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En Bolivia nuevamente vemos que la medicina es un negocio no sólo donde se gana plata sino con el que se ejerce poder político.
Larrea y el Colegio Médico, en agosto de 2019, declararon un paro indefinido en contra de la ley 1189, el SUS, la ley del cáncer y principalmente en contra del derecho a la vida. |
La Ley 1189 fue propuesta por la Central Obrera Boliviana, misma que declara prioridad nacional de desarrollo y crecimiento de la Caja Nacional de Salud, con el fin de construir 67 hospitales y centros de salud, para ampliar y mejorar la atención de los trabajadores asegurad@s a esta institución.
El SUS, Sistema Único de Salud Universal y Gratuito, que beneficiaría al 51% de bolivianas y bolivianos sin seguro de salud.
La Ley contra el cáncer para garantizar el acceso universal e integral de las personas con esta enfermedad, mediante la prestación de servicios de vigilancia epidemiológica, promoción, prevención, detección temprana, atención, tratamiento y cuidados paliativos, etc.
Quién en su sano juicio puede oponerse a estas medidas que claramente beneficiarían al total de la población boliviana, pues se oponen los que lucran con la medicina, los dueños de clínicas y consultorios particulares que pierden el negocio más lucrativo que se podían tener con una profesión humanista.
Por qué el colegio médico no paró el 2020.
Durante el gobierno de facto de Añez, Larrea, presidente del Colegio Médico, es recompensado por su apoyo al golpe con un cargo de Vice Ministro de salud, a pesar de no haber sido, según él, posesionado de manera formal, ejerce el cargo, asume ciertas responsabilidades y hace declaraciones a nombre de esa cartera.
Otra forma de compensar a los médicos el apoyo al golpe fue expulsar de inmediato a l@s médic@s cuban@s, que en especial atendían áreas rurales y de difícil acceso donde los médic@s bolivian@s no desean ejercer la medicina.
| Durante ese periodo se cocina el más desastroso e inhumano caso de corrupción en pandemia de los 500 respiradores, que luego se convirtieron en 170 y luego en nada, por lo que se pago más de 2 millones de dólares. |
El 2020 en plena crisis de la pandemia Añez y Murillo deciden como estrategia electoral repintar los hospitales con el color de su partido político, intentando de esa forma borrar las huellas del MAS y de Evo Morales, también incurre en engaños con la entrega de equipos a hospitales que luego son recogidos por las empresas por falta de pago, anuncian la compra de insumos y pruebas de diagnóstico que van dilatando en el tiempo y nunca se cumple lo prometido.
Añez utiliza la pandemia como un pretexto para postergar las elecciones y así mantenerse en el poder durante 11 meses tiempo en que destruyen la economía, las empresas del Estado e incluso el sistema de salud, beneficiando a las clínicas privadas y farmacias porque no existía una regulación en los precios.
La situación de los profesionales en salud durante este periodo es crítica y así lo denuncia el mismo Larrea: “320 médicos fallecieron por covid y no recibieron el seguro de vida prometido por Añez”.
El Colegio Médico y Larrea no
declaran paro indefinido, porque Larrea participó en el golpe, fue parte del
gobierno de facto de Añez, de la corrupción, de la estrategia dilatoria para
evitar las elecciones
Por qué el Colegio Médico decide parar hoy.
Con el gobierno Constitucional de Luis Arce mejoraron sustancialmente las condiciones tanto para los profesionales en salud como para la población en general, se decidió destinar el 10% del presupuesto del Estado a Salud, se compraron alrededor de 2 millones de pruebas para la detección temprana del covid, se tiene comprometido 15 millones de dosis de vacunas, llegaron 20 mil y se empieza la vacunación al sector salud.
¿Por qué para hoy el colegio médico? Como lo hizo Añez en su momento hoy Larrea, candidato a la alcaldía de La Paz y presidente del Colegio Médico, utiliza el tema de la pandemia para frenar las elecciones que nuevamente dan al MAS como seguro ganador en muchas regiones, Larrea asume esta extrema medida como un ejercicio de poder para forzar al gobierno Constitucional y al TSE a suspender las elecciones regionales y municipales.
La otra razón, muy importante, es que en un acto de egoísmo extremo que demuestra la ineptitud de l@s médic@s quieren impedir la contratación de profesionales extranjer@s, ¿qué significa esto?, que únicamente los profesionales bolivian@s pueden ejercer en el país, muy raro porque no ocurre la misma situación con ninguna otra profesión.
En resumen, la vocación de humanidad, de entrega infinita a sus pacientes refrendada en el juramento hipocrático, en Bolivia pierde su esencia porque la medicina es una profesión de lucro, de poder político y, sobre todo, convierte a l@s médic@s en semi dioses que deciden sobre la vida y la muerte a cambio de conservar sus privilegios, no de clase, de profesión.
Lo justo es decir que un gran número de profesionales en salud tienen la vocación de servicio y es a ell@s que les damos un aplauso enorme, personas como nosotr@s, que no claudican en su esfuerzo de mantenerse en sus puestos de trabajo en tiempos difíciles.
Este aplauso, sin duda, no es para Larrea ni para el círculo de empresarios privados que decidieron ejercer su poder como buenos políticos de derecha que poco o nada les importa la vida del pueblo boliviano.
®️ Redacción | Tania Y. Escobar
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