Gastón Cornejo Bascopé
TRIBUNA BOLIVIANA
Son las 13 horas en la capital de Bolivia 29 de agosto.
Termino de saber de una represión brutal efectuada contra una marcha pacífica realizada por la CENTRAL UNITARIA DE TRABAJADORES de Santiago de Chile en la que compartían obreros, estudiantes, políticos, por supuesto de izquierda, incluidos senadores y diputados de la Concertación, demócrata cristianos, socialistas, radicales, en la que, como en los mejores tiempos de la Dictadura Pinochetista, se ha agredido, apaleado y lesionado a los marchistas. Entre los caídos y agredidos están dos de las mejores figuras de la política chilena: Tomás Hirsch y Alejandro Navarro, de los Partidos Humanista y Socialista de Chile. Sabemos que fueron heridos, lesionados físicamente por la represión desatada en violencia, sin respetar los derechos fundamentales que tiene todo ciudadano.. Reclamo por ellos como colega, hermano en el espíritu y la ideología denunciando la irracionalidad de las fuerzas negativas contra todo esfuerzo democrático.
No he conocido, y ya tengo buen recorrido existencial, en el registro personal otras figuras humanas tan relevantes como Hirsch y Navarro. Después de Pablo Neruda y Salvador Allende, son las figuras más relevantes en Latino América en el presente. Creo que ni en mi adorado país, exceptuando a Evo Morales y Alvaro García Linera, no existan seres tan superiores de espíritu y sanos sentimientos políticos.
Reniego a fondo de la interioridad por el hecho y emito un grito de rebeldía pacífica contra la violencia desatada.
Ruego a Dios por su salud y su integridad física.
Termino también de recibir desde Holanda una comunicación reclamando la maquinación mediática entre la derecha oligárquica y terrateniente amparada por el Comité Cívico de Santa Cruz y fuerzas denunciadas por el ministro De la Quintana donde organismos norteamericanos confabulan con Unitel para desprestigar a Bolivia anunciando la caida inminente de Evo Morales. Falsedad de falsedades, algo similar a lo que vivió Chile contra Salvador Allende, la CIA y la UITT en 1973. Sabemos que De la Quintana ha revelado evidencias de esa confabulación infame. Ruego a Dios bendiciones para las víctimas del terrorismo en Chile y para los infames de Bolivia, la otra mejilla pidiendo a Dios nos depare mejores dìas de unidad, racionalidad y patriotismo para todos los bolivianos.
Gastón Cornejo Bascopé SENADOR DE BOLIVIA
TRIBUNA BOLIVIANA
Son las 13 horas en la capital de Bolivia 29 de agosto.
Termino de saber de una represión brutal efectuada contra una marcha pacífica realizada por la CENTRAL UNITARIA DE TRABAJADORES de Santiago de Chile en la que compartían obreros, estudiantes, políticos, por supuesto de izquierda, incluidos senadores y diputados de la Concertación, demócrata cristianos, socialistas, radicales, en la que, como en los mejores tiempos de la Dictadura Pinochetista, se ha agredido, apaleado y lesionado a los marchistas. Entre los caídos y agredidos están dos de las mejores figuras de la política chilena: Tomás Hirsch y Alejandro Navarro, de los Partidos Humanista y Socialista de Chile. Sabemos que fueron heridos, lesionados físicamente por la represión desatada en violencia, sin respetar los derechos fundamentales que tiene todo ciudadano.. Reclamo por ellos como colega, hermano en el espíritu y la ideología denunciando la irracionalidad de las fuerzas negativas contra todo esfuerzo democrático.
No he conocido, y ya tengo buen recorrido existencial, en el registro personal otras figuras humanas tan relevantes como Hirsch y Navarro. Después de Pablo Neruda y Salvador Allende, son las figuras más relevantes en Latino América en el presente. Creo que ni en mi adorado país, exceptuando a Evo Morales y Alvaro García Linera, no existan seres tan superiores de espíritu y sanos sentimientos políticos.
Reniego a fondo de la interioridad por el hecho y emito un grito de rebeldía pacífica contra la violencia desatada.
Ruego a Dios por su salud y su integridad física.
Termino también de recibir desde Holanda una comunicación reclamando la maquinación mediática entre la derecha oligárquica y terrateniente amparada por el Comité Cívico de Santa Cruz y fuerzas denunciadas por el ministro De la Quintana donde organismos norteamericanos confabulan con Unitel para desprestigar a Bolivia anunciando la caida inminente de Evo Morales. Falsedad de falsedades, algo similar a lo que vivió Chile contra Salvador Allende, la CIA y la UITT en 1973. Sabemos que De la Quintana ha revelado evidencias de esa confabulación infame. Ruego a Dios bendiciones para las víctimas del terrorismo en Chile y para los infames de Bolivia, la otra mejilla pidiendo a Dios nos depare mejores dìas de unidad, racionalidad y patriotismo para todos los bolivianos.
Gastón Cornejo Bascopé SENADOR DE BOLIVIA
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