viernes, febrero 27, 2009

La CIA, en acción


Ajouter une image
(de REBELION)

El viernes 20 de febrero, una sorprendente denuncia del presidente Evo Morales, conmocionó a la población boliviana, aunque los medios de comunicación opuestos a su gobierno, prefirieron ignorar y no darle la importancia que se merecía.

Morales se encontraba en la región tropical de Cochabamba, conocida como El Chapare, desde donde denunció la infiltración de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), como parte de sus operativos para derrocar su gobierno.

“Lamentablemente, ha habido presencia de la CIA en YPFB y algunos de nuestros compañeros han sido atrapados por esa infiltración externa”, dijo Morales al referirse a los recientes acontecimientos que involucran a Santos Ramirez, uno sus más cercanos colaboradores dentro del gobierno y que es procesado por presunta corrupción.

Desde su llegada al gobierno, la embajada norteamericana, no descansa en su afán por terminar con el gobierno del primer indígena sudamericano que pretende ejecutar una política antiimperialista.

Hasta ahora, los organismos de inteligencia norteamericanos coaligados con la oposición política y los sectores gamonales de Bolivia, fracasaron primero en impedir la llegada de Morales al gobierno mediante el voto, luego, el propio embajador Philip Goldberg, se involucró en un golpe civil-militar y tras su expulsión, la CIA comenzó a actuar de manera más contundente.

El nombre de un primer sospechoso de ser agente al servicio del organismo norteamericano, salió como consecuencia del escándalo en YPFB. Se trata del exgerente Rodrigo Carrasco, a quien se ha identificado como un expolicía al servicio de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) y luego del Centro de Operaciones Policiales Especiales (COPES), otro organismo financiado por la embajada norteamericana.

Las investigaciones de los organismos nacionales, permitirán que en poco tiempo se conozcan detalles sobre el accionar de la CIA en Bolivia, actividades que en anteriores ocasiones ya fueron descubiertas, incluso durante el gobierno del ultraderechista Hugo Banzer.

En esa ocasión, el italiano Marino Diodato, casado con una sobrina del dictador, pretendió congraciarse con Banzer y descubrió que en Palacio de Gobierno, existían más de 35 micrófonos encubiertos que permitían a la embajada tener detalles de cuanto se hablaba allí. Este incidente, provocó la ira norteamericana que terminó con el desprestigio del terrorista italiano y su final desaparición.

Dólares para conspirar

Hace poco, la abogada venezolana-estadounidense, Eva Golinger (1), estuvo en el Programa La Hojilla de VTV, donde mostró la forma cómo se utilizaron a organismos estadounidenses como la Fundación Nacional para la Democracia (NED) y la Agencia para El Desarrollo Internacional (USAID), además de otros, para organizar “programas de ayuda” y transferir fondos a organizaciones no gubernamentales y grupos de la oposición de Bolivia. Golinger aseguró que Estados Unidos, ha transferido más de 120 millones de dólares anuales a los opositores de Evo Morales.

Si esto es así, se puede explicar claramente la vehemencia empleada por todos los sectores opositores, tanto de políticos, como de organizaciones cívicas, medios de comunicación y hasta organismos sindicales, adecuadamente estipendiados por esos dineros.