jueves, noviembre 02, 2006

REFORMULACIÓN DE LA AUTONOMIA UNIVERSITARIA


Estimado amigo Dr. Cornejo, Primero debo felicitarte por tan valiente actitud de "ponerle el cascabel al gato" al plantear una revisión de la famosa y mal interpretada AUTONOMIA UNIVERSITARIA actualmente vigente en nuestro país. Por ello, respondiendo a tu llamado y con el simple afan de contribuir al debate, me permito enviarte un documento que he elaborado en base a varios articulos editoriales que escribi en años anteriores en el REPORTE PGnet que conoces. Espero que el documento que envio en adjunto sirva para justificar una reformulacion del nuevo rol que el Parlamento Boliviano le asigne a la Universidad Boliviana en su conjunto. Un abrazo.
SAUL J. ESCALERA, Ph.D.
Profesor Emerito, UMSS
Cochabamba, Bolivia

REFORMULACIÓN DE LA AUTONOMIA UNIVERSITARIA

SAUL J. ESCALERA, Ph.D.

Profesor Emérito, UMSS

Noviembre 2, 2006

El Senador H. Gastón Cornejo, ha planteado la reformulación de la famosa AUTONOMIA UNIVERSITARIA, indicando que “existe la urgente necesidad de revisar el concepto de la Autonomía en su real naturaleza, el alcance, los objetivos, beneficios, consecuencias negativas, problemáticas experimentadas, mediante estudios de investigación y procesos comparativos, a partir del presente y en vertientes interiores y exteriores. Auditorias académicas, económicas y administrativas, periódicas y de real eficiencia, mediante indicadores controlados socialmente por directorios ciudadanos. Fiscalización general y profunda de todo el quehacer universitario, en los institutos universitarios fiscales a nivel nacional, indicadores comparativos con otros pares y referentes académicos internacionales”.

Y nada más oportuno y apropiado porque, debido a la situación actual de indiferencia a los problemas bolivianos por la que atraviesa la Universidad Boliviana en su conjunto, incluyendo el CEUB, pienso que estamos en el momento preciso para volver a discutir la función que ellos deben cumplir en su conjunto. En verdad, es muy difícil establecer cual de las dos funciones deben ser prioritarias en el que hacer universitario: ¿generación de ciencia o actividad política?.

AUTONOMIA UNIVERSITARIA: ANTRO DE POLITIQUEROS PROFESIONALES

Siempre hemos pensado que la violencia y el caos en la Universidad son consecuencia de la penetración abierta del partidismo político, casi siempre mediano, torpe y sectario dentro una visión equivocada que tiene actualmente la universidad pública en Bolivia, donde se ejercita con preferencia lo social en desmedro de lo científico y tecnológico. Lo social, inevitablemente genera la formación de tendencias políticas sectarias y la política que en última instancia es la lucha por el poder, en el clímax de su desenvolvimiento opera sin ningún referente ético.

La falta de un norte claro en política universitaria hacia la sociedad, que dé la certeza sobre el mejor rumbo a seguir en materia de ser el referente científico para la solución de los problemas socioeconómicos del país, afecta a todas las universidades estatales de Bolivia.

Todos soñamos con una universidad que, al mismo tiempo: (a) forme profesionales competentes que ayuden a la sociedad a resolver sus problemas socio-económicos más urgentes, y (b) promueva a los jóvenes a profesionalizarse en condiciones de excelencia, porque la mediocridad y la impostura hacen mucho daño a las instituciones y a los pueblos.

Lo hemos dicho una y otra vez (ver Reportes PGnet Nº 85 y 96), que establecer condiciones de calidad y responsabilidad social en las mentes jóvenes requiere que las universidades sean activas y pujantes en la creación de ciencia y tecnología, pero al mismo tiempo definan su rol social. Para esto, la universidad debe cambiar de un extremo de ejercicio político sin control a otro de generación continua de ciencia y tecnología endógena en beneficio del país.

Porque, habiendo ya entrado en el nuevo milenio, no podemos seguir con la antigua costumbre de hacer de la universidad el escenario primario de la formación de "políticos profesionales", sino que ahora más que nunca es necesario crear condiciones que apunten al establecimiento de ambientes universitarios donde se discuta más sobre innovación, ciencia, tecnología, calidad de vida, etc., entendiendo estos ambientes como factores que facilitan tanto la creación como la difusión del conocimiento entre los múltiples actores sociales, como un mecanismo imprescindible para lograr un desarrollo que combine la mejora en el nivel de vida de la sociedad.

La profundidad de esta transformación exige de las universidades bolivianas cambiar su visión y misión, para que se preocupe menos del ejercicio poder político de autoridades, docentes y estudiantes y más sobre su papel presente en la construcción del bienestar de la región y del país. En este sentido, una Universidad comprometida con el futuro de la región y del país tendrá que pensar en los principales problemas de la sociedad partiendo de la realidad de pobreza crónica en que estamos presos y definir una estructura que permita llevar a la transformación de los recursos naturales del país para obtener productos de valor agregado y crean empleo endógeno, en dirección de un futuro más confortable para los bolivianos”.

NUEVO ROL DE LA UNVIERSIDAD

De todo lo anterior se deduce que la formulación de una visión de universidad debe partir de la retoma, ante la región y el país, del liderazgo intelectual que le corresponde, actuando de manera simultánea en dos frentes: (1) vinculando activamente el conocimiento y la producción, y (2) formulando un proyecto cultural, científico y tecnológico que tienda a solucionar los problemas básicos de la sociedad.

Para esto será necesario que el nuevo rol que le asigne el Parlamento a la Universidad Boliviana - cuando reformule la Autonomía Universitaria - esté basada en una forma de "contrato social" con los otros dos actores principales que manejan la sociedad: gobierno y empresa privada para que trabajando mancomunadamente, se tenga un modelo adecuado de generación de C&T, con el objetivo de establecer políticas y estrategias universitarias que estén íntimamente ligadas con las estrategias y visión futura del desarrollo socioeconómico del país.

Considero importante incluir aquí el pensamiento que expresé en mi discurso de aceptación del premio “Fulbright Distinguished Scholar” en San Diego California, en Junio 1996.

“En el nuevo Siglo 21, el mayor desafío para la I&D universitaria en Bolivia será el adoptar una especie de “contrato social” con el país. Una reestructuración de los valores generalmente asociados con la preparación profesional de recursos humanos en ciencia y tecnología será central e indispensable para que ese contrato social sea exitoso en una nación. Debemos preparar a nuestros profesionales para enfrentar a los desafíos del desarrollo sostenible que nuestros países necesitan, y la forma más expedita de hacerlo será el entrenar a los estudiantes de postgrado para desarrollar destrezas que deberán ser utilizadas más ampliamente para el bien nacional, en términos de encontrar formas de disminuir los niveles de pobreza e incrementar los niveles de salud, educación y oportunidades de trabajo, en un nuevo escenario donde los estudiantes puedan lograr la misma satisfacción que podrían obtener cuando realizan investigación fundamental”.

Entonces, el mayor reto de las universidades en el tiempo presente es la construcción y redefinición de un nuevo pensamiento capaz de identificar los términos de un nuevo proyecto social compatible con las exigencias que derivan de la necesidad de superar las marcadas desigualdades sociales, integrando a los pueblos autóctonos bolivianos como actores de su propia legitimidad.

Dentro el contexto de una nueva Autonomía, la Universidad Boliviana debe convertirse en institución dedicada a la producción del conocimiento científico y tecnológico, que luego sea utilizado como factor de innovación tecnológica para el país, así como para la ampliación del bienestar económico y social del pueblo, que satisfagan las expectativas y las aspiraciones del futuro de nuestro país. Con especial consideración de las necesidades, condiciones y efectos de la puesta en práctica universitaria para resolver los problemas más apremiantes del país — v.g. pobreza, insalubridad, analfabetismo e ignorancia.

Porque es evidente que los patrones de "know-how" científico y tecnológico, así como el estatus económico de que goza un país se logran con la existencia de universidades dotadas de una paz social interna y de las condiciones adecuadas para generar el conocimiento C&T necesario para satisfacer muchas de las necesidades de nuestra sociedad. La ciencia es un recurso inagotable que toda nación debe explotar para beneficio propio y la creación de nuevos conocimientos es el vehículo con el que se logran innovaciones técnicas en todas las áreas produciéndose prosperidad socioeconómica y seguridad en el país.

Y esta no es una idea utópica en nuestro país, porque el talento humano que da lugar a un desempeño científico o tecnológico de alto nivel de los individuos parece surgir en forma continua en cualquier sociedad, incluyendo la nuestra, porque la capacidad de crear ciencia y tecnología no tiene fronteras culturales.

SAUL J. ESCALERA, Ph.D.

Profesor Emérito, UMSS

Noviembre 2, 2006

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