(Mensaje recibido de Pablo Cingolani y Álvaro Díez Astete)
El viernes 24 de marzo, junto a Álvaro Díez Astete, iniciamos las acciones legales contra Matilde Asensi y la Editorial Planeta por el robo y la manipulación de nuestro trabajo como Expedición Madidi de Bolivia con relación a los Toromonas y al parque Madidi que sirvió para que la autora española escribiera la novela El origen perdido, éxito de ventas en España y en otros países.
Desde que nos enteramos del asunto, en mayo del año 2005, pasó casi un año donde hemos estado denunciando el caso y trabajando en la preparación de la demanda, la reunión de las pruebas, localización de testigos, etc., etc. Para vuestra información, adjuntamos un resumen de lo ya dicho y publicado con relación al tema, incluyendo la declaración de la Cámara de Diputados de la República de Bolivia.
En todo este tiempo de resistencia, hemos recibido y agradecido la solidaridad de mucha gente, incluida la vuestra desde ya, así que ahora que hemos llegado a un punto de no retorno, esperamos seguir contando con ustedes.
Les pedimos de manera fraternal que hagan todo lo que esté en sus manos para informar y dar a conocer esta denuncia que no es más que una defensa de la producción cultural e intelectual de la nación boliviana y las acciones emprendidas vinculadas a temas tan sensibles como es la problemática de los pueblos indígenas aislados o en situación de alta vulnerabilidad o la preservación estratégica de áreas protegidas de gran biodiversidad como es el Parque Nacional Madidi.
La batalla que encaramos puede parecer desproporcionada: nos enfrentaremos a uno de los monstruos de la industrial editorial en el ámbito mundial (Planeta vende en un año el equivalente aproximado a un quinto del total de las exportaciones bolivianas) y a su escritora estrella. A los mercaderes del libro y su prima pluma a la caza de historias como la nuestra. Pero nos empeñaremos en ella porque contamos con el arma fundamental: la verdad. Entonces, no es David contra Goliat; son ellos –sólo con sus millones, sus amenazas, sus chantajes, su soberbia y su asqueroso descaro- y nosotros con la verdad, con la verdad de creer y trabajar por Bolivia. Es una verdad fuerte, rotunda, inmensa.
La verdad que deseamos seguir defendiendo con ustedes para que el mundo se entere y este patético y desagradable nuevo caso de saqueo cultural encuentre una reparación en base al otro principio que nos anima: la búsqueda de que se haga justicia.
Lo demás es un acto de libertad y cuestión de dignidad; de defensa de la dignidad de todos los que están y han estado involucrados en el proyecto Expedición Madidi, incluidas las comunidades indígenas y originarias con las que trabajamos y con las que seguiremos bregando para concretar nuestros objetivos.
Una vez terminada la reunión de todas las pruebas, hemos vuelto a pedir licencia y protección a nuestro padre, el cerro Katantika, bajo cuyo sombra bienhechora, iniciamos la primera de nuestras expediciones en septiembre del año 2000.
La fuerza de la montaña nos ampara y nos inspira y sabemos que, entre todos, vamos a lograr que la verdad y la justicia prevalezcan y que la dignidad que siempre reclamamos para Bolivia, para su pueblo y para nosotros mismos, sea respetada. Enhorabuena y que así sea. Y gracias, muchas gracias, por seguir recibiendo vuestro apoyo.
Pablo Cingolani y Álvaro Díez Astete
La noticia aparecida el día de hoy:
bolivia-españa 24-03-2006
Presentan denuncia penal contra escritora española por plagio
Cingolani y Díez Astete se refieren a tres expediciones arqueológicas realizadas desde el año 2000 al Parque Nacional Madidi, uno de los núcleos de mayor Dos arqueólogos interpusieron hoy una denuncia penal en Bolivia contra la escritora española Matilde Asensi, por un plagio supuestamente cometido en su novela 'El origen perdido'.
Esta obra, que narra las peripecias de unos piratas informáticos en territorio boliviano, es un nuevo éxito de ventas de la autora de “Iacobus” (2000) y 'El último catón' (2001).
El periodista argentino Pablo Cingolani y el etnógrafo boliviano Alvaro Díez Astete, ambos también arqueólogos, presentaron la demanda en la Corte Superior de Distrito de La Paz, por considerar que Asensi usó 'abusiva e ilegalmente' sus investigaciones, publicadas en la prensa e Internet, a la hora de escribir la obra.
Los denunciantes sostienen que la escritora cometió los delitos penales de hurto agravado, por 'apropiarse en su novela ilegítimamente de un bien mueble ajeno de valor histórico, arqueológico y científico', y de alteración, acceso y uso indebido de datos biodiversidad del planeta, en el norte amazónico del departamento de La Paz, y a los trabajos difundidos sobre esos viajes.
Uno de los objetivos de estas incursiones en la selva fue hallar a los “toromonas”, una etnia que los especialistas califican de 'no contactada' y que probablemente desapareció a finales del siglo XIX por la voraz explotación del caucho en la zona.
Los expedicionarios también trataron de dar con el paradero del noruego Lars Harkfold, un ingeniero agrónomo de 37 años al que se tragó la jungla en 1997, tras partir en solitario siguiendo la huella de este grupo indígena.
Los resultados de las investigaciones fueron divulgados 'nacional e internacionalmente' para 'sensibilizar a personas e instituciones del extranjero' con la idea de obtener financiación para nuevas expediciones y proseguir la búsqueda de Lars Harkfold y de los 'toromonas', indica el texto de la denuncia.
El documento sostiene que la trama central de la obra de Asensi es precisamente una expedición al Madidi en busca de los 'toromonas' y 'se basa en el trabajo de Alvaro Díez Astete, citado en la novela como Alvaro 'Díaz' Astete', así como en otros aspectos de las investigaciones.
Asensi ha conseguido 'un éxito mundial' sin haber conocido Bolivia 'y, lo que demuestra el ánimo delictivo, sin citar fuentes de las que obtuvo la información' e 'incluso transcribir en su obra párrafos íntegros de las publicaciones realizadas sobre los resultados de las expediciones', agrega la denuncia.
En ella también se indica que la escritora, nacida en Alicante, hizo una llamada telefónica a Díez Astete 'en la que insinuó la posibilidad de llegar a un acuerdo personal al reconocer que su obra utilizó' los trabajos arqueológicos sobre el Madidi.
Además, los denunciantes acusan de complicidad a la empresa editora del libro, Planeta, y a su ejecutivo Carlos Reyes, por colaborar en 'esas actitudes delictivas' y 'amenazar con el inicio de acciones legales en caso de persistir la reclamación'.
Según el abogado de ambos, Alberto Luna, el fiscal adscrito al caso tendrá un plazo de diez días para recibir las pruebas y las declaraciones de las partes.
En el caso de Asensi y de Reyes, deberán presentarse a testificar en cumplimiento de un convenio de cooperación judicial entre España y Bolivia y una vez que se realicen los trámites diplomáticos correspondientes, algo que podría suceder en el plazo de un mes, dijo a EFE Luna.
Terra Actualidad - EFE
No hay comentarios.:
Publicar un comentario