Jubenal QuispeBOLPRESS
En Bolivia, 3 de cada 10 niñas, menores de 5 años, tienen un futuro incierto, porque la desnutrición es su destino adverso. En la zona rural, como en las provincias andinas de Cochabamba, esta situación es más desgarradora, porque de cada 10 wawitas (niñas), menores de 5 años, 6 no concilian el sueño porque el hambre los azota día y noche sin clemencia. Ni qué decir de la desnutrición educativa. Niñas y jóvenes bolivianas, quienes con esfuerzo concluyeron sus colegios, no encuentran oportunidades en este mundo cada vez más ancho para pocos y ajeno para muchos.
Esta realidad duele hasta el alma y nos interpela a asumir compromisos concretos. Pero el dolor se transforma en indignación cuando nuestros gobernantes despilfarran nuestros escasos recursos económicos en bienes lujosos innecesarios.El Prefecto de Cochabamba, para visitar a las niñas de las provincias, sentenciados a la prematura pena de muerte por la desnutrición, se compró una vagoneta de 71 mil dólares. (...)
En Bolivia, 3 de cada 10 niñas, menores de 5 años, tienen un futuro incierto, porque la desnutrición es su destino adverso. En la zona rural, como en las provincias andinas de Cochabamba, esta situación es más desgarradora, porque de cada 10 wawitas (niñas), menores de 5 años, 6 no concilian el sueño porque el hambre los azota día y noche sin clemencia. Ni qué decir de la desnutrición educativa. Niñas y jóvenes bolivianas, quienes con esfuerzo concluyeron sus colegios, no encuentran oportunidades en este mundo cada vez más ancho para pocos y ajeno para muchos.
Esta realidad duele hasta el alma y nos interpela a asumir compromisos concretos. Pero el dolor se transforma en indignación cuando nuestros gobernantes despilfarran nuestros escasos recursos económicos en bienes lujosos innecesarios.El Prefecto de Cochabamba, para visitar a las niñas de las provincias, sentenciados a la prematura pena de muerte por la desnutrición, se compró una vagoneta de 71 mil dólares. (...)
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