martes, febrero 14, 2006

Carta abierta al señor Mario Vargas Llosa

Carta abierta al señor Mario Vargas Llosa (Recogido del periódico electrónico UNIDAD ANTICAPITALISTA)
"Usted, blanco y civilizado, es el que no sabe contar el tiempo y entender que comienza una hora nueva..." Una nueva réplica a la entrevista que diera Mario Vargas Llosa al diario La Nación, de Argentina.
Leandro Andrini (Ukhamawa: Red de Noticias Indígenas) [29.01.2006 20:32] - 397 lecturas - 19 comentarios

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Carta abierta al señor Mario Vargas Llosa

Carta abierta al señor Mario Vargas Llosa

La Plata, 27 de enero de 2006.

Respetado señor Mario Vargas Llosa:

Ante la consideración que usted me merece:

Leo en los medios la publicación de su insultante escrito acerca del indigenismo.
Leo en los novísimos medios de transmisión de opiniones (weblog personales) la reacción apegada a su discurso, la exaltación que provoca con su procacidad ética a los que les gusta el escándalo pensando que eso es lo más elemental de la libertad.

Leo las opiniones que dejan algunos lectores de estos medios de comunicación, y recojo apenas unas, entre las muchas que adhieren a su postura.

Leo que algunos de los pensadores que adhieren a sus dichos, también adhieren a la no necesidad de guardar una posición ética y mucho menos una posición crítica, que en la provocación constante y continua se genera el conocimiento.

Leo y pienso que no es extraño que, entonces, que sea usted un referente de estos mediocres en términos ideológicos, políticos, intelectuales y humanísticos (los que pululan por este universo pensando que son capaces –seres universales- de pensarlo a su antojo y eso de por sí está bien en la medida del ego que engendra egoísmo). Ante su carencia lo toman como referente de toda la inteligencia de la que usted los provee.

Leo no sin horrorizarme, y no me escandaliza ya la lectura lineal, sino lo que se lee en otro plano que atraviesa el argumento central discriminatorio.

Leo y pienso que cualquiera puede entender la vituperación a la identidad de muchos de los pueblos de nuestra Latinoamérica (claramente no suya). Que los filo-nazis celebran su pluma, porque ahora uno de los descendientes de los que se arrogaban la democracia como valor conquistado al derrotar a Hitler escribe en el mismo lenguaje que a ellos les gusta leer.

Leo, y no puedo dejar de extrañarme ante la profanación de ideas, y ante la ignorancia.

Leo y pienso en escribir una nota, y enviarla a distintos medios, probando tener la misma suerte del timado moral, y ver si El País o La Nación la tomen por caso.

Leo y me espanta el espanto que les produce la vida a ciertos espantados por la vida. Leo que usted señor Vargas Llosa se rasgas las vestiduras porque "lo que más han destacado periodistas y políticos occidentales es que Evo Morales es el primer indígena que llega a ocupar la presidencia de la República de Bolivia, con lo cual se corrige una injusticia discriminadora y racista de cinco siglos cometida por la ínfima minoría blanca contra los millones de indios aymaras y quechuas bolivianos", y estas afirmaciones son una "flagrante inexactitud histórica" ante la lectura atenta que usted hace del libro Los Caudillos Bárbaros, del aguerrido prosista e historiador Alcides Arguedas, quien puede resultar "demasiado afrancesado y pesimista para el paladar contemporáneo".

Leo y entiendo su operación constructora: salvando la «aparente» inexactitud histórica usted incurre en una inexactitud política. Operación de sutura la suya: une con su pluma y de un plumazo los "caudillos" bárbaros con quien ha llegado a la presidencia del país mediante el voto (y en este caso nunca mejor dicho: el voto popular). Y de paso, la inexactitud política se transforma en inexactitud ideológica.

Leo y me estremezco hasta la violencia ante la violencia intelectual ejercida por usted señor Vargas Llosa. Quien se rasgó las vestiduras por la "flagrante inexactitud histórica" ahora vuelve las espaldas a la historia para afirmar que "si hay un continente donde el nacionalismo ha hecho estragos, es América Latina. Ésa fue la ideología en que vistieron sus atropellos y exacciones todos los caudillos que nos desangraron en guerras internas o externas, el pretexto que sirvió para dilapidar recursos en armamentos (lo que permitía las grandes corrupciones) y el obstáculo principal para la integración económica y política de los países latinoamericanos".

Leo y me pregunto, y le pregunto: ¿cuántas partes se necesitan para realizar una guerra? La unilateralidad de la afirmación que usted realiza no le confiere derecho a hipótesis, porque ya de antemano es falsa, y como tal queda descartada inclusive en el plano de la especulación.

Leo y me asombro de la ignorancia de los encandilados por la prosa suya, y le escribo un correo electrónico a uno de los pensadores cínicos argentinos como lo es Alejandro Rozitchner quien ha sido "tentado" por su "sensacional" artículo para el diario El País.

Leo y pienso sobre la ignorancia que se impregna como la grasa en el cerebro de las veleidades "cultas" y "civilizadas" de nuestra época. Leo y le pregunto señor Vargas Llosa sobre la exactitud histórica: "si hay un continente donde el nacionalismo ha hecho estragos, es América Latina". ¿No es demasiado estrecho su mundo nacionalista señor Vargas Llosa? ¿Qué dicen los miembros de la comunidad judía que, con sus millones de mutilados, pagaron el nacionalismo nazi? ¿Qué dicen los huérfanos descendientes de los opositores a Il Duce Mussolini? ¿Qué dicen los españoles que se criaron en la soledad de no tener a sus republicanos amados debido a la dictadura de Franco? ¿Qué dicen los franceses que se resistieron heroicamente la entrega frente a la ocupación del ejército alemán? ¿Qué dicen los portugueses que sufrieron la persecución de la policía política de Antonio de Oliveira Salazar? Y los británicos que murieron debajo de las bombas ya no nos hablan.¿Usted cree que nos dirán que este nacionalismo no ha hecho estragos enormes porque todo ocurrió en la "culta" y "civilizada" Europa? Usted ¿por qué cree que sufrieron todos los muertos de las colonias españolas, francesas, británicas, holandesas y portuguesas desde el siglo XV hasta el siglo XX? ¿Por las guerras disparadas por los nacionalistas latinoamericanos? O en este presente, al que adhiere en términos políticos ¿qué creen que dicen los iraquíes? ¿Cree que dicen "morimos felices porque nos han alcanzado los misiles teledirigidos tecnológicamente" o "morimos felices porque la 'civilización' viene a conquistarnos aunque para ello deba matarnos con bombas científicamente logradas"? ¿Qué piensa acerca de la desaparición de un pueblo de la faz de la tierra por el fanatismo nacionalista imperial de Estados Unidos, como ha sido el caso de Afganistán?

Leo y entiendo que a usted le agradan las estadísticas, y le pregunto si sabe sobre la cantidad de elementos radiactivos desperdigados por el Medio Oriente debido al fanatismo nacionalista imperial de Estados Unidos, que combate a diestra y siniestra sobre esta tierra. Le pregunto si sabe de las estadísticas de las invasiones nacionalistas imperiales en las que ha incursionado Estados Unidos en la década del '70 y del '80 en América Central y de las que Noam Chompsky ha realizado un pormenorizado catálogo.

Leo que afirma, con la convicción como si se tratara de un axioma matemático, que "el nacionalismo es la cultura de los incultos, una entelequia ideológica construida de manera tan obtusa y primaria como el racismo (y su correlato inevitable), que hace de la pertenencia a una abstracción colectivista -la nación- el valor supremo y la credencial privilegiada de un individuo". Y me asombra lo chabacano de su pensamiento, no porque no logre describir el nacionalismo desde su perspectiva –ideológica-, sino porque el pensamiento "universal" del
infame se ha ahorrado media historia universal que contradecía sus apriorismos y en consecuencia ha omitido una herencia cultural e histórica (propio de los cultos que presentan falta del cultura en ese otro, y lo único que hacen es transferir su carencia). Y aquí la entelequia ideológica suya, señor Vargas Llosa, se vuelve enteca.

Leo que nos instruye en que "el señor Evo Morales es un indio, propiamente hablando, aunque naciera en una familia indígena muy pobre y fuera de niño pastor de llamas. Basta oírlo hablar su buen castellano de erres rotundas y sibilantes eses serranas, su astuta modestia ("me asusta un poco, señores, verme rodeado de tantos periodistas, ustedes perdonen"), sus estudiadas y sabias ambigüedades ("el capitalismo europeo es bueno, pues, pero el de los Estados Unidos no lo es") para saber que don Evo es el emblemático criollo latinoamericano, vivo como una ardilla, trepador y latero, y con una vasta experiencia de manipulador de hombres y mujeres, adquirida en su larga trayectoria de dirigente cocalero y miembro de la aristocracia sindical".

Leo la acertada aseveración del webloger Javier sobre su colonizada inteligencia cultural, señor Vargas Llosa: "¿acaso tiene prohibido hablar con propiedad el castellano, tiene que ser como en Hollywood, «mi ser indio, mi ser Tarzán»?", a pesar de que Javier muestra estar colonizado ideológicamente. Y Diego, quien no se ha hipnotizado ante la blasfemia, dice con suma precisión que usted señor Vargas Llosa "define la palabra 'indio' por exclusión: el que no habla bien, el que no es listo, etc.".

Leo que usted señor Vargas Llosa dice que "Evo es el emblemático criollo latinoamericano, vivo como una ardilla, trepador y latero", a no ser por el reconocimiento de su viveza comparada con la de un animal, por lo demás insultante al extremo. Usted señor Vargas Llosa ¿es quien nos viene hablar de cultura? Precisamente alguien que no conoce ni el trabajo ni el respeto, no porque no se pueda opinar de otra persona (o grupos de personas), sino porque acaso ¿usted también no es un trepador? Lo único que muestra es su desprecio por el ejercicio del poder de aquel que es diferente a usted. Y los neonazi celebran su oratoria.

Leo que Gerónimo se pregunta, y le pregunta a otro "¿qué tiene de sensacional este artículo?", y nos pregunta a todos que "¿pareciera que aun quieren seguir masacrando aborígenes, no?", y nos dice que "hay formas y formas", y concuerdo con él.

Leo, y comparto los deseos que tiene Gerónimo: "hay veces que 'quiero' que seas un aborigen de las pampas escapando al caballo de Roca. De o­nda, loco intelectual". Y no entiende qué tiene de espectacular "la 'mala o­nda' de este chabón [o sea usted, señor Vargas Llosa], hombre blanco que habla con lengua de serpiente".

Leo, me estremezco, que "un latinoamericano se blanquea a medida que se enriquece o adquiere poder, en tanto que un pobre se cholea o indianiza a medida que desciende en la pirámide social. Lo que indica que el prejuicio racial —que, sin duda, existe y ha causado y causa todavía tremendas injusticias— es también, y acaso sobre todo, un prejuicio social y económico de los sectores favorecidos y privilegiados contra los explotados y marginados". Y es en lo único que usted señor Vargas Llosa es científico: lo dice desde la evidencia empírica experimentada por su propia persona, y en su propia creencia. Pero hay que ser ciego para no darse cuenta que en esta operación intelectual usted señor Vargas Llosa queda libre de ser sospechado de racista (cuando mucho se lo atacará por clasista, y usted dirá que esa es una noción ideológica, como si su demostración de prejuicio social no fuera perteneciente a una estructura ideológica, y como si en esa estructura ideológica no se encontrara el prejuicio racial que, sin duda, existe y ha causado y causa todavía tremendas injusticias). Señor Vargas Llosa: hay que ser demasiado desfachatado para esgrimir los prejuicios raciales encubiertos en nociones ideológicas, acusando, en cambio, que el derecho a la identidad es una noción ideológica, y además constreñida a la demagogia.

Leo que usted señor Vargas Llosa nos indica que "en todo caso, por una razón elemental de justicia y de igualdad, los prejuicios raciales deben ser erradicados como una fuente abyecta de discriminación y de violencia. Todos, sin excepción, los de blancos contra indios y los de indios contra blancos, negros o amarillos. Es extraordinario que haya que recordarlo todavía y, sobre todo, que haya que recordárselo a esa izquierda que, arreada por gentes como el comandante Hugo Chávez, el cocalero Evo Morales o el doctor Isaac Humala, están dando derecho de ciudad a formas renovadas de racismo". Me asombra la infamia: vaya a saber por qué arte de la simetría usted hace soporte de su discurso racista en Hugo Chávez, en Evo Morales, y en los Humala.

Leo, y no puedo entender como una caterva de cínicos aclaman la espectacularidad de su arte de inversiones. Yo sé que usted señor Vargas Llosa entiende bien de categorías, y también muchos de los seguidores suyos. De lo que está hablando, por indicarlo de manera somera y no exhaustiva, es lo que constituye el soporte discursivo de Morales, Chávez y Humala, y que está en las categorías de 'opresores' y 'oprimidos' como sujetos políticos (y no en la ramplona y tendenciosa imprecisión de lucha racial). Pero como bien usted señor Vargas Llosa lo dijo, desde su perspectiva ideológica, el oprimido es negro, es cholo, es indio, es ignorante, es "inculto", es insignificante (es base de una pirámide social) en tanto que el opresor es blanco, es culto, es "significante" (es vértice superior de una pirámide social). Ahora bien, cuando aparece una lucha para aplanar la pirámide, esta lucha más que ideológica es racista. Y esa es su perspectiva, y no la que transfiere por sus inversiones categoriales, que le dan categoría de libre pensador. Es usted, señor Vargas Llosa, el que mediante sus prejuicios ideológicos, está dando derecho de ciudad a formas renovadas de racismo.

Leo que "en todo caso, por una razón elemental de justicia y de igualdad, los prejuicios raciales deben ser erradicados como una fuente abyecta de discriminación y de violencia". Un «en todo caso» que se articula más a un «última instancia» o, más precisamente, «si no queda más remedio», que a un principio elemental, un a priori socio-cultural (a priori cultural que subyace en toda la ética de la izquierda denostada y detestada por usted señor Vargas Llosa, y bien lo sabe).

Leo que dice que existe una izquierda arreada, como no puede ser de otra manera. La izquierda, al igual que su estrecha visión del nacionalismo, es también inculta, manejada. Si la población adhiere a un paradigma de izquierda: es manipulada, si adhiere a un paradigma neoliberal: es libre pensadora. Esta es inversión de la lógica. Si un político liberal hace un comercial electoral (con toda la estética consecuente a un comercial, inclusive contratando actores) está en campaña política, ahora bien, si Chávez, Castro, Morales, Humala, o Marcos, por ejemplo, dan un discurso político son demagogos que intentan manipular a las gentes (para no poner la palabra 'pueblo', que seguramente lo irritará señor Vargas Llosa).

Leo, y no puedo creer que todos esos comentaristas, avezados en el arte de la opinión por la opinión, se crean no conducidos demagógicamente por usted señor Mario Vargas Llosa.

Leo que dice que Evo Morales, Hugo Chávez y el clan Humala "encarnan esos anacronismos vivientes", y no puedo entender bajo que superación ideológica y/o cultural lo dice, usted, señor Mario Vargas Llosa. Usted, que resucita de un plumazo las teorías más retrógradas del siglo XIX, y de otros siglos previos. No es anacronismo lo que ejerce, sino la implacable coherencia, el hilo ideológico que une estos años suyos con aquellos años, de "cultos" gobernantes precisamente no nacionalistas.

El prócer de la civilización, en Argentina, fue Domingo F. Sarmiento quien le escribía a otro de los "civilizados" de la época diciendo que: "no trate de economizar sangre de gauchos. Este es un abono que es preciso hacer útil al país. La sangre de esta chusma criolla incivil, bárbara y ruda, es lo único que tienen de seres humanos" (Carta de Sarmiento a Mitre del 20/09/1861). E iguales o peores opiniones tenían sobre el indio.

Leo en Internet en un diccionario de sinónimos y me impacta enterarme que la palabra 'retrógrado' tiene como sinónimo la palabra 'liberal'. Y me parece justo (en la medida de la justeza althusseriana) el uso de la palabra.

Leo que usted señor Vargas Llosa pronuncia la palabra 'anacronismo'. Y lo que hace usted señor Vargas Llosa es sólo alimentar el culto a la ignorancia, y se propone como referente de una casta cáustica que es apenas un conglomerado de pequeños energúmenos con presunciones de
criteriosos, independientes de pensamiento, y que confunden cinismo con
criticidad.

Leo que un tal Juan Antonio García Amado, español él, en su weblog Dura Lex cuelga al "demoledor Vargas Llosa". Y desde su europeizada cultura, y de su abyecta posición de intelectual cultor de la filosofía del derecho, se cree con derecho a convalidar la xenofobia. Nos indica que "este hombre les tiene perfectamente tomada la medida a los idiotas de todo pelaje, tanto a derechas como a izquierdas. A los nostálgicos de rebaños y padre autoritario. A los inútiles para la libertad", y por último nos indica que "el último párrafo de antología. No se lo pierdan". El muy idiota, que por intelectual europeo, seguro no sabe que, esto escrito por usted Vargas Llosa, es una literatura ampliamente
trillada en América Latina. Cabe que recordemos que comenzó en la edición chilena que hiciera El Progreso, para la obra de Domingo F. Sarmiento Civilización y Barbarie. Vida de Facundo Quiroga, en 1845; problemática que atravesara toda la literatura "civilizada" de la época, a no ser por algunos díscolos intelectuales de la talla de José Hernández, y que en Sarniento culminara con la publicación de su anteúltimo libro Conflictos y Armonías de las Razas en América en 1883.

Es obvio que Sarmiento se extinguió biológicamente, pero no ideológicamente. Y como es de suponer, el ilustre opinador webloger, también ha de desconocer la obra de nuestro paisano Don Arturo Jauretche Manual de Zonceras Argentinas, en épocas donde debemos comenzar a escribir el manual de zonceras latinoamericanas extendidas por el mundo en virtud de la web y de los ignorantes que se deslumbran por el vituperio.

Leo lo que escribí en el weblog de García Amado, y sí, pienso que son unos ¡cuántos siglos de acumulación de ignorancia! Muy filósofos todos los que discuten en este weblog, muy literatos, como usted señor Vargas Llosa, como usted…

Leo que usted señor Mario Vargas Llosa nos dice que "América Latina es cada vez más, por fortuna, un continente mestizo, culturalmente hablando. Este mestizaje ha sido mucho más lento en los países andinos, desde luego, que, digamos, en México o en Paraguay, pero ha avanzado de todos modos al extremo de que hablar de "indios puros" o "blancos puros" es una falacia. Esa pureza racial, si es que existe, está confinada en minorías tan insignificantes que no entran siquiera en las estadísticas. (En el Perú, los únicos indios "puros" serían, según los biólogos, el puñadito de urus del Titicaca)".

…Esa pureza racial, si es que existe, está confinada en minorías tan insignificantes que no entran siquiera en las estadísticas…

Leo…

Leo y entiendo las lógicas que trascienden el discurso. Sabemos de su opinión, señor Mario Vargas Llosa, abrazada a la estadística.

Leo y me pregunto, y le pregunto, hipotéticamente, claro: "hoy se murieron cien chicos por desnutrición" (son minorías insignificantes que no entran siquiera en la estadística); "hoy se murieron mil niños de enfermedades prevenibles" (son minorías insignificantes que no entran siquiera en la estadística); "hoy quedaron sin cazas cuarenta familias" (son minorías insignificantes que no entran siquiera en la estadística). Esta es la lógica que constituye la ética del presente; ética subordinada a los cánones del mercado y a la que usted señor Vargas Llosa adhiere.

Leo que Sarmiento decía que "por los salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa calaña no son más que unos indios asquerosos a quienes mandaría colgar ahora si reapareciesen". Usted, seguramente está envidiando la posibilidad de decirlo que tuvo Sarmiento, usted en estas épocas tiene que ser un poco más cauto. No se asombre si se ejecuta sobre su persona un ejercicio de la revancha, y ya no literaria. Posiblemente usted sea demasiado "culto" y por eso lo interpretamos sobradamente bien, por eso. Usted es el que esta jugando con el inconsciente histórico de este pueblo, el que no acepta el tiempo histórico de este pueblo. Usted, blanco y civilizado, es el que no sabe contar el tiempo y entender que comienza una hora nueva, no atada a pasados perversos ni a perversos tiranos.
¿Qué es lo que le despierta temor? Quizá me confunda, y usted sepa contar bien los minutos, y le aterrorice la proximidad del tiempo de los pueblos, lo inevitable de la muerte de la dominación.

Leo y me espanta el espanto que les produce la vida a ciertos espantados por la vida. Ante el espanto que les produce la vida a los espantados por la vida, aparece la muerte que siempre tienen preparada (desprendida de esa teoría: invádelos económicamente, invádelos cultural y políticamente, y si no puedes, declárale la guerra).

Nuestros pueblos ofrecen vida, y de la vida redentora nacerá mejor vida; no tema señor Vargas Llosa, que nosotros amamos a este pueblo, y entendemos su dolor ante la muerte de sus certezas.

Leandro Andrini
andrini@fisica.unlp.edu.ar

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