La expocruz es la feria empresarial más importante de Bolivia, se realiza una vez por año en Santa Cruz de la Sierra, la capital de lo que sus ciudadanos llaman la “nación camba”, que contrapone su civilización democrática a la barbarie indígeno-andina (collas) que representa Evo Morales.
Esta semana se volvió a producir desde allí un interesante hecho noticioso que demuestra el intolerable grado de racismo que persiste en la élite cuceña.
La cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco) invitó al Presidente de Bolivia a la inauguración de la Feria.
“Queremos integrar el país a través de la producción, en consecuencia toda autoridad elegida, todas las autoridades son bienvenidas a esta feria”, dijo el presidente de la entidad empresarial, Eduardo Paz. Craso error, esa postura es inaceptable para quienes todavía no aceptan que un colla sea el Jefe de Estado.
Luis Nuñez, el titular del Comité Cívico pro Santa Cruz (una especie de Ku Klux Klan postmoderno), advirtió que de confirmarse esa invitación él renunciaría a su cargo, además llamó traidor a Eduardo Paz.
“La Feria no es de unos cuantos (los que invitaron a Evo) es patrimonio del pueblo cruceño y de todos los que queremos desarrollar, tener empleo y oportunidades y crecimiento, no de unos cuantos, que seguramente se han vendido. Nosotros vamos a estar para que ese señor no entre a la Feria”, aseguró muy serio.
El caso mereció una convocatoria de la Asamblea de la Cruceñidad, en la que quedó claramente establecido que quienes incitan la presencia de Morales en Santa Cruz son “traidores, malditos, ignorantes y malos cruceños que no merecen vivir”.
Durante las acaloradas intervenciones de los cruzados cruceñistas, uno de los oradores (que no alcancé a identificar durante una transmisión radial) gritaba que él no permitiría bajo ningún pretexto la presencia de Evo Morales en “nuestra casa” y que sería el primero en plantarse con sus banderas para negarle el paso al mandatario.
El líder del movimiento cívico provincial, Luis Alberto Áñez, calificó de “indigna” la invitación al Presidente, siendo que él en reiteradas ocasiones ha tildado de terratenientes y terroristas a los sectores empresariales de la región.
“Es una palestra política lo que le están dando al invitarlo. Esa es la inconsecuencia de los empresarios porque nunca pelean por los intereses del pueblo”, lamentó el representante de las Juntas Vecinales, Rodolfo Landívar.
Las damas estuvieron a tono, la presidenta cívica Julia Gutiérrez sugirió al Concejo Municipal que no inviten al Presidente a la sesión extraordinaria en honor a Santa Cruz.
“Las damas cívicas no vamos a asistir a ningún evento en el que esté el presidente Evo Morales; se lo advertimos a todos”, dijo Gutiérrez. Los cruceñistas acusan a Morales de perseguirlos políticamente y exigen una amnistía política para algunos de sus dirigentes ligados con hechos de corrupción y terrorismo.
Cabe destacar que en abril de este año, una célula terrorista comandada por un conocido mercenario fue abatida en un hotel de Santa Cruz y las derivaciones de ese caso –casualmente- implican a varios representantes del Ku Klux Klan postmoderno.
Para más datos, parte del arsenal que tenían los terroristas fue allanado en el predio ferial de la Expocruz.
“Santa Cruz está sufriendo una guerra entre logias, que puede terminar beneficiando a Morales", dijo a radio Erbol el diputado centrista cruceño Alejandro Colanzi.
Increíblemente, la Asamblea de la Cruceñidad también dispuso que el presidente del Comité Cívico emprenda un viaje a Ginebra, en donde va a denunciar las tremendas violaciones a los Derechos Humanos a las que son sometidos sus camaradas (entre los que pueden encontrarse los terratenientes que según las Naciones Unidas, mantienen en situación de semiesclavitud a los indígenas que laboran en sus extendidos terrenos).
El presidente Evo Morales anunció ayer que no asistirá a la inauguración de la Expocruz, y calificó de una abierta discriminación la posición asumida por el Comité Cívico pro Santa Cruz. Morales dijo que si no es bienvenido en el evento ferial prefiere no asistir al mismo para evitar conflictos.
“No voy a ir, jamás me desespero de ir, donde no quieren no voy, para que vamos a perjudicar, para que vamos a hacer conflicto”, sostuvo Morales.
¿Ya terminó de leer la información?
Ahora deténgase un minuto a pensar…
¿Todo esto por invitar a un indio a la inauguración de una exposición?