Entre la retórica del encubrimiento y la práctica de la muerte
En aquellos tiempos ya se inicio un proceso sistemático de construcción, para constituir un referente en el pensamiento de los bolivianos, de una Patria dividida, entre lo "bueno" (mujeres como objetos para la venta, junto a sementales vacunos y autos deportivos) y lo "malo" (las demandas de justicia de las mayorías pobres y desplazadas de nuestro país). De esta manera surgió la idea de "media luna", que por la repetición, hasta el cansancio, por parte de los terroristas de la información, incluso aquellos que se resisten a esa idea, ahora se expresan diciendo "la mal llamada media luna".
Sin embargo, la lógica del encubrimiento, con las armas en manos de terroristas de la información, necesitaba impedir, a cualquier costa, que la verdad aparezca en el horizonte del pueblo excluido. Para ello empezaron a desarrollar encuestas en las que la popularidad de Evo Morales bajaba a menos del 50% de respaldo entre los bolivianos. En este contexto fue que surgió la estrategia de revocar al Presidente, por parte de la Derecha y que fue asumida inmediatamente por el Gobierno de Evo Morales. Fue este referéndum revocatorio que mostró un nuevo mapa de respaldo a lo que Evo Morales llama la "Revolución Democrática y Cultural". Estos resultados muestran que en 95 provincias ganó el SI a Evo Morales y en 17 ganó el NO. Este mapa mostró, finalmente, que la "media luna" nunca existió, que nunca existieron seis regiones en contra del Proyecto del cambio. En realidad habían sido cinco prefectos y muchos medios de terrorismo comunicacional los que estaban en contra del proyecto.