INDYMEDIA BOLIVIA
La jornada del referéndum por el estatuto autonómico en Tarija tuvo un rasgo diferente al de las anteriores consultas en Santa Cruz, Beni y Pando. En esta ocasión las organizaciones sociales decidieron manifestarse con una “resistencia pacífica” y no impedir la votación organizada por la Corte Departamental Electoral, la Prefectura y el Comité Cívico.
Según las declaraciones recogidas, esta medida se debió a que el resultado del referéndum ya estaba digitado a través de un fraude electoral. En tono burlesco, se decía en los alrededores del Mercado Campesino que el resultado estaba “cantado”: “el sí al estatuto autonómico saldrá con el 80%, tal como han mentido en Santa Cruz, Beni y Pando. Ya sabemos qué va a decir la Corte Departamental”, se mencionaba. Pese a ello, en algunos puntos del departamento se instalaron bloqueos de caminos, se quemaron y secuestraron algunas ánforas, además de que se registró un alto nivel de ausentismo.
Las autoridades departamentales desconocieron estos hechos y en concordancia con varios medios de información tarijeños y nacionales, afirmaron que la jornada se produjo con “total normalidad”.
“El día de la verdad”
Durante toda la jornada de este 22 de junio se conoció que en las mesas de sufragio se depuraron varios nombres de las listas de votantes. Por otra parte, para argumentar el alto nivel de ausentismo, en algunos medios de información como Radio Horizontes, los propios locutores señalaban que “el frió impidió que la gente fuera a votar”. Como si los locutores tuvieran que dar alguna explicación al respecto. Otros medios como Radio FIDES, se encargaron de poner nombre a la votación “El día de la verdad”, asumiendo una clara posición del lado de los impulsores del estatuto autonómico.
En verdad, un fuerte surazo atravesó el departamento en los últimos días produciendo un frío intenso y helado, dejando desolados varios lugares de la ciudad. Sin embargo, el frío no impidió que los vecinos y vecinas de los barrios cercanos a los Barrancos, sectores del Movimiento Sin Techo, de Desocupados, del Comité Cívico Popular, sectores campesinos y de jóvenes se autoorganizaran para instalar un bloqueo de carretera —camino a la comunidad de Tomatitas— en contra del estatuto autonómico y la política del prefecto, Mario Cossío. De hecho, tanto Francisco Navajas, ex presidente cívico, y Motete Zamora, ex autoridad y asambleísta tarijeño, fueron impedidos de cruzar el bloqueo por complicidad con Cossío.
Otros sitios que registraron protestas contra el estatuto fueron Patcaya, Capirendita, Caraparí, Campo Largo, San Andrés (en la cárcel), San Lorenzo y San Telmo.
“¡Cossío ladrón, te espera el paredón! ¡Autonomía sí, estatuto no!”
Las organizaciones sociales presentes en el bloqueo de Parada del Norte, en Barrancos, expresaron que las autonomías no generan ningún rechazo, sino que la oposición al estatuto se debe a que no incluye a toda la población, sólo a los grupos de poder que escribieron ese documento para mantener las riquezas en manos suyas, sin dar lugar a una redistribución y nueva administración de las mismas.
El otro elemento que en común manifestaron Rufina Llanque, Epifania Espinoza, Gunar Fernandez, Felix Nuñez y Marina Oyos, presentes en la protesta, fue el rechazo a la actitud de Cossío como “títere de Rubén Costas” y seguidor de Leopoldo Fernández, Manfred Reyes Villa y Ernesto Suárez en la cruzada por la “autonomía a la mala”, sin oír la voz de los sectores más empobrecidos del departamento tarijeño. Sobre ese rechazo llovieron, además, denuncias de corrupción en la Prefectura en uno de los departamentos más ricos por concepto de hidrocarburos y que a pocos kilómetros de la capital no cuenta con luz, agua ni escuelas suficientes.
También consideraron una falta de respeto la presencia de cientos de jóvenes de la Unión Juvenil Cruceñista que circulaban libremente, incluso con banderas de Santa Cruz, amedrentando a la población. Todos manifestaron su repudio a la UJC cuando sus miembros intentaron rodear a los sectores sociales en el bloqueo de Barrancos amenazando con desbaratarlo cargados de bates y de sus escudos característico.
Finalmente, en la marcha que se dirigió del bloqueo hacia el Mercado Campesino decenas de jóvenes que la encabezaron afirmaban que “a pesar del montaje de Mario Cossío, el proceso de cambio en el país es irreversible” y que las organizaciones sociales seguirán vigilantes para que las autonomías se enmarquen en la nueva Constitución Política del Estado. En el mitin realizado en horas de la noche, el último grito fue “Cossío y Costas, se van el 10 de agosto”, en directa alusión al referéndum revocatorio de prefectos y del Presidente de la República.