miércoles, abril 30, 2008

Padres de familia denuncian que sus hijos son obligados a asistir a cabildo cruceño

Autonomistas obligan a estudiantes asistir a cabildo cruceño (Archivo).

Santa Cruz, 30 abr (ABI).- Padres de familia de Santa Cruz denunciaron que sus hijos, estudiantes de escuelas y universidades, están siendo obligados y amedrentados para asistir al cabildo autonómico previsto para la tarde de este miércoles en la capital cruceña.

Accediendo al bloque de llamadas telefónicas del programa "La Mañana del 7", varios padres y madres de familia comunicaron indignados que en escuelas y universidades los cívicos obligan a los estudiantes a estar presentes en la concentración que se realizará esta tarde, bajo la advertencia de que se entregarán fichas de control.

Una madre de familia mediante llamada que salió al aire dijo "Es indignante que nuestros hijos tengan que asistir a ese cabildo obligados y contra su voluntad. En la escuela de mi hijo les comunicaron que todos tienen que asistir. Tienen derecho a hacer su cabildo, pero no deberían obligar a nuestros hijos de esa forma".

Similares denuncias fueron conocidas en el mismo Canal en pasados días en el segmento de llamadas de la "La Mañana del 7", en programas locales de Radio Patria Nueva y otros medios independientes. La presión es ejercida en la zona central, pero con más fuerza en las escuelas de los anillos periurbanos.
Gc/Rq ABI

En Bolivia se juega el futuro

Dibujo de Gervasio Umpiérrez
REBELION
Luis Bilbao - América Siglo XXI


Toda persona consciente debería preocuparse y ocuparse por lo que ocurre en Bolivia. Estados Unidos está a punto de deflagrar allí una guerra que sacudiría a la región y, a poco andar, llevaría a un estado de conmoción y beligerancia a Suramérica entera.

La excusa es la autonomía de cuatro departamentos (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija); el instrumento, la oligarquía; los medios, cuerpos mercenarios financiados, entrenados y comandados por el Departamento de Estado a través de la CIA y otras agencias; el objetivo, fragmentar a Bolivia, detener el proceso revolucionario encabezado por Evo Morales, introducir una cuña de fuego en el Cono Sur y crear las condiciones para atacar luego a Venezuela y Ecuador. Desde el domingo pasado, también Paraguay está amenazado.

Estados Unidos necesita la guerra. La economía capitalista ya no puede respirar sin ella. Yerran quienes creen que el empantanamiento del imperialismo en Irak le impide abrir otros frentes de combate. Es a la inversa: sólo les queda huir hacia delante. Pero buscan hacerlo por una diagonal, espejando la línea de acción en Medio Oriente: hallar fisuras objetivas en las formaciones económicas, sociales, étnicas y religiosas; azuzar conflictos latentes; desatar la guerra entre facciones, ponerse sobre ellas y cabalgar sobre la destrucción mutua de pueblos.

La diferencia con aquella zona devastada por la invasión, las luchas intestinas y el constante alimento a la guerra (ya los candidatos a suceder a George W. Bush subrayaron su disposición a “arrasar a Irán”), es que en América Latina existe el germen de un centro político continental. Los gobiernos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia han asumido la necesidad de enfrentar al imperialismo en las condiciones del mundo contemporáneo, es decir, atacando por la raíz al capitalismo.

Denunciarán a comunidad internacional plan de limieza étnica en Santa Cruz


La Paz, 29 abr (ABI).- El Poder Ejecutivo denunciará a la comunidad internacional el plan de "limpieza étnica" que la Unión Juvenil Cruceñista amenazó con aplicar luego del 4 de mayo en cumplimiento del proyecto de estatuto autonómico.

El director General de Justicia Comunitaria, Petronilo Flores, dijo que "el plan de limpieza étnica es sinónimo de discriminación y racismo contra los residentes paceños, orureños, potosinos y de todo el occidente en Santa Cruz".

Apuntó que desde el Viceministerio de Justicia Comunitaria impulsarán una denuncia formal ante las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, el Alto Comisionado de los Derechos Humanos sobre las formas de discriminación a partir del estatuto autonómico ilegal e inconstitucional que intenta ser legitimado el 4 de mayo.

martes, abril 29, 2008

Restan legalidad al informe de comisión opositora sobre cautivos en el Chaco

Un guaraní agredido por ganaderos en Alto Parapetí (Nelson Vilca/archivo ABI).

La Paz, 29 abr (ABI).- El Congreso Nacional restó valor legal a la pesquisa extraoficial y unilateral, realizada por algunos parlamentarios cruceños de oposición que emitieron conclusiones contradictorias a varios informes de organismos internacionales y nacionales independientes que conminaron al Estado a redistribuir tierras para liberar a cientos de familias cautivas en el chaco.

Una investigación relámpago efectuada en cuatro días por tres diputados opositores de la brigada parlamentaria de Santa Cruz concluyó que no existe ni un solo indígena guaraní sometido a la servidumbre en 11 haciendas de la provincia Cordillera.

Esta comisión conformada por la diputada Roxana Gentile de UN, Betty Acebey Serrano del MNR y Ronald Moreno de Podemos, fue a investigar al margen de la disposición camaral y sin valor legal alguno.

El Gobierno denuncia que terratenientes expulsan de sus tierras a familias cautivas

Indígenas guaraníes

La Paz, 28 abr (ABI).- El Gobierno denunció este lunes que los terratenientes de los pueblos guaraníes, con el fin de evitar responsabilidades sobre las denuncias de esclavitud, expulsan de sus tierras a las familias cautivas.

El hecho causó preocupación en autoridades del Ministerio de Justicia, porque también es una forma de evadir el proceso de saneamiento de tierras en los pueblos cautivos del Chaco boliviano, informó a la prensa el viceministro de Justicia Comunitaria, Valentín Ticona.

Anunció que viajará al lugar de estos hechos con el fin de verificar las denuncias, en sentido que las familias cautivas que vivían en situación de servidumbre, ahora son echadas por los terratenientes.

"Pienso que los hacendados por ejemplo de Huacareta para no hacerse encontrar de que hay esclavitud o abusos comenzaron a expulsar de sus tierras y para verificar el hecho organizaremos una comisión", apuntó Ticona.

Anderson Velarde: "Estamos contra el prefecto Costas porque es mentiroso"

Niño Anderson Velarde toma la palestra

Santa Cruz, 28 abr (ABI).- Ante la censura y amedrentamiento que está viviendo Santa Cruz, actores sociales muy particulares, como el niño Anderson Velarde, toman la palestra para levantar su voz y expresar su repudio a las acciones de Rubén Costas: por la discriminación contra el presidente indígena Evo Morales y por todos los aprestos separatistas del 4 de mayo.

Anderson Velarde, a sus 12 años, es un niño del Plan Tres Mil interesado tempranamente en la política, porque asegura tener conciencia de la situación que vive Santa Cruz en el marco de la consulta autonómica que es auspiciada para el 4 de mayo.

Anderson participó el pasado viernes en una multitudinaria concentración que recibió al presidente Evo Morales y exponiendo su pasta de potencial líder, dio la bienvenida al Jefe de Estado declarando que él y todos los niños del Plan Tres Mil le dan su "total respaldo".

Califican de engaño campaña que llama a votar por autonomía y no por estatuto

El ex legislador socialista, Jerjes Justiniano, en una imagen de archivo. (ABI).

Santa Cruz, 28 abr (ABI).- El presidente del Colegio de Abogados de Santa Cruz, Fernando Cuellar; y el ex legislador socialista, Jerjes Justiniano, calificaron este lunes como un engaño las campañas electorales referidas a la consulta del domingo porque los cívicos llaman a votar por la autonomía y no por el estatuto el próximo 4 de mayo.

Justiniano manifestó que la campaña electoral ahora más que antes se ha vuelto un hecho de marketing que pretende captar militantes y que para ello se fue distorsionado el concepto de democracia y se miente al electorado.

"Ahora están trabajando claramente a inducir el voto, se engaña a la gente y se habla de que Santa Cruz te necesita, vota por la autonomía, por favor si por la autonomía ya se votó y se ganó con el 72 por ciento", expresó Justiniano.

Por qué no votar el domingo 4 de mayo

El gobierno y movimientos sociales lanzan la campaña por la abstención en Santa Cruz

Redacción Bolpress

La Constitución faculta al Presidente Evo Morales a movilizar a las Fuerzas Armadas y a los reservistas que crea necesarios para que interrumpan el plebiscito del 4 de mayo en Santa Cruz, en defensa del orden interno y previniendo una grave conmoción. El gobierno prefiere enfrentar a la conspiración separatista convocando a abstenerse de participar en una “mañosa encuesta sin valor legal” para aprobar un estatuto autonómico hecho a la medida de los grupos de poder, peligroso para la unidad nacional y reproductor de un modelo racista, excluyente y neoliberal fracasado en la práctica.

Autonomistas radicales no quieren que un “indio ignorante” gobierne; en tierras altas llaman a armarse y hacer la revolución

Nazis en Bolivia (foto)

A seis días de la consulta en Santa Cruz
Bolpress

Los discursos políticos suben de tono y el diálogo es más remoto a medida que se acerca la consulta autonomista del 4 de mayo en Santa Cruz. Dirigentes de la Unión Juvenil Cruceñista prometen defender con sus vidas la autonomía y repudian en público que un “indio ignorante” gobierne el país. Líderes sociales de tierras altas llaman a enfrentar a la burguesía separatista con las armas e iniciar la revolución. Todo indica que ni la OEA ni la Iglesia Católica podrán instalar una negociación política antes del referéndum cruceño que se celebra dentro de seis días.

lunes, abril 28, 2008

4 de mayo y después...

Sergio CáceresREBELION

Residentes paceños reciben amenazas de limpieza étnica después del 4 de mayo

Fachos de Santa Cruz amenazan a gente humilde ¡Increible!

Santa Cruz, 28 abr (ABI).- Residentes paceños viven un ambiente de incertidumbre en Santa Cruz como consecuencia de las constantes amenazas que propalan miembros de la Unión Juvenil Cruceñista de una limpieza étnica, luego de la consulta autonómica prevista para este 4 de mayo.

El Comité de Residentes Paceños, que agrupa a gremiales, comerciantes y trabajadores de La Paz, denunció que están sufriendo todo tipo de amenazas y ofensas de parte de jóvenes que actúan a nombre de la Unión Juvenil Cruceñista y esas intimidaciones son más intensas en la etapa previa a la consulta autonómica.

"Hemos llegado a tal extremo que están hablando de limpieza étnica y que nos van a votar de Santa Cruz. ¿Quiénes son ellos para echarnos de Santa Cruz? En primer lugar nosotros somos bolivianos y podemos estar donde queramos. Cómo van a hablar de limpieza étnica", sostuvo el gremialista Edwin Núñez, miembro del Comité Ad hoc de Residentes Paceños, una agrupación que se reorganiza luego de la traición del ex presidente Daniel Rivera.

"Gente de la Unión Juvenil Cruceñista nos amenazan en las calles y en los mercados diciendo que a los collas nos van a sacar y que ya no nos quieren ver más en Santa Cruz", afirmó a su tiempo Carla Moya, del mismo Comité.


Bolivia: conciliar es un milagro

Guillermo Almeyra - LA JORNADA (Mexico)

Bolivia vela las armas aunque, por ahora, todo sean escaramuzas, incidentes graves o no, pero localizados y, de parte de la derecha, sabotajes de todo tipo a un gobierno que cuenta con amplio apoyo popular pero no con el control indiscutido ni de la economía ni de la fuerza.

Por ejemplo: la supuesta mediadora –la Iglesia católica– que, en realidad, tiene lazos seculares con las fuerzas más conservadoras del país, dice ahora que no podrá cumplir siquiera con su papel de mediación antes del 4 de mayo, fecha en la que los cruceños harán su referéndum escisionista y desconocerán una vez más la Constitución recién aprobada. Consagra así un hecho consumado escisionista. Por su parte, el instrumento político del gobierno, la alianza de organizaciones y grupos sociales llamada Movimiento al Socialismo, declara que no intentará aplastar por la fuerza el referéndum de los cruceños y de la derecha, pero que el mismo es nulo y anticonstitucional, lo cual deja la iniciativa en manos de los escisionistas pero, al mismo tiempo, deja entre la derecha y la izquierda social una vasta zona donde no impera la ley y que tarde o temprano todos tratarán de ocupar.

domingo, abril 27, 2008

Defender Bolivia para salvar la soberanía de todos los pueblos


Danielle BleitrachTraducido para Rebelión por Caty R.

Lo que se está jugando actualmente en Bolivia es el derecho de todos los pueblos a decidir cómo utilizar los recursos de sus tierras para el bienestar de sus habitantes y para no contribuir a los beneficios, cada vez más demenciales, de algunas multinacionales. ¿Con quiénes nos vamos a solidarizar? ¿Con los pueblos que exigen sus derechos soberanos sobre sus tierras, o con las multinacionales que esparcen el odio, las guerras y la rapiña? Ya no podemos ignorar esta cuestión. Nosotros, los franceses, enamorados de nuestra soberanía, ¿vamos a negársela a los demás?

La segunda cuestión es todavía más fundamental, el modelo agresivo y violento de saqueo que imponemos los occidentales al planeta ha hecho sufrir desde siempre a la humanidad; con la excusa del desarrollo organizamos la masacre de las potencialidades de infinidad de seres humanos, ¿Cuántos Mozart, cuántos genios, cuántos científicos han sido asesinados desde la noche de los tiempos, privando a millones de personas del derecho a la educación y a la supervivencia misma? ¿Cuántas civilizaciones hemos destruido en su origen? ¿De cuántos conocimientos nos hemos privado todos? ¿Qué cara podría ilustrar mejor que la de los indios, cuyas grandes civilizaciones fueron destruidas y sus poblaciones diezmadas, la masacre generalizada de la raza humana? ¿Vamos a rechazar todo eso o seremos cómplices, una vez más?

sábado, abril 26, 2008

Bolivia, el separatismo y la mano oscura del imperio


Caracas, 25 abr (Nancy Mastronardi y Manuel F. Díaz, especial para ABI).- La República de Bolivia es ahora el nuevo blanco del imperio estadounidense. Las pretensiones separatistas promovidas por la oligarquía del país suramericano vienen con la firma y sello del gobierno de George W. Bush.

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, alertó el pasado miércoles sobre el plan separatista del imperio estadounidense que pretende frenar la integración de Suramérica "y ha escogido, ahora, como blanco a Bolivia. Golpear a Bolivia es golpear el corazón geopolítico de Suramérica, porque, en definitiva, no quieren que nazca esta gran Patria: América Latina y El Caribe".

El Jefe de Estado hizo este señalamiento a propósito de la reunión cumbre extraordinaria de la Alternativa Bolivariana de los pueblos de nuestra América (Alba), llevada a cabo en el salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, junto con sus homólogos de Bolivia, Evo Morales; de Nicaragua, Daniel Ortega, así como con el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage.

Bolivia es un blanco interesante para el imperio, básicamente porque allí están concentradas las grandes riquezas de gas y de petróleo.

Tal como lo sostiene Hugo Chávez, el imperio estadounidense está desesperado, buscando retomar el control como lo tuvieron en la nación boliviana durante mucho tiempo, "pero llegó Evo Morales y nacionalizó la actividad energética en su país, como nosotros, aquí, en Venezuela".

Ahora bien, si el imperio golpea a Bolivia y la desestabiliza, estaría desestabilizando al Cono Sur completo: Brasil, Argentina, Chile, "pero Venezuela no podría, ya que no tenemos capacidad para sostener suministros extraordinarios de energía en una situación como ésta", señaló el Mandatario venezolana el pasado miércoles.

"Golpe contra Venezuela, petróleo; invasión contra Irak, petróleo; agresiones y amenazas contra Irán, petróleo; golpe imperialista y desestabilización contra Bolivia, gas-petróleo-energía. Es el imperio y debemos darnos cuenta", expresó.

SEPARATISMO OLIGARQUICO

El departamento de Santa Cruz, uno de los que promueve la separación del Estado central, es uno de los departamentos más ricos de Bolivia, contiene grandes yacimientos de gas y petróleo y las más ricas tierras que están en manos de grandes latifundistas.

En esta región operan empresas transnacionales como Transredes, controlada por el consorcio Enron-Shell, Repsol y otras.

Tal como lo señala el periodista y director del periódico ecuatoriano Opción, Ramiro Vinueza, en un artículo publicado por la red Voltairenet, según la propuesta de la oligarquía cruceña, organizada en el Comité Cívico, serán de dominio originario del departamento, la región o la nación que le corresponda todos los recursos naturales que contenga el suelo y el subsuelo.

"Toda la concesión de los mismos a empresas nacionales o extranjeras, deberá ser aprobado, previamente, por las instancias legislativas y ejecutivas a nivel departamental o regional".

Vinueza también señala que es evidente que este regionalismo y localismo reaccionario está exacerbado por los intereses del capital financiero internacional y las transnacionales del petróleo, que pretende sustituir el supuesto centralismo establecido desde la capital boliviana, por la sumisión al centralismo de las grandes transnacionales.

"Los separatistas pretenden negociar con estas transnacionales la entrega de los inmensos recursos naturales que posee esta región, de los cuales recibirán miserables privilegios pero que les asegura su posición dominante frente a los pueblos pobres y explotados", destacó el periodista ecuatoriano.

Agregó también: "Esta política tiende a destruir el Estado nacional boliviano y a privarle a todo el país de sus recursos. La oligarquía cruceña pretende negociar con las transnacionales su condición servil, sin tener que pasar por el control del aparato estatal nacional".

"Varios dirigentes populares que encabezan la movilización y los bloqueos contra la autonomía han señalado que no puede ser una élite oligárquica defensora de los intereses transnacionales, la que decida por el pueblo, porque no expresa su voluntad ni sus intereses".

El director del Servicio Informativo Datos & Análisis, antropólogo y comunicador social boliviano, Wilson García Mérida, sostiene que fue durante el gobierno de Carlos Mesa cuando comenzó el proceso separatista que actualmente sufre Bolivia.

EL COMIENCO DEL FIN

García Mérida explica en un artículo publicado en la página digital Bolpress que el referéndum del 18 de julio del 2004, "cuando se puso en juego la venta de nuestro gas a Chile, y la decisión para elegir prefectos fuera de la actual estructura constitucional, abriendo puertas a las autonomías departamentales, fueron el comienzo del fin. El guión de este drama fue escrito ese año por Marc Falcoff, uno de los principales ideólogos del intervencionismo militar del gobierno de Bush".

"La teoría de Falcoff se convirtió en una receta para engordar al chancho (cochino). Aseguraba que a Bolivia la dividirán en dos países sus diferencias raciales y geográficas, quizás irreconciliables, de acuerdo a su principal producto de exportación: la región del altiplano exportadora de coca, de donde proviene el actual presidente Evo Morales; y las tierras bajas, encabezadas por el departamento de Santa Cruz, productoras de gas natural.

Según Falcoff, la nación cocalera estaría dominada principalmente por indígenas, y las tierras bajas por gente de ascendencia más europea", refiere el periodista boliviano.

García Mérida indicó en su artículo que Marc Falcoff (uno de los ideólogos de la invasión a Irak, que además actualmente promueve la intervención en Irán) dijo a los chilenos cuando estuvo en Santiago el año 2005 que "de ser creada la República de Santa Cruz, tendrá relaciones absolutamente normales con Chile".

Afirmó que no sabía qué haría Argentina, pero advirtió que si Brasil reconocía a "esta nueva República", Buenos Aires no tendría más remedio que hacer lo mismo.

Entre otros de los aspectos importantes sobre Santa Cruz, está el hecho de que el prefecto de este departamento boliviano es el ingeniero agrónomo Rubén Costas, quien pertenece al partido Autonomías Para Bolivia (APB), una organización de empresarios agrícolas y terratenientes creada en 2005.

Para que no queden dudas acerca de los intereses que personifica Costas, basta mencionar que fue dirigente de la Confederación de Ganaderos de Bolivia, de la Asociación de Productores de Leche y de la Cámara Agropecuaria del Oriente.

ESPECIALISTA EN SEPARATISMOS

El prefecto cruceño además cuenta con un aliado: el embajador estadounidense en Bolivia, Philip Goldberg, quien tiene antecedentes como especialista en separatismos.

Entre 1994 y 1996 Goldberg fue asistente especial del embajador Richard Holbrooke, uno de los estrategas de la desintegración de Yugoslavia y de la caída en 2000 del presidente Slobodan Milosevic, fallecido misteriosamente seis años después en una cárcel de La Haya.

Por ello, no es extraño que el departamento de Santa Cruz convocara para este 4 de mayo un referéndum sobre la autonomía de esta rica región.

Bolivia, a sólo tres meses de la llegada de Goldberg como embajador, comienza a sufrir un exacerbado proceso de racismo y de autonomías separatistas, como ocurrió en Balcanes, que se gestaron desde la ciudad oriental de Santa Cruz, donde gobierna una élite integrada, entre otros, por empresarios de origen croata que crearon un movimiento federalista denominado "Nación Camba", representada principalmente por el empresario chileno de origen croata, Branco Marinkovic.

Marinkovic, quien asumió el pasado mes de febrero la conducción del Comité Cívico de Santa Cruz, ente que motoriza este proceso ejerciendo presión movilizada contra el gobierno de Evo Morales.

La "Nación Camba" de Marinkovic arrastra junto a Santa Cruz a los departamentos de Beni, Pando y Tarija, donde se encuentran los mayores reservorios de gas natural en Bolivia, cuyas poblaciones votaron a favor de las autonomías departamentales en un referéndum celebrado en julio del año pasado, conformando la llamada "media luna" que representa la mitad oriental del país.

Los departamentos occidentales de La Paz, Chuquisaca, Potosí, Oruro y Cochabamba votaron por el No a esa autonomía, manteniendo su vinculación directa con el gobierno central de Evo Morales y separados en los hechos de los cuatro departamentos autonómicos de la "media luna".

Este separatismo "autonómico", que se pretende reconocer mediante la nueva Constitución Política del Estado en virtud a una Ley de Vinculariedad con la actual Asamblea Constituyente, se agravó con una decisión improvisada por el gobierno del ex presidente Carlos Mesa, en el 2004, cuando la "Nación Camba" había presionado mediante cabildos y huelgas cívicas para la elección popular de los prefectos departamentales.

Anteriormente los prefectos eran designados directamente por el Presidente de la República manteniendo la unidad del Poder Ejecutivo, atribución que no pudo ejercer Evo Morales cuando asumió la Presidencia de Bolivia, porque se vio obligado a gobernar casi en forma separada de los cuatro prefectos autonómicos.

LA ESTRATEGIA COMENZÓ EN COCHABAMBA

Cochabamba, departamento que se halla exactamente al centro entre oriente y occidente; es donde comenzó a gestarse una alternativa integradora al separatismo con el planteamiento de autonomías megaregionales en vez de las autonomías departamentales.

El prefecto de esta entidad boliviana, Manfred Reyes Villa, abusando su condición de autoridad electa, pretendió desconocer los resultados del Referéndum del 2 de julio del pasado 2007 y forzar ilegalmente una nueva consulta para anexar Cochabamba a la "media luna", rompiendo de esa manera el frágil equilibrio entre autonómicos y no autonómicos.

Sobre el referendo propuesto por la media luna oligárquica para este 4 de mayo, el encargado de Negocios de Bolivia en Venezuela, Jorge Alvarado, señaló el pasado miércoles.

"Ellos (oposición de Santa Cruz) están buscando de manera ilegal, la aprobación del estatuto autonómico de ese departamento, pero la estrategia es clara. La intención de Estados Unidos es dividir a los países latinoamericanos y con esos pretextos de autonomías están buscando la división de los países de la región".

Alvarado reiteró la ilegalidad y la inconstitucionalidad de ese referéndum al que calificó como "una simple consulta a los habitantes de Santa Cruz".

Desde su punto de vista, la inconstitucionalidad de la consulta reside en el hecho de que en ningún artículo de la Constitución política del Estado actualmente vigente existen autonomías. Por lo tanto, ese referéndum no tiene soporte Constitucional y viola las normativas legales.

La Corte Nacional Electoral de Bolivia también ha declarado ilegal este proceso de consulta para la aprobación del estatuto autonómico de Santa Cruz, motivo por el cual el Gobierno boliviano ha sostenido que el resultado del mismo no será vinculante, y por ende el Ejecutivo no tiene porque reconocerlo.
ABI///

jueves, abril 24, 2008

Africanos en Argentina

Por Orlando Gabriel Morales (*) | Desde La Plata, Argentina

Tras una historia de extinción y ocultamiento de su descendencia, una reciente migración que tiene a los senegaleses como principales referentes ha puesto otra vez a la sociedad local frente a la africanía.

En Argentina las estadísticas censales no definen con precisión la dimensión numérica de la población senegalesa. Pero los propios migrantes de esa nacionalidad consideran que dicho colectivo cuenta con alrededor de 5 mil integrantes; y en la percepción de los ciudadanos locales la migración africana comienza a hacerse visible y adquiere connotaciones particulares.

Los registros del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos ni siquiera desagregan la cantidad de personas prevenientes de Senegal, sino que incluyen a toda la población extranjera originaria de África en una sola categoría continental. Según esos datos, la población africana empadronada al año 2001 es de 1883 personas.

Estas imprecisiones no son casuales sino que responden a múltiples factores. Durante la época colonial, bajo la égida española, la presencia de africanos en este territorio era significativa. El padrón poblacional correspondiente al año 1778 indica que los afrodescendientes constituían casi un 40 por ciento de la población total. En el mismo sentido hay datos que señalan que hacia 1810 un tercio de la población de la ciudad porteña de Buenos Aires era negra.

Esa presencia se vería afectada por un doble proceso, por una parte de desaparición objetiva a partir de la inclusión de los negros en cuadros militares que resultaron exterminados. Por otra, mediante una operación de invisibilización de la negritud implementada desde el poder público local, imbuido de una ideología política de constitución de un Estado nacional europeizado.


miércoles, abril 23, 2008

BOLIVIA: CRÍTICA A LA RAZÓN AUTONOMISTA


Por Rafael Bautista S.

No se trata, en sentido estricto, de una crítica a la razón, sino de una crítica a una manera de pensar (que dice ser racional). Porque si nos referimos a razones, estas buscan siempre validar sus certezas de modo intersubjetivo, es decir, no se imponen dogmáticamente; por eso privilegian la argumentación: el que opta por la razón está dispuesto a escuchar, por eso busca la crítica y el debate, es decir, sus más caras certidumbres las pone a la consideración y revisión ajena. Pero lo que aparece en el autonomismo, a título de racional, es una violencia irracional que agrede y persigue, miente e intimida, no sólo de parte de los secuaces sino de sus propios líderes. Es un discurso cuya eficacia radica en la manipulación que realiza en prensa, televisión y radio, donde aparece cándido después de su desayuno de golpes y atentados. Este discurso recorre todos los lugares comunes que reproduce como calumnia al otro: es demagógico, populista, autoritario, centralista, divisionista, revanchista, etc. Presume lo que no es, y lo que es, es aquello que imputa al otro, por eso escupe su rabia contra todo aquel que no comulga con su credo (incluso contra sus propios paisanos, por eso los tilda de “traidores” y les declara “muerte civil”), porque habiendo devaluado la dignidad de todo aquel que no es él, esa operación le muestra su propia devaluación; persigue a todos porque todos le recuerdan aquello en que se ha convertido, por eso los agrede, porque en el fondo se desprecia y ese odio, que por sublimación, lo exterioriza en el odio al otro, es, en realidad, odio a sí mismo.

Por eso busca su redención mediática y se somete a la estética que vende la farándula. Es puro maquillaje el que le inventa un alma inocente y pura, como virgencita de pueblo. Operación eficaz que no necesita de realidad, pues los medios se encargan se inventarla: maquillan la realidad, le hacen un “cambio trascendental” y, así como transforman “feas” en “bellas”, o ponen tetas donde no las hay, así el mal aparece como el bien y el bien como el mal. Inversión necesaria para reordenar toda la realidad como a uno se le antoje. Por eso el discurso autonomista acude a los palos: su letra también entra con sangre; de ese modo, le basta denigrar al otro y enaltecerse a sí mismo: su discurso consiste en reunir a sus reclutados en la creencia de que los demás son enemigos y estos enemigos no son seres humanos.

Una vez privados los demás de su condición humana, todo se justifica. Se convierte al otro en monstruo. Pero esta operación no es impune, pues quien convierte al otro en monstruo, se convierte a sí mismo en monstruo. Lo cual desata, irremediablemente, la violencia (del tamaño del monstruo que se ha creado). Un discurso de esta naturaleza necesita inventar un enemigo para depositar en éste el descontento de sus convocados; estos son reunidos en torno a la identificación del enemigo: mientras más concreto más sólida la aglutinación y más contundente la violencia que se aplique. Por eso el autonomismo se construye en base a antagonismos: “Santa Cruz versus La Paz”, “oriente versus occidente”, “autonomía versus centralismo”, etc.; cuya discrepancia es absoluta por las identificaciones maniqueas que produce: “el centralismo es colla”, “el indio es revanchista”, “el altiplano es el atraso”. Se enfatiza lo que divide, se acentúa la oposición. No hay posibilidad de reconciliación. Por eso se frustra el diálogo y todo acercamiento es excusa para generar un nuevo enfrentamiento. Una vez que el antagonismo ha hecho nido en lo profundo de este discurso, se ha amputado a sí mismo toda posible reconciliación. El diálogo se hace imposible. Por eso insultan a la Federación Internacional de Derechos Humanos, a la misma OEA, y a todo aquel que no avale sus dislates; todos se convierten en masistas, o sea, en enemigos. Hasta la misma iglesia, a la cual invocan, se cuida de no meter la pata y pecar de imparcialidad (porque en Santa Cruz ser imparcial significa ser masista); por eso buscan a un mediador “conveniente” (no en vano el padre Pérez fustiga a diario al gobierno, hace méritos como los hizo antes, pues bendijo tanto al neoliberalismo como a la capitalización) para que la mediación sea imposición y cuente con el aval sagrado de una obligación divina (no se trata sólo de poder manejar a la iglesia a su antojo sino a Dios mismo).

Este es el tipo de confrontación que, en el caso del autonomismo camba, reproduce una lógica que hace de la oposición una devaluación absoluta del oponente; denigrando todo no se salva nada y el oponente queda a merced sólo del odio. Por eso el problema no es tanto de las personas sino de una determinada manera de pensar. Esta manera de pensar, expresada ahora como autonomismo, es la que merece su desmontaje, para comprender por qué la confrontación no es, en sí misma, irreconciliable, sino lo irreconciliable es un modo irracional de concebir al otro que no soy yo como mi enemigo, cuya libertad es amenaza de mi libertad y cuya felicidad es peligro para mi felicidad (una forma de vida que consiste en negar la vida de los demás). Entonces, es este tipo de mentalidad el que provoca ese tipo de oposiciones sin reconciliación posible; es decir, la iracundia de los comités cívicos, los prefectos, la oligarquía y, en general, todo el sector conservador, no es producto de una locura sino que es el despliegue de una forma de ver y concebir el mundo. Porque, además, no se trata sólo de expresiones retóricas, al calor de concentraciones y cabildos, sino que está presente, de modo evidente, en la arena mediática, en boca de analistas y periodistas, que reproducen discursivamente esta mentalidad, como si se tratase de “la razón”. Una consecuencia maniquea de esto es que todo otro discurso aparece como irracional y queda descalificado de antemano, antes de siquiera poder pronunciarse. Entonces, lo que se advierte, en una aproximación más crítica, es que el autonomismo es sólo una expresión más de este tipo de mentalidad, que se concibe absoluta, es decir, dogmática, cuyo único criterio de verdad radica en ella misma, o sea, es tautológica, auto-referente; por eso, no salir nunca de sí misma, ni poner nunca en duda sus propias certidumbres (irracionales, como el racismo) logra, en última instancia, amputar toda posibilidad, ya no sólo de aceptar otra palabra, sino de escuchar siquiera lo que tienen que decir los otros. Esta manera de pensar es el prototipo de todo tipo de absolutismo y despotismo, y es adonde se devuelve aquel que nunca ha tenido ni tendrá pretensión honesta de verdad. Sino que su pretensión última es de dominio, de modo que todo uso discursivo que manifiesta es pura retórica instrumental: no busca la comunicación sino la imposición, es decir, no busca comunicar la verdad (que es intersubjetiva) sino imponer por la fuerza su propio parecer.

Mostrar esto es necesario para advertir que el autonomista reproduce, en última instancia, la perspectiva del cínico. Todo el historial que podemos reconstruir del autonomismo camba muestra una lógica que describe muy bien al fascista nazi: aquel que se aprovecha de la buena voluntad y la honesta pretensión democrática del adversario. “Una verdad debe estar construida a base de mentiras”, era la consigna de Goebbels y es, ahora, el padrenuestro de los autonomistas. Su grandilocuencia y pomposidad es necesaria, porque una mentira necesita primero convencer al que la emite, por eso el espectáculo y la seducción estética son los medios que adopta para convencerse a sí mismo; la verdad se reemplaza por el volumen fuerte y los argumentos por las gigantografías. Pero ello no quiere decir que trivializa sus certidumbres, porque la amenaza, el chantaje y la violencia es lo que sigue operando; necesita de la estetización porque así encubre sus verdaderos propósitos e inventa la imagen que le conviene. Por eso necesita de prensa, radio y televisión. Es la recomposición de su poder de modos virtuales. Inventa su propia realidad aquel que no necesita de verdad alguna, sólo la que él mismo inventa. Por eso no le importa alterar la realidad, porque ella, en una mentalidad egotista y auto-referente, desaparece en la invención que se haga de ella. La realidad es un puro objeto del que se puede disponer como se venga en gana. Es una mentalidad que se especifica en la mentalidad empresarial: todo radica en el beneficio y el interés privado; la realidad acaba siendo lo que a uno se le antoje, entonces seres humanos y naturaleza no tienen dignidad alguna, son lo que el apetito privado dispone que sean. Por eso la verdad se relativiza: todo depende del interés particular. Por eso es una mentalidad que no acepta ley, juez ni razón, pues todo lo estima según su conveniencia. Tampoco hay patria ni Dios que respete, porque su única fidelidad la expresa en aquello que le permite disponer de todo y de todos: el dinero.

Por eso decíamos que esta mentalidad es también una forma de vida que, por cinco siglos, ha venido globalizando su apetito prometiendo igualdad, libertad y fraternidad, pero produciendo absolutamente lo contrario; arribando, hoy por hoy, a un desenlace que muestra las consecuencias de su apetito de riqueza: sólo sabe desarrollarse socavando las dos únicas fuentes de riqueza, como son el ser humano y la naturaleza; es decir, su desarrollo no es sólo el no desarrollo del resto sino el suicidio general. Pero la evidencia de su insensato derroche no le preocupa; terminando con la humanidad y la naturaleza, su poder se enceguece en la apoteosis de su soberbia. Se da cuenta que tiene el poder de acabar con todo, ese poder le nubla la razón y le provoca deificarse a sí mismo. La iracunda altanería de los autonomistas es la misma iracundia del imperio. Mientras el esclavo se “somete voluntariamente” (Weber dixit) todo está bien: la democracia funciona, la libertad es perfecta y la ley impera; pero cuando el esclavo dice ¡basta!, entonces: la democracia está en peligro, la libertad está acorralada y la ley está siendo pisoteada. El amo ya no duerme tranquilo y su impasible serenidad de caballero estalla en la exasperación típica de matón barato; la prepotencia de Bush y Uribe es el modelo que siguen los prefectos y cívicos del oriente: todos se imaginan que su dios les premiará por acelerar el Apocalipsis. Si el mundo se rebela ante ellos, dicen en su fuero interno (que es el único tribunal que su conciencia acepta), que el mundo perezca, que no quede piedra sobre piedra.

La patología del poderoso es su hambre de absoluto. Por eso su última justificación es teológica. A una política de dominación le corresponde una teología de dominación. Por eso los términos del imperio no son gratuitos: se trata de una guerra del Bien contra el Mal. El maniqueísmo es absoluto. No hay lugar para el perdón. Se trata de una confrontación absoluta que los patrones asumen como lucha de vida o muerte. Es la lógica del asesino, que concibe su vida como la muerte de los demás (muerte rápida para el rebelde, muerte lenta para el sumiso), que prefiere terminar con todo antes de perder algo. Esa es la lógica que manifiesta el “estatuto autonómico” de Santa Cruz. Los cuales no reproducen tanto la autonomía catalana, sino más bien el famoso “Acuerdo de Rambouillet”, por el cual USA y la OTAN, en 1999, acaban con la soberanía de la ex Yugoslavia y, ¡qué casualidad!, la autonomía les sirve de pretexto para despojar al Estado yugoslavo de sus competencias fundamentales. Ata cabos que todo se relaciona. La presencia del embajador gringo Goldberg no es casual. Él fue uno de los artífices de la desmembración de Yugoslavia. Ahora es uno de los articuladores de la oposición boliviana. Oposición que es la misma en Ecuador y Venezuela, también en Argentina, que fue el lugar (la ciudad de Rosario) que escogió hace poco el imperio para articular a las oligarquías sudamericanas (fracasada la intentona bélica de provocar un conflicto entre Colombia y Venezuela, ahora se intenta, abiertamente, colapsar las economías de la región y provocar la balcanización sistemática de nuestros países). Por eso el “estatuto autonómico” no reconoce ninguna normativa nacional anterior o superior, e invoca, como único sostén legal, la “Carta Democrática Interamericana de la OEA”; semejante arbitrariedad jurídica concibe el absurdo de que una legislación nacional queda condicionada a “no contradecir los estatutos”. Se trata, en definitiva, de crear las condiciones para la balcanización.

La autonomía es la excusa del separatismo. Por eso su exaltación asume tintes fundamentalistas. Su lucha ya no reivindica aspiraciones democráticas sino la codicia típica de una oligarquía servil: su desidia por el esfuerzo y el desamor por su tierra siempre le condenó a traicionar a su propia patria. Su conducta mendicante y subordinada al capital trasnacional la retrata como lo que siempre ha sido: antinacional. Es la misma casta (de apellido largo y rimbombante) que conspiró contra Bolívar, intentó matar a Sucre, traicionó al mariscal Andrés de Santa Cruz (cuando Bolivia era potencia), mató a Belzu, a Villarroel, vendió el Matto Grosso, el Litoral, para después regalar el petróleo y el gas por unas cuantas monedas. Si la historia se repite, entonces los actores no son casuales, y el sentido de la repetición consiste en la confirmación del hecho: mientras los bolivianos enfrentaban una guerra impuesta, Gabriel Rene Moreno, el “ilustre patricio” camba, y Aniceto Arce, el “celebre empresario de la plata” sucrense (único beneficiado del tratado de 1904), se paseaban en Santiago a invitación del enemigo; no es de extrañar que estos personajes sean reverenciados por la actual idiosincrasia servil (que ahora se aglutina en Santa Cruz y Sucre para frustrar una nueva independencia) que clama ayuda afuera para acabar con lo que siempre ha despreciado: su propio país (Moreno y Arce preferían ser chilenos o argentinos, antes que bolivianos, los autonomistas preferirían anexarse a cualquier país antes que seguir siendo bolivianos). El trauma del que nunca supo valorar su propia tierra, ahora se expresa como autonomismo, y actualiza esa misma mentalidad de aquellos que aprendieron a gobernar tocando la puerta de los cuarteles. Por eso ahora refrendan lo único que saben: mantenerse por la fuerza y el terror.

El terrorismo mediático les sirve para eso. Sea cual sea el desenlace de este proceso, la intelectualidad boliviana, el periodismo, los medios de comunicación y la misma clase media, alineados en contra de la Asamblea Constituyente y el gobierno del Evo, quedarán tristemente en la historia como quienes, ingenuamente, traicionaron a su propia patria (al apoyar ciegamente a una oposición también ciega de la destrucción que provoca). Pretenderán atribuir la culpa de todo al gobierno y a los indios, pero aun esa condenación no podrá esconder su complicidad efectiva con la retórica del sector más reaccionario y fascista de este país, porque esa retórica también los expresa a ellos de cuerpo entero: el racismo crónico de una sociedad constituida sobre la desigualdad humana.

Cuando la sesión de congreso de 28 de febrero, del presente año, es “cercada” por organizaciones obreras, sociales, campesinas e indígenas (y se logra la aprobación de la ley que llama a referéndum para aprobar, por voto universal, la nueva constitución), lo que muestra este “cerco” es el carácter enclaustrado y recluido de una democracia raptada por la oligarquía (que es la democracia que ahora defienden los autonomistas, porque esa democracia asegura y defiende sus privilegios). Los “cercos” han sido en la colonia el modo de resistencia a la conquista; en la época republicana la protesta contra un Estado excluyente; y desde octubre de 2003, los “cercos”, han sido el modo de presión popular para sacar a la democracia de su confinamiento. El mismo sentido del “cerco” constituye una interpelación radical al Estado de derecho; es el modo cómo la memoria histórica ha venido recuperando el sentido real de la legitimidad (a su vez, esta memoria, del otro lado, perturba la postiza estabilidad política del ámbito urbano y le provoca constituirse en bloque enfrentado a aquel identificado como perturbador de su “orden instituido”: el indio); es el estado de rebelión que, en situaciones críticas, ha mostrado siempre la ilegitimidad de un “orden instituido”, construido sin la participación simétrica y digna de las grandes mayorías. Los “cercos” han sido siempre acumulación histórica de lucha y han sido la mostración del contenido real nacional-popular de este país. “Cercar” la sede del poder entonces fue siempre un acto simbólico de sacarle a la ciudad de su autismo y mostrarle el origen de su identidad y cultura, la fuente de donde se alimenta y proviene toda su riqueza, que si niega aquello acaba negándose a sí misma. Por eso es, también, otro “cerco”, lo que empieza a acontecer en Santa Cruz. El “cerco” de los cinco pueblos del oriente boliviano que, acudiendo a la unidad nacional, a las leyes aun vigentes, a la “Nueva Constitución Política del Estado”, y a la “Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas”, descubre y manifiesta el carácter ilegal, ilegítimo y antinacional de los “estatutos autonómicos”. Los “cercos” son, en ese sentido, el modo de visibilizar y evidenciar el carácter reducido y excluyente de la democracia de los poderosos, es mostrar el autismo que caracteriza a una democracia que se expropia de su propio demos y se convierte en una pura apariencia sin contenido alguno.

Por lo general la izquierda confunde el poder con la meta de sus propósitos, y confunde la política con la mera administración vertical de una entelequia; por eso opone, ingenuamente, reforma o revolución, lo cual describe un enclaustramiento mental que reproduce una suerte de determinismo historicista que, lo único que logra, a la larga, es la anulación misma de la política. El asunto es más complejo. Pese al triunfo del MAS en las últimas elecciones, el senado continúa estando en poder de la oligarquía, así como el poder judicial, la fiscalía, las cortes departamentales electorales, cierta jerarquía policial y militar, los colegios de abogados, médicos, el transporte, las cámaras de comercio, etc. El “cerco” último al parlamento es la respuesta popular ante el chantaje de la oligarquía; esta responde con un invento mediático: “imposición autoritaria” del “totalitarismo del MAS”; argumento que utilizan para desencadenar a sus huestes y desatar la violencia contra la nueva constitución. Esa complejidad es reducida por los analistas como una pulseta de fuerzas, cuando debiera ser, más bien, el motivo para evaluar los límites de la democracia liberal moderna, que es una pura abstracción sin contenido real, por eso el “cerco” la delimita como lo que es: el juego de unos cuantos que expropian las decisiones de todos. La intención del “cerco” es sacarla de esa trampa; es devolver su legitimidad al lugar de su procedencia: una democracia real es ampliación popular de la decisión. Entonces la política se intensifica y complejiza, que es el modo de despliegue democrático de la emancipación humana.

El poderoso reniega de esta emancipación, por eso reniega de la política, y persigue, hasta su eliminación, a todos los desobedientes a su “orden”, denunciándoles de “políticos”, “terroristas”, “transgresores del orden”. Lo que anhela es el “orden” (que es la expropiación de la decisión popular), porque cuando hay “orden” su poder no resiente ninguna desobediencia y puede dormir tranquilo, aumentando constantemente su fortuna. Pero cuando no hay “orden” entonces debe acabar con el “desorden”, para devolver trágicamente todo al “eterno retorno de lo mismo”; por eso no puede ofrecer nada nuevo y todo se resume a preservar el “orden establecido”. Para ello le sirve su concepción instrumental de la política: el fin justifica los medios. Por eso acude a la lógica del rapto y chantajea con todo aquello que constituye las propias banderas de lucha de las víctimas y los excluidos que produce su “orden”. Esta lógica también se expresa en el autonomismo. Al raptar las banderas de lucha del pueblo lo que se rapta es la propia vida. Por eso el precio que exige el raptor es impagable. Supone renunciar a todo, es decir, dejarse morir. El que se deja morir ya no es sujeto. Se es sujeto desde la vida y si la vida es lo que se pide a cambio, entonces el precio del rescate es impagable. El discurso autonomista es un discurso del rapto: toma como rehén a la propia democracia y, como rescate, nos pide renunciar a ella. Por eso amenaza: el que no diga sí a los estatutos, le espera el palo de la Juventud Cruceñista.

El conflicto no es entonces por una mayor descentralización, pues los “estatutos autonómicos” son más centralistas que el Estado que critican (del cual se sirvieron para enriquecerse y manejar como su feudo a Santa Cruz). El conflicto real es histórico y expresa la sedimentación última, irracional, de una mentalidad que ha producido una política como devaluación de ella misma; porque ha producido un Estado, un derecho y una democracia liberal (ahora neoliberales) como sinónimos de dominación. Es una mentalidad que, si quiere ser algo, tiene que buscarse a quién dominar. Por eso no puede cumplir lo que promete. Porque su pretensión de dominio es el fundamento último que justifica todos sus fallos. Por eso es racista, porque el mito de la raza le brinda la posibilidad de creerse superior y devaluar al otro como inferior, del cual se sirve como objeto de sus apetitos.

El autonomismo entonces no es algo nuevo, tampoco es algo que reivindique aspiraciones históricas; aunque manifieste una oposición profunda, no lo hace para superarla sino para exasperarla aun más. Lo que hemos hecho, en esta crítica, es también un “cerco”, porque hemos ido recortando el discurso autonomista para definirlo en su fundamento. Nuestras maestras han sido las Naciones Originarias. “Cercar” es entonces el modo de identificar dónde está el núcleo del problema, cuál es el origen del conflicto. Una crítica tiene que realizar esta operación para poder mostrar con entendimiento en qué consiste esta apuesta que, aunque con atavío nuevo, expresa la misma idiosincrasia colonial que se debe más a los intereses ajenos que a los propios. A la cual debemos oponer no otra fuerza semejante sino la responsabilidad política de mantener, asegurar y desarrollar la vida de toda la comunidad política. Esto significa trascender la política liberal moderna, que entiende el poder como dominación, para proponer una nueva política: el “hacerse cargo” de las necesidades de toda la comunidad; lo que señala el presidente Evo, como el poder que obedece al pueblo: el “poder obediencial”. Porque si la política es sólo dominación, entonces no hay salida y todo lo que se haga conduce, inevitablemente, al enfrentamiento. Esta es la aporía que no sabe ni puede resolver una mentalidad que se constituye a partir de oposiciones y antagonismos irreconciliables. Esta manera de concebir la política no la desarrolla sino la anula, porque eliminando al oponente se acabo eliminando uno mismo (porque uno solo no constituye comunidad y la unión de semejantes es una ficción útil para un mundo virtual pero funesta para la realidad humana), y así se elimina la política, la comunidad y la vida.

Pero la política puede ser también responsabilidad: el imperativo ético del deber-vivir de todo sujeto, incorporado en el imperativo político del debemos-vivir en comunidad. Lo cual supone reconocer al adversario como a un hermano. Porque desde la cosmovisión indígena, ya sea aymara o guaraní, no se concibe la eliminación del oponente; el oponente es necesario para la constitución de una comunidad, porque una comunidad nunca es homogénea, su riqueza consiste precisamente en la diversidad de quienes la componen. De ese modo la política es posible, porque no supone la eliminación de nadie, sino el reconocimiento de la dignidad de todo oponente, como parte de la comunidad; la política no es entonces dominación sino participación real y efectiva que, por persuasión racional y coherencia práctica de vida, nos exigimos normativamente el consenso democrático en todo lo referente a la producción, reproducción, ampliación y desarrollo de la vida de toda la comunidad; último lugar real de toda legitimidad.

La Paz, abril de 2008

Rafael Bautista S.

Autor de “OCTUBRE: EL LADO OSCURO DE LA LUNA” y
“LA MEMORIA OBSTINADA”

Editorial “Tercera Piel”, La Paz, Bolivia

rafaelcorso@yahoo.com

lunes, abril 07, 2008

Hacia el abismo


A propósito de la autonomía golpista de la élite separatista

P. Gregorio Iriarte
Datos & Análisis

Si el 4 de mayo se realizase el referéndum autonómico en el Departamento de Santa Cruz sería una verdadera catástrofe social y económica, no solo para Bolivia, sino también, y sobre todo, para el propio Departamento cruceño. El problema conciencial no está en el votar por el SÍ o por el NO en ese ilegítimo referéndum. El desafío principal está en que habría que abstenerse. Ese referéndum no se debería realizar.

Los cruceños, así como la mayoría del pueblo boliviano, quieren la autonomía, pero una autonomía que no signifique separatismo. Sin embargo, resulta que por una compleja situación no suficientemente aclarada, autonomía y separatismo van unidos en el referéndum del 4 de mayo. Estamos seguros que el pueblo cruceño, en una votación separada, daría el SI a la autonomía y el NO al separatismo. De ahí que una verdadera racionalidad política frente a este hecho nos lleva a la conclusión de que no debe efectuarse si es que se quiere evitar mayores e irreparables males.

Por otro lado, en el Departamento Santa Cruz no se da la cohesión social mínima necesaria para lanzare a ser una entidad político-social independiente. Dentro del propio Departamento surgirán grupos sociales, no solo indígenas, y aún áreas regionales, que nunca aceptarán ese proyecto autonómico divisionista.

Si Santa Cruz el día 4 de mayo diera ese paso totalmente ilegítimo, y se declarase “de facto” separada de Bolivia, no sería reconocida ni por el OEA, ni por las Naciones Unidas, ni por los organismos internacionales de crédito, ni siquiera por los países circundantes… Se quedaría aislada, sin opciones de crédito y con grandes dificultades para el comercio internacional. Sería una decisión profundamente errónea y con consecuencias altamente negativas, no solamente para el país, sino también para el propio Departamento cruceño.

Pensamos que los principales promotores de este peligroso referéndum saben bien que el Departamento de Santa Cruz se encuentra en la imposibilidad, tanto económica como política y social, de ser una nación independiente. No es Croacia, ni siquiera es Kosovo….

Daría la impresión que lo que realmente quieren las élites cruceñas es debilitar al máximo al Gobierno Central para entrar con fuerza en un diálogo posterior en el cual el Gobierno Central tendría que ceder en aspectos económico muy importantes. Lo que el fondo busca el Comité impulsor de este referéndum es que el Departamento de Santa Cruz tenga poder y competencias exclusivas y totales sobre los recursos naturales ( tierra, gas, petróleo, bosques, agua y territorio) y, además, potestad tributaria sobre todos los impuestos y regalías que sean recaudados en ese Departamento. Es, por lo tanto, un régimen autonómico abiertamente separatista y desintegrador de la nacionalidad boliviana. Tanto el país como el pueblo cruceño deben tomar conciencia del peligro gravísimo que implica la realización de ese referéndum.

En el momento actual no hay más opción que dejar de lado la confrontación y entrar en un clima de diálogo, donde , tanto el Gobierno como los Departamentos autónomos, tendrán que hacer importantes concesiones en bien del país. El Gobierno deberá estar abierto a buscar soluciones al tema del IDH, levantar los decretos que restringen las exportaciones, acceder a que sean revisados y cambiados varios artículos de la nueva CPE…etc . Santa Cruz y posteriormente otros Departamentos, tendrán que aplazar sus respectivos referéndums hasta encontrar el equilibrio necesario entre unos verdaderos regímenes autonómicos que, sin embargo, no vayan en contra de la unidad del país.