Lágrimas de cocodrilo |
Los esclavos de CNN en Libia, el fraude tranquilo en
Honduras
Cubainformación
Tomado de: www.rebelión.org
“Fraude” (1), “pucherazo” (2) repetía la gran prensa
internacional tras los dos recientes procesos electorales en Venezuela. Ni
oposición ni medios llegaron a presentar una sola prueba de ello (3). Pero
gobiernos y titulares condenaban de nuevo al gobierno de Caracas y lo
calificaban como “dictadura” (4) o “régimen ilegítimo” (5).
Ahora imaginemos que en Venezuela el Consejo Nacional
Electoral hubiera tardado ocho días en dar los resultados (6). Que, con el 57 %
de los votos contados y llevando la oposición un 5 % de ventaja, el sistema
informático se hubiera caído durante más de diez horas (7) y, a su regreso,
como por arte de magia, la mayoría hubiera pasado a la candidatura del gobierno
(8).
También imaginemos que, ante las protestas, el
gobierno hubiera respondido con un toque de queda para impedir la circulación
de personas tras las 6 de la tarde (9). Y, sobre todo, con mucha represión: 13
muertos y más de 500 personas detenidas (10).
Nos podemos imaginar qué hubieran dicho los medios, la
OEA (11), la Casa Blanca (12) y la Unión Europea (13) si hubiera ocurrido todo
esto en Venezuela. Pero como ha sido en Honduras, el “fraude” electoral aparece
en los titulares –por ser una hipótesis, una opinión- siempre entrecomillado
(14). En Venezuela, a pesar de no existir prueba ninguna, las comillas del
supuesto fraude... sobraban (15).
Nos han dicho siempre que Internet es el gran espacio
para la libertad de expresión. Y que por eso es temido y controlado por
gobiernos... como el de Cuba (16). Un espacio, eso sí, bien vigilado por las
multinacionales del sector con sede en EEUU (17). Una de ellas, Google,
eliminaba recientemente de YouTube las cuentas del canal iraní HispanTV (18). Y
anunciaba que penalizará en sus buscadores al canal Russia Today (19), cuya
publicidad, a su vez, ha sido vetada por la empresa Twitter (20). Son
evidencias de cómo los intereses geopolíticos occidentales marcan el límite de
la libertad de prensa. Y de cómo estos canales públicos –ruso e iraní- están
haciendo mella en dichos intereses, al llevar a extensos públicos informaciones
y opiniones censuradas en la gran prensa internacional (21).
Hace unos días, la CNN emitía imágenes de un aberrante
negocio: el de la subasta de personas esclavas en Libia (22). Un país
–recordemos- cuya Guardia Costera recibirá 46 millones de euros de la Unión
Europea para controlar la salida de migrantes (23). La nación que consiguió
tener la mayor renta per cápita y el mayor índice de desarrollo humano de
África (24). Que hoy es un caos social, político y económico absoluto (25). Del
que la mitad de su población ha emigrado y buena parte de la que queda vive en
situaciones de pobreza no conocidas antes (26). Es el resultado de la operación
que acabó con el gobierno incómodo de Muammar el-Khadafi: Occidente y las monarquías
del Golfo armaron primero al yihadismo (27). Después, meses de mentiras y
propaganda anestesiaron a la opinión pública para los bombardeos de la OTAN
(28). Fue el papel de poderosos medios... como CNN. El canal que ahora nos
arranca lágrimas de indignación con sus imágenes de los mercados de esclavos
(29). Los que jamás habrían existido sin su participación criminal en la
destrucción de países como Irak, Siria y Libia (30).
(2) http://diario16.com/la-sombra-del-pucherazo-dificulta-aun-las-relaciones-internacionales-venezuela/
(10) http://laestrella.com.pa/internacional/america/protestas-honduras-dejan-13-muertos-dice/24037124
(28) http://www.portaloaca.com/opinion/3467-ademas-de-la-otan-los-medios-tambien-bombardean-libia.html
Fuente original: http://www.cubainformacion.tv/index.php/en-portada/77360-los-esclavos-de-cnn-en-libia-el-fraude-tranquilo-en-honduras-duelo-mundial-de-hipocresias-