la puesta a resguardo de las reservas venezolanas. Si miran a éstas como un botín, tendrán que ganar las elecciones del 2012 para poder ponerle la mano. No hay otro camino. No serán Washington ni la OTAN los que decidan su destino.

Confía uno en que este debate sirva para que ese conglomerado heterogéneo que es la oposición muestre sus reservas, no sólo de billetes y metales preciosos, sino también las morales: gente que puede distinguir entre los intereses nacionales y los del capital trasnacional. Tienen una oportunidad dorada para desmarcarse del pitiyanquismo. ¿Quién se atreve?

villegasccs@gmail.com

Fuente: http://aporrea.org/oposicion/a128730.html

jueves, agosto 18, 2011

Un pirata inglés en Bolivia

Piratas

Alainet

Con las formas mas ofensivas y altaneras e imponiendo un lenguaje intervencionista y agresivo, el Secretario de Relaciones del Reino Unido de Gran Bretaña para América Latina, Jeremy Browne, quien visitó Bolivia la última semana de julio último, puso condiciones al gobierno boliviano en relación a sus políticas de inversión petrolera y reclamó por la ampliación de los cultivos de coca que contravienen las acciones de represión al consumo de drogas en Europa.

Las actitudes y discursos del inglés Browne fueron realizadas en actos públicos en los cuales las autoridades bolivianas se mantuvieron con un perfil de aceptación y, en algún caso, agradecimiento, ante las agresivas palabras del visitante. El Ministro de Energía e Hidrocarburos de Bolivia, José Luis Gutierrez, se mostraba complacido cuando el diplomático defendía las inversiones de la petrolera transnacional British Gas (BG) demandando “seguridad jurídica y preocupación por las inversiones inglesas” y reclamaba por la indemnización de 70 millones de dólares a una empresa de generación de energía eléctrica nacionalizada en mayo de 2010, ante la mirada atónita del Presidente de YPFB, Carlos Villegas.

La transnacional BG realiza operaciones en Bolivia en la explotación de gas natural y, en asociación con el consorcio REPSOL de España, opera el campo Margarita, uno de los campos gasíferos más ricos de Bolivia, y Huacaya, teniendo además un contrato por Caipipendi, en la empresa YPFB-Chaco. Por otra parte, Browne reclamó un pago pendiente de 70 millones de dólares por la nacionalización de Guaracachi y RURELEC, empresa de energía eléctrica nacionalizada por el gobierno de Evo Morales.

Por otra parte, aprovechando la “donación” inglesa de un laboratorio forense de 700.000 dólares para la lucha contra el narcotráfico, el inglés reclamó por la existencia de leyes muy laxas en Bolivia y que “la coca boliviana no es positiva para su gobierno (el de Londres) que pretende frenar el consumo de drogas en Europa”. El viceministro responsable del área de control del narcotráfico y de la coca, Felipe Cáceres, escucho en silencio la exhortación.

De la misma manera en que la Vicepresidenta de España, Maria Teresa Fernandez de la Vega, defendió, hace tres años en su visita a Bolivia, a la transnacional REPSOL, en momentos en que su país “regalaba” ambulancias a Bolivia, ahora el Secretario inglés reclama por la British Gas cuando realiza una “donación” de laboratorio. Lo que no se toma en cuenta es que durante más de una década (1994-2005) las transnacionales petroleras saquearon el gas boliviano por una cifra superior a los10.000 millones de dólares y consiguieron, después de la frustrada Nacionalización de los Hidrocarburos del 1 de mayo de 2006, nuevos contratos en los que mantienen importantes ganancias y ventajas.

Fuente: http://alainet.org/active/48679