sábado, agosto 09, 2008

¿Está Evo en peligro?


Antes del referéndum revocatorio del 10 de agosto

Bolivia ha cambiado. Asisto a una gran recepción en la Paz organizada por el embajador de Cuba. Mojitos, bufé y bailes. ¿Dónde estamos? En la sala de fiestas.... del ejército boliviano. ¡Si!, aquel ejército que asesinó al Che.

Bolivia ha cambiado, pero no todo el mundo le desea lo mejor. He venido in situ para informarme junto a otros intelectuales progresistas de distintos países: Frei Betto, Ernesto Cardenal, Ramsey Clark, François Houtart, Luis Britto García, Pascual Serrano... Unas jornadas de encuentros e intercambios con intelectuales, artistas y representantes de las comunidades indígenas de toda Bolivia.

Nos encontramos en un momento crítico. Los partidos de derechas tratan de provocar el separatismo, a fin de obtener la separación de las regiones ricas del este. Para desarticular esta maniobra, el presidente Evo Morales, a medio camino de su mandato, ha lanzado un referéndum revocatorio, una especie de voto de confianza. Ahora, no sólo vuelve a poner su mandato en juego, sino también el de todos los prefectos, incluídos aquellos Departamentos en los que gobierna la oposición. Ahora son estos líderes de derechas los que tratan de sabotear el referéndum. Se temen incidentes...

Veremos quién está detrás de estos incidentes, qué papel juegan aquí los Estados Unidos, la CIA, así como un muy curioso embajador y, también, Europa...

Uno de cada cuatro bolivianos debe emigrar
Fuertes sensaciones. En primer lugar, a nivel físico. La Paz se encuentra a 3.600 metros de altitud. Su aeropuerto está a 4.000 metros. Al llegar, por la noche, faltos de oxígeno, nos sentimos a punto del desmayo. Los jóvenes que nos reciben, muy previsores, se ocupan de nuestro equipaje y nos dejan un tiempo para recuperarnos. El primer día se dedicará al reposo, a la aclimatación. Cortos paseos a paso lento en una de las más bellas capitales del mundo. Imagine una gran depresión rodeada de las grandiosas montañas Huayna Potosí (6.094 m) y Nevado Illimani (6.460 m), no muy lejos del laco Titicaca, el lago navegable más elevado del mundo. Aquí el agua hierve a 80º y todas las calles están en pendiente.

Lo que sorprende en La Paz, al menos en invierno, es la suavidad del clima, fresco y soleado. Y la dulzura de sus habitantes. En cada lugar nos reciben muy amablemente, con una especial serenidad. Las Indígenas llevan trajes pesados con espléndidos mantones estampados. Así como curiosos sombreros « bola » negros, marrones o grises. A veces, también transportan cargas impresionantes. Los Indígenas representan dos tercios de la población.

La importancia de las comunidades indígenas