Con
una impunidad que resiste todo vestigio de razón el régimen autoritario
de Jeanine Añez ha inventado la excusa de 3 policías secuestrados en...
Con una impunidad que resiste todo vestigio de razón el régimen autoritario de Jeanine Añez ha inventado la excusa de 3 policías secuestrados en el Chapare solo para provocar un baño de sangre y saciar su apetito de circo. El pretexto es incendiar el país mediante la explosión de episodios supuestamente terroristas montados o creando pequeñas convulsiones sociales para acusar al MAS, condenarlo mediante el fuego atroz de los medios de comunicación y frenar su imparable marcha en la victoria electoral del 18 octubre.
Ninguna fuerza con evidentes tendencias fascistas entrega el poder a un proyecto progresista, peor aun en las condiciones anormales en las que vive el país. Nadie que ha matado con tanta impunidad se inmola en aras de la justicia y la ley.
La manía terrorista yanqui ya está instalada en el país para hacer de él una colonia de violencia al mando del Somoza/Murillo entrenado para ladrar pero también para masacrar.
La bestia parda ya tiene las armas, la munición y la fuerza bruta de militares y policías entecos, embriagados por el odio y la enajenación que no dudaran en disparar para defender la democracia que balbucean en sus entrañas.
Todo está servido para el festín de la tragedia que pretende nuevamente enlutar una sociedad y preñar de violencia una Patria. Se creen invencibles con el vómito de sus cañones e inalcanzables para la justicia blandiendo cuchillos largos.
Se sienten invencibles calibrando las bocas de fuego de su metralla criminal, pero ignoran que no hay batalla eterna ni muerte que no se honre.
Como en los peores tiempos de la dictadura más procaz que asoló nuestras tierras solo nos queda asistir a la trinchera para defender nuestras vidas, y si alcanza, defender nuestros votos con los dientes apretados para librar una nueva batalla en aras de nuestra libertad.
