miércoles, septiembre 30, 2009

"La gripe porcina drenará los recursos públicos a favor de las trasnacionales"


Entrevista a Silvia Ribeiro, investigadora y responsable de programas del Grupo ETC
Manoel Santos
Altermundo

De Rebelión

Biopiratería, geoingeniería, nanotecnología, transgénicos, biología sintética, agrocombustibles… Una red de poderosas trasnacionales juegan a romper las reglas de la naturaleza. Silvia Ribeiro*, investigadora y responsable de programas del Grupo ETC** en México, está entre las mayores expertas mundiales en la lucha contra estas nocivas prácticas.

1.- Hola, Silvia. Tú trabajas en México, estas semanas en el centro de la atención mundial por causa de la llamada gripe porcina. Poco se habla en la prensa hegemónica de la relación entre ese A/H1N1 y la cría industrial de animales. Y menos aún de los efectos de estos métodos sobre la vida de los campesinos y campesinas. ¿Cual es tu reflexión al respecto?

Yo creo que la gripe porcina, además de la gravedad del hecho en sí mismo para quienes la sufren, es una muestra clara de un aspecto de las crisis múltiples que vivimos, del que poco se habla: la crisis de la salud. Oímos hablar de las crisis económicas y financieras, que parecen opacar en los titulares a otras muchas más graves, como la alimentaria, la climática y la ambiental, pero casi no se habla de la crisis de salud, que es una consecuencia lógica y gravísima del modelo imperante.

La gripe porcina es un buen ejemplo de esto, pese a que hasta la OMS se hizo cómplice de las empresas cambiándole el nombre al aséptico “gripe A/H1N1”, para desvincularla de la cría industrial de cerdos. Sin embargo, el virus estaba presente en cerdos de establecimientos industriales en Estados Unidos desde hace una década, aunque no se conocían casos de contagio a humanos y entre humanos, pero hubo varias alertas de virólogos que decían que esto podía suceder en cualquier momento, por la alta tasa de recombinación de los virus, pero sobre todo, porque la cría industrial confinada de animales acelera e intensifica este proceso.

No es el único factor, pero es clave en el origen de la actual epidemia y las que vienen, porque los cerdos actúan, más que otras especies, como “crisol€ン” para la recombinación de nuevos virus. Las condiciones de hacinamiento de miles de animales donde circulan diferentes cepas de virus que pueden infectar simultánemente al mismo animal, el estrés, las frecuentes vacunaciones con antivirales y antibióticos, la exposición continua a plaguicidas para combatir los parásitos e insectos que pululan en esas instalaciones, exacerban esta capacidad.

No se trata solamente de los cerdos, también de la cría industrial de pollos y ganado, que tienen un efecto similar. Los cerdos son particularmente receptivos a virus de otras especies, y por eso fue en la cría industrial de cerdos donde se generó este virus. Pero ya teníamos el antecedente de la gripe aviar, que tiene la misma matriz de formación. De por sí, el virus de la gripe porcina tiene segmentos de gripe porcina, de gripe aviar y de gripe humana.

Y una contracara, como tú mencionas, es el desplazamiento de los pequeños criadores, de los campesinos y campesinas, que pueden producir alimentos de forma sana, sin generar estas enfermedades. Por supuesto, los cerdos de un campesino pueden contraer el mismo virus, pero si así fuera, no lo diseminarían en forma masiva, porque serían pocos animales. Además, la cría familiar no acelera la mutación, porque los animales están en condiciones mucho mejores, y no están bombardeados desde que nacen con antivirales y antibióticos, como sucede en la cría industrial.

En México, donde se supone que empezó la gripe que ahora es definida como pandemia global, la cría industrial de animales a gran escala se desarrolló junto con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), porque entonces las grandes empresas de cría industrial de cerdos y pollos invadieron el campo mexicano, desplazando a muchos criadores pequeños. Se trasladan a México en parte por la crítica y multas a que empezaron a ser sometidas en Estados Unidos (por la devastación ambiental que conllevan), pero además porque el TLCAN les abre la puerta, incluso subsidiándolas al no tener que pagar varios impuestos, además que la mano de obra y la tierra es más barata. El lugar donde se ubica al llamado "paciente cero" de la gripe porcina, es un poblado en Veracruz, cercano a Granjas Carroll, que es propiedad mayoritaria de Smithfield, la mayor productora de carne de cerdo industrial del mundo. En Granjas Carroll se crían casi un millón de cerdos por año. En poco más de una década, los grandes criadores industriales de cerdos se apropiaron de casi la mitad del mercado mexicano.