Los números no ayudan a la derecha en Bolivia
Rebelión
Algunos incautos -entre los que me cuento- creímos en aquellos días que aquella iniciativa, convenientemente apoyada en todos los terrenos por los Estados Unidos y articulada abrumadoramente por la inmensa mayoría de los medios de comunicación de masas podría llegar a tener éxito si seguía creciendo. Y tal vez así hubiera sido, de no ser por la decisión de Evo Morales de jugar a todo o nada y enviar al Congreso una ley de referéndum revocatorio para que sea el pueblo el que revalide o termine con los mandatos. Para que sea el pueblo el que decida. Aunque suena a consigna vacía tras décadas de salir de bocas oportunistas, neoconservadoras o fascistoides, no es ni más ni menos que eso lo que sucedió en Bolivia: el pueblo decidió, y vaya que lo hizo.