sábado, julio 31, 2021

EE.UU. diseñó la hoja de ruta para que las derechas truncaran el proyecto soberano de Bolivia

 "His master’s voice"

Tomado de Rebelion

Por Jorge Elbaum | 30/07/2021 | Bolivia, EE.UU

La transferencia de armas realizadas por los expresidentes de Argentina y de Ecuador (Macri y Moreno) al gobierno golpista de Bolivia se desarrollaron en concordancia con la política injerencista de Washington contra el gobierno de Evo Morales.

Una parte de los pertrechos enviados a Bolivia por Mauricio Macri y Patricia Bullrich fueron utilizados por la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) en las represiones que se sucedieron en Cochabamba y La Paz. Su jefe, Jorge Terceros Lara –el mismo que agradeció la donación de las 40.000 municiones al embajador argentino en La Paz– tuvo a su cargo, por orden de Jeanine Áñez, el operativo que produjo las masacres del 15 noviembre de 2019, en Sacaba, y del 19 de ese mismo mes, en Senkata. En ambos sucesos fueron acribilladas un total de 22 personas y 198 resultaron con heridas de diversa gravedad.

Según funcionarios del Ministerio de Justicia boliviano, en los informes de las autopsias efectuadas sobre los cuerpos de varios de los 22 fallecidos existen evidencias de la presencia de postas idénticas a las encontradas en la última semana en los depósitos de la policía en La Paz. El devoto aporte de Macri a la asonada cívico-militar fue utilizado para asesinar a ciudadanos indefensos que se oponían en las calles a la represión estatal.

Mientras tanto, la Fuerza Aérea de Argentina informó oficialmente que los 70.000 cartuchos antidisturbios enviados a La Paz nunca fueron declarados, lo cual complica la situación procesal del ex Presidente, de Patricia Bullrich y de Oscar Aguad, entre otros. Las balas de goma salieron de forma ilegal de la Argentina e ingresaron de igual forma a Bolivia.

Una parte de esa donación clandestina fue encontrada en los depósitos de la Policía Nacional de Bolivia: 26.900 cartuchos de perdigón de goma, unidades de gas lacrimógeno en aerosol MK-4 y diversos tipos de granadas de gas. El actual embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, informó que junto a los envíos argentinos se encontraron “granadas de gases de Estados Unidos (…) Lo que no se sabe es si estaban antes o llegaron junto con lo que envió la Argentina (…) Si existió una triangulación con Estados Unidos, me sorprendería más por lo arriesgada e impune que podría ser una acción como esta”.

El ministro de Gobierno boliviano, Eduardo del Castillo, exhibió el último lunes los pertrechos encontrados y calificó el hallazgo como un “tráfico ilícito de municiones” que se encuentra tipificado con una pena de prisión de hasta 30 años. Junto a los bultos rotulados con el sello de la Gendarmería Argentina se inventariaron chalecos antibalas, un fusil Colt M4, varias escopetas Franchi Spas 15 calibre 12/70, un sub fusil Misión ametralladora MACAL, 2459 cartuchos calibre 9 mm y 750 bultos de cartuchos. Hasta el último viernes se desconocía la procedencia de estos pertrechos, aunque la proximidad con la donación argentina generó sospechas entre las autoridades.

El martes 20 el viceministro del Interior del Estado Plurinacional de Bolivia, Nelson Cox, aseguró, junto a la Procuraduría General del Estado (PGE), que se iniciarán los procesos penales en el exterior contra “altas autoridades” de otros países y funcionarios de organismos internacionales “por su participación en el golpe de Estado de 2019”. Según el embajador boliviano en la ONU, Diego Pary, “los gobiernos de la Argentina, Ecuador y Colombia fueron actores en el golpe de Estado”.

El contrabando se suma a los actos delictivos del ex ministro de Gobierno de Jeanine Áñez, Arturo Carlos Murillo, quien permanece detenido en Miami acusado de soborno y lavado de dinero. Murillo recibió 602.000 dólares luego de tramitar la adquisición de gases lacrimógenos y otros implementos de seguridad –por un total de 5,6 millones– para incrementar las capacidades represivas del régimen.

En forma paralela, la máxima autoridad de la Policía Nacional de Ecuador confirmó la cesión de armamento no letal al gobierno de Bolivia, para que pueda disponer de los mismos durante las protestas de noviembre de 2019. Con la anuencia explícita de la embajada de Estados Unidos en la Paz, Lenin Moreno envió 5.000 granadas y 2.000 proyectiles de largo alcance. A raíz de esta dádiva bélica, Fausto Jarrín –legislador opositor al gobierno de Guillermo Lasso– presentó una denuncia contra el exmandatario Moreno ante la Fiscalía General.

El aval del norte

Los transferencias bélicas sólo son comprensibles por las acciones desarrolladas por Washington en el Estado Plurinacional:

  • el 10 de abril de 2019, seis meses antes de las elecciones, el Senado de los Estados Unidos emite una resolución –la número 35– en la que se advierte “que la era de Morales ha sido testigo de (…) un debilitamiento de las principales instituciones democráticas”, motivo por el cual se le exige a “las democracias latinoamericanas la defensa de las normas y los estándares democráticos”.
  • El 24 de julio de 2019, el subsecretario adjunto del departamento de Estado, Kevin O’Reilly, viaja a La Paz y se reúne con los embajadores de Perú, la Argentina, Brasil, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE). O’Reilly advierte sobre el “escenario de fraude” que atribuyó al gobierno de Evo Morales.
  • El 21 de octubre el agregado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en La Paz, Bruce Williamson, concedió el visto bueno a Carlos Mesa Gisbert para declarar públicamente que se había producido un fraude.
  • El 26 de octubre los denominados comités cívicos, ligados a Mesa y a Luis Fernando Camacho Vaca –actual gobernador del Departamento de Santa Cruz de la Sierra– convocan a cercar el Palacio Presidencial de Gobierno. Los funcionarios estadounidenses avalan las movilizaciones ante el “indudable fraude”.
  • El 27, grupos paramilitares incendian domicilios de funcionarios y legisladores del MAS.
  • El 28, la comisión evaluadora de la OEA, teledirigida por el Departamento de Estado, transmite su desconfianza respecto al escrutinio que otorgaba más de 10% de diferencia a favor de Evo Morales.
  • El sábado 2 de noviembre, en cabildo abierto junto al Cristo Redentor de Santa Cruz, Luis Camacho reclama a las Fuerzas Armadas que exijan la dimisión de Morales en las próximas 48 horas. Dos días después Camacho le solicita asilo al cónsul de la Argentina para el caso de que fracase el golpe.
  • El 10 de noviembre el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, difunde un informe preliminar en el que se cuestiona la transparencia de las elecciones presidenciales. Ese anuncio justifica el pedido de renuncia que le comunica la Junta Militar a Evo Morales.
  • Lo días subsiguientes se inicia la persecución a todos los legisladores del MAS que continúan en la línea sucesoria presidencial. Se los obliga a renunciar bajo la amenaza de asesinar a sus familias. Eso permite que Jeanine Áñez, integrante de un partido minoritario –la Unidad Demócrata– asuma la presidencia. Áñez, actualmente detenida en el penal de Miraflores, declaró en junio de 2021 que Carlos Mesa fue el encargado de garantizar la dimisión de los cuatro legisladores del MAS que debían asumir luego de la renuncia forzada de Morales.
  • El 12 de noviembre, el embajador estadounidense ante la OEA, Carlos Trujillo, consideró “ridícula” la consideración de que en Bolivia se había producido un golpe.
  • Al otro día, el 13, Estados Unidos reconoce a la mandataria golpista como Presidenta, hecho que la empodera para firmar dos decretos, codificados como 4048 y 4100, con los cuales se autoriza a las Fuerzas Armadas a participar de la represión de las protestas y se exime a sus integrantes de la “responsabilidad penal cuando en cumplimiento de sus funciones constitucionales, actúen en legítima defensa o estado de necesidad”.
  • El 21 de ese mismo mes, Kevin O’Reilly –uno de los planificadores del golpe– brinda una conferencia de prensa en la que manifiesta su más firme apoyo a “a los esfuerzos de la Presidenta Jeanine Áñez”, que incluían –además de las labores represivas– la proscripción de Evo Morales y Álvaro García Linera para las elecciones en las que resultaría triunfador Luis Arce.
  • A principios del 2020 el Departamento de Estado anuncia el intercambio de embajadores con Bolivia luego de doce años de gestionar su delegación diplomática con un encargado de negocios, luego de la expulsión de Philip Goldberg, comprometido en el financiamiento y el apoyo de opositores al gobierno.
  • En marzo de 2021 Washington exigió al Presidente Arce la liberación de Áñez.
  • El 13 de abril de 2021 la congresista Stephanie Murphy presentó un proyecto de ley, remitido a la Comisión de Relaciones Exteriores, en el que se “encomienda al Secretario de Estado la presentación de un informe en el que se identifiquen los esfuerzos de la República Popular China para expandir su presencia e influencia en América Latina y el Caribe, y describa las implicaciones de tales esfuerzos en los intereses de Estados Unidos”. En el proyecto –del que se descuenta su aprobación– se solicitan informes detallados sobre Bolivia, la Argentina, Venezuela y Perú, entre otros países.

La investigadora Loreta Tellería Escobar describe en forma pormenorizada el modelo injerencista utilizado en las últimas dos décadas por Washington. Lo denomina Diplomacia de la Intervención (DI) y consiste en “el uso de mecanismos de presión o coacción, con el fin de cumplir objetivos exclusivos del país que los aplica, en detrimento de la soberanía del país receptor (…) Las habilidades de los embajadores o embajadoras y demás personal diplomático, están formadas y forjadas para intervenir, controlar y dirigir a un determinado país de acuerdo a los intereses del gobierno de Estados Unidos”.

Semanas antes de la asunción de Evo Morales en 2006, el embajador de Estados Unidos en Bolivia, David Greenlee, transmitía un cable confidencial a Washington, filtrado por WikiLeaks, en el que señalaba: “Tratar con el gobierno del MAS requerirá una cuidadosa aplicación de premios y castigos para fomentar buenos comportamientos / buenas políticas y desalentar las malas”.

*Sociólogo, doctor en Ciencias Económicas, analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la). Publicado en elcohetealaluna.comhttps://estrategia.la/2021/07/28/his-masters-voice-eeuu-diseno-la-hoja-de-ruta-para-que-las-derechas-truncaran-el-proyecto-soberano-de-bolivia

martes, julio 13, 2021

Haití: Historia y novela


Por Alberto Pinzón Sánchez | 13/07/2021 | América Latina y Caribe

 Tomado de Rebelión

La extraña muerte del presidente de Haití Juvenel Moïse, este 7 de julio pasado, a manos de un comando colombo-estadounidense de narco para militares oficiales y sus evidentes implicaciones geoestratégicas regionales, empieza convertirse (por obra de los monopolios de la falsimedia mediática transnacional) en un novelesco “thriller”. Un alienante culebrón novelesco de la cultura traqueta colombiana para vender sus repudiados periódicos por falsificadores de la realidad, que cada día va agregando un detalle más a la información inicial que poco añade al esclarecimiento del crimen, pero qué va alejando día tras día a los lectores de la almendra real y objetiva de un asunto tan complejo como contradictorio del acontecer histórico de nuestros pueblos nuestroamericanos en lucha de más de 500 años contra el colonialismo depredador.   

¿Quién es el responsable de tan execrable crimen? Es la pregunta con la que todos los informadores tanto neocoloniales como luchadores en su contra nos hacemos. Entonces el asunto toma (como siempre sucede en la realidad) dos relatos enfrentados:

Uno, los colonialistas y neocolonialistas actuales tratan de reducir el asunto a un crimen aislado en resolución judicial, perpetrado por desalmados narco-para-militares oficiales colombianos a quienes ahora llaman y presentan profusamente con el eufemismo de mercenarios privados ajenos a cualquier objetivo político y geoestratégico, contratados por no se sabe quién (está en averiguación novelesca….y la esposa sobreviviente de Juvenel hoy ha dado algunas pistas) posiblemente algún antiguo socios gansteril entrado en contradicción y disgustado por algún reparto mal hecho del botín de sus ilegales y corruptos negocios hacia los países capitalistas desarrollados, especialmente de Norteamérica: (tráfico de drogas y lavado de dólares incluidos los del Petro-Caribe; tráfico de “neo-esclaclavos” al Canadá francés, a Francia y a Mayami; tráfico de armas; exportación de maderas originarias hasta desertificar la isla completamente; tráfico de todo tipo de minerales y tierras raras pues lo único que queda de Haití es el piso, la tierra; control de las 77 bandas armadas de la policía que operan solo en la capital; etcétera) Pero sobre todo, los beneficios de la sujeción al Poder neocolonial que contrala hasta el movimiento de las hojas de los pocos árboles que quedan y sin el cual no se podrían hacer tales negocios, ni serían posible tales ajustes de cuentas. Pues como es sabido por todo el mundo, ojo por todo el mundo; desde 1915 cuando se da la primera invasión militar de los EEUU al país de Haití, este pasó a convertirse en una Neocolonia perfecta.

 Otro, los resistentes haitianos que llevan muchos años luchando en las más duras condiciones de represión y muerte, talvez como ningún otro pueblo haya sufrido durante tanto tiempo y quienes con grandes dificultades han logrado romper el cerco mediático trasnacional tendido sobre su país, con el realismo que da su larga lucha y la confianza en el futuro que da la mirada de largo alcance que los ha caracterizado, dan otro relato completamente opuesto:  Califican de farsa el asunto (recordemos los contrarios hegelianos Tragedia y Comedia) y mencionan como truculento el asunto de la tortura y muerte del presidente Juvenel Moïse a manos de los “paracos oficiales colombianos, asistidos por jefes estadounidenses” y contratados por sus socios que hoy se proclaman autoridades legítimas de Haití (¿”A quién beneficia esa muerte”? Preguntaba siempre el Sir inglés Winston Churchill).

 Un episodio más en la cruel y trágica historia del pueblo Haitiano que lleva siglos luchando primero con pura candela y tambores de esclavos contra el colonialismo europeo, y luego con una gran lucha de masas contra el neocolonialismo transnacional actual, hasta poner en evidencia y claramente ante los ojos pasmados del mundo la descomposición final del Sistema neocolonial y el colapso del Estado  impuesto en Haití desde 1915, cuya relación de producción única ha sido el saqueo inclemente y la corrupción gansteril, apoyada en bandas armadas asesinas de la policía tipo tonton macutes, dictadores corruptos tipo Duvalier, invasiones militares o golpes de Estado cuando la situación lo ha ameritado y cuya larga lista no es necesario volver a repetir aquí.

 Pero no es todo. El incidente de la muerte del presidente haitiano, la lucha por el Poder, el colapso del Estado (llamado sarcásticamente social y de derecho) y la muy probable invasión imperial que se vislumbra pedida por el presidente de los colombianos Duque para seguir sosteniendo un sistema neocolonial agonizante; también ha puesto al orden del día una vieja relación un poco olvidada entre Historia y Novela en ese desdichado país, sobre la cual quisiera solo recordar dos importantes y esclarecedores libros:

 Primero, el libro de CLR James titulado “los Jacobinos Negros”, publicado originalmente en inglés en 1938 y luego en castellano Fondo de Cultura Económica primera edición 2003 (ya se puede ver la grieta temporal), que se ha constituido en un relato fundador de uno de los episodios más importantes y trascendentales en el continente americano : la revolución de los esclavos en Haití, la que primero izó el tricolor de la “liberté, egalité, solidarité” de la revolución francesa en nuestro Mare Nostrum del Caribe y le sirvió a uno de sus hacedores Alexander Petión, para decirle a nuestro Libertador Simón Bolivar “que, sin la libertad de Hispanoamérica Haití no llegaría nunca a ser libre”. ¿Hubiera habido liberación de la patria grande del colonialismo español sin la trascendental ayuda de Petión y sus haitianos? Pregunta que debe responderse con la historia cumplida y ya hecha.  ¡Nunca!

Segundo, el inolvidable libro del universal y moderno Alejo Carpentier “EL reino de este mundo” (¿hay otro?) escrito por uno de los más grandes innovadores del idioma castellano latinoamericano actual editado en 1949, once años después del de James, donde magistralmente uniendo con rigurosidad de pensador marxista, la ficción novelesca con la historia (también rigurosamente investigada) y la seriedad o rigor de quien escribe para el futuro; nos relata el mundo real y maravilloso de lo que fue uno de los más alucinados episodios de aquella gesta revolucionaria que condujo a la coronación del primer rey negro en América el ex esclavo, ex cocinero y liberto Henry Christophe, quien por sus conocimientos militares había logrado imponerse en la parte norte del país sobre su adversario político y rival Alexander Petión de solidos ideales republicanos y anticoloniales.

E inspirándose en el ejemplo de sus amos esclavistas franceses, Christophe constituyó una nobleza haitiana de confesión cristiana y católica con 4 príncipes, 8 duques, 22 condes, 37 barones, y 14 caballeros; escribió su cuño real así:  “Henri, por la gracia de Dios y la Ley Constitucional del Estado, Rey de Haití, Soberano de las Islas de la Tortuga, Gonave y otras adyacentes, Destructor de la Tiranía, Regenerador y Bienhechor de la Nación Haitiana, Creador de sus Instituciones Morales, Políticas y Guerreras, Primer Monarca Coronado del Nuevo Mundo, Defensor de la Fe, Fundador de la Orden Real y Militar de Saint-Henri”.

 Obsesionado con una posible invasión francesa del imperio napoleónico para recuperar su colonia, la que efectivamente fue derrotada en la parte sur del país, se empeñó en la construcción de la monstruosa e inexpugnable fortaleza-castillo-real de “Laferrière”, construida en la cima de una montaña con mano esclava de los recién liberados, lo que llevó a granjearse el odio y el rechazo de su gente resuelta a liberarse de cualquier clase de esclavitud, apegada a sus creencias tradicionales que ponían en el centro de sus rituales y tambores la lucha por la libertad como valor supremo.

Abandonado por su gente ya en franca rebelión, sufrió un ataque de apoplejía que lo llevó en su soledad al suicidio con una bala de oro que tenía su nombre escrito. Su cadáver llevado en guando a la fortaleza de “Laferrière” por sus lacayos esclavos para ser enterrado en la argamasa aún fresca de alguna parte de sus muros, quedó sepultado y confundido con aquella mole real como si fuera su panteón para la posteridad.

Solo una pluma como la del maestro Carpentier muy posiblemente influido por el libro de James, podía relatar aquella fusión real y maravillosa de Historia y Novela en el trágico devenir del pueblo haitiano, a quien ninguno de los Imperialismos le ha perdonado ni le perdonará NUNCA su gesta libertaria. Como tampoco le perdonará nunca, nada, al ejemplar pueblo cubano y a su heroica gesta en Playa Girón. No hay que olvidar que el imperialismo también tiene su memoria histórica y hace uso de ella de cuando en vez.

Fuente imagen Internet. Word Today News: El presidente de Haití Juvenel Moïse y su Primer ministro Claude Joseph en New York, junio 18/ 21

 

miércoles, julio 07, 2021

Son 8 sucesos que por sí solos demuestran el golpe de Estado en Bolivia

Fuentes: Rebelión

La detención de la autoproclamada Jeanine Añez ha reavivado el debate sobre el Golpe de Estado en Bolivia. El tema es de importancia crucial en las disputas políticas en Bolivia, pues debe desembocar en el enjuiciamiento de los golpistas de tal modo que en el futuro mediato no intenten nuevas subversiones. El asunto del establecimiento de la justicia, tampoco es de menor importancia.

En el debate, obviamente, los golpistas niegan que lo que hicieron fue un golpe, pretendiendo instalar en la opinión pública, nacional e internacional, que lo sucedido en octubre y noviembre de 2019 fue «una sublevación popular ante un fraude electoral que provocó la renuncia del dictador y ante el vació de poder dejado por éste y sus colaboradores, se procedió a una sucesión constitucional«.

Lo revelador de todo esto es que los golpistas, en su intento de distorsionar lo ocurrido, omiten referirse a las circunstancias y hechos determinantes que han sido expuestos como pruebas del Golpe. Veamos, existen 8 sucesos que, por sí solos, demuestran que lo acontecido en octubre y noviembre de 2019 efectivamente ha sido un golpe de Estado. Es decir, cada uno de estos sucesos no requeriría de relacionamiento con los demás para constituirse, él sólo, en evidencia del golpe. Ya la suma de todos ellos se revela como evidencia abrumadora.

En primer lugar está la quema de los recintos de los tribunales Electorales Departamentales mientras estos realizaban el cómputo de votos, no sólo ante la mirada complaciente y tolerante de la policía, sino incluso con la complicidad de ésta, pues se ha denunciado que varios policías tomaban parte de estos asaltos, vestidos de civiles. El hecho implica una gravísima alteración del proceso electoral, pues impidió que el denunciado fraude, fuera demostrado mediante el presunto cuerpo del delito, es decir las actas electorales. La anulación de las elecciones, después de estos hechos, sin que haya sido determinada por alguna autoridad competente resulta ya, y por sí sola, en un golpe de Estado. No requiere de más pruebas. En cualquier lugar del mundo que ocurra este sólo hecho, sería calificado de golpe a la democracia.

En segundo lugar está la Auto proclamación en recinto parlamentario vacío por parte de una persona, cuyo cargo en la Asamblea, no se encuentra en la lista de sucesión constitucional. El hecho de que la sucesión pase del presidente de la cámara de senadores directamente al presidente de la cámara de diputados, excluye en la sucesión constitucional a los vicepresidentes de las cámaras. Además, la autoproclamación en un recinto en el que no se encuentra la bancada parlamentaria del partido que cuenta con la mayoría absoluta e incluso calificada, es otra aberración que no sería aceptada en ningún sistema político del mundo, si después de eso pretende continuar denominándose democracia.

En tercer lugar (aunque por su importancia está en primer lugar) están las masacres de Sacaba y Senkata. Ningún gobierno que asuma el poder de forma legítima, menos aún si están haciendo una Revolución a un dictador, podría acometer una masacre contra la población civil. No puede haber explicación racional que explique esto. El hecho es que el golpe fue resistido por esa población y, para que el golpe se consolide tuvieron que masacrar a esa gente. Piénsese un poco, al respecto ¿podría un gobierno democrático, en cualquier parte del mundo, a los días de instaurarse, acometer una masacre de esas proporciones ?. ¿Cómo se pueden explicar esto? La única explicación posible está en que las masacres son parte del golpe , pues son los gobiernos golpistas los que se instauran cometiendo masacres, no lo hacen los democráticos. Así de sencillo y claro como el agua.

En cuarto lugar están los ataques a las familias y a las viviendas de quien en realidad se encontraba en la lista de sucesión constitucional y de quien, pese a no encontrarse en la lista de sucesión, estaba en un rango superior al de Añez. El primero es Víctor Borda, entonces presidente de la cámara de diputados, cuyo hermano fue secuestrado por paramilitares y cuya vivienda fue quemada con la explícita advertencia de que debía renunciar a su cargo. Ataques y amenazas similares experimentó Rubén Medinaceli, primer vice presidente del senado. Ahora bien, piénsese en cualquier otro país que estuviera experimentando una crisis política con la presión de la oposición, exigiendo la renuncia del presidente, y entonces quienes se encuentran en la lista de sucesión constitucional sufren ataques a sus familias y a sus viviendas con la amenaza de que deben renunciar. ¿Cómo se llamaría eso? Se llamaría golpe a la institucionalidad en cualquier parte del mundo. Eso sólo hecho es un golpe, en sí mismo, aquí en Bolivia, y en cualquier otro país.

En quinto lugar, se encuentra el «arreglo» al que llegó el padre del golpista Camacho con la cúpula militar y policial. Este «arreglo», fue de conocimiento público cuando una grabación audiovisual se viralizó en las redes sociales y en relación al cual, Camacho dijo que se refería al compromiso de militares y policías para no reprimir las protestas de la oposición. Asúmase que el «compromiso» es «solamente» ese y no había, como puede presumirse, compromisos más graves aún. Aún así, el compromiso de fuerzas que están bajo mando presidencial y al que llegan a espaldas de su autoridad, en momentos de una crisis política, en la que la oposición exige la renuncia del presidente, implica sedición y, por ende, golpe. Ese sólo hecho es gravísimo e implica golpe en sí mismo, acá en Bolivia y en cualquier otra parte del Mundo.

El sexto hecho es el del conciliábulo que reunieron en la Universidad Católica. En plena crisis política, en secreto, sin que supiera la opinión pública se reúnen los golpistas para determinar quién va a ser posesionado como nuevo mandatario una vez que ha renunciado el presidente. Ahora pretenden que la presencia de representantes de la Unión Europea, en esa reunión, constituiría una garantía de transparencia de la misma, cuando lo único que se evidencia es la intervención de potencias extranjeras en nuestros asuntos internos. Por lo tanto, el asunto no sólo prueba el golpe, sino también la traición a la patria. Ciertamente que también estuvieron presentes miembros del MAS, pero no era para negociar nada, sino para escuchar la extorsión más canallesca que se pueda imaginar, pues estaba en juego la salida (y consiguientemente, la vida) de Evo Morales del país. Incluso se evidenció en ese momento la condición de Tuto Quiroga de agente de la CIA, pues solamente alguien en esa condición, podría ordenarle al Comandante de la Fuerza Aérea que salga un avión, en momentos en que formalmente no hay gobierno alguno en el país, puesto que Evo ya había renunciado y Añez todavía no se había autoproclamado. Consiguientemente, este conciliábulo demuestra también, por sí solo, un golpe de Estado.

El séptimo hecho es mal llamado motín policial. Veamos, un motín se produce cuando la tropa se subleva a la oficialidad superior. En cambio en este caso, fue la oficialidad que determinó que la tropa se retirara a sus cuarteles en momentos en que el país estaba convulsionado. Obviamente esto resultó en una gravísima circunstancia en la que se dejaba el control de la situación a las bandas de paramilitares que paulatinamente se concentraban en la ciudad de La Paz, para dar la estocada final. Otra vez, lo que se aprecia de esta circunstancia es que por sí sola prueba el golpe de Estado.

Finalmente y, en octavo lugar, está la «sugerencia» de la Comandancia de las Fuerzas Armadas para que el presidente renuncie. Lo hace en un momento en que el país está gravemente dividido en dos posiciones acérrimamente enfrentadas. Si ésta «sugerencia» se la inserta en el marco de la disposición constitucional que prohíbe a las Fuerzas Armadas a deliberar, entonces se tiene que han faltado a su deber más importante, en momentos de la crisis política más profunda que ha tenido el país en los últimos 10 años. Como se puede ver, aún en esta interpretación más ingenua de la «sugerencia», el hecho resulta en un golpe. Se puede, por otro lado, desarrollar una interpretación menos ingenua, y advertir que la sugerencia, en realidad, no es tal. Más bien es una amenaza. De ser así, el hecho es análogo a la carta de renuncia que García Mesa puso en el escritorio de Lidia Gueiler para que lo firmara, en julio de 1980. Otra vez, por sí solo, este hecho implica un golpe.

Si decimos entonces que cada uno de estos hechos, por sí solos, constituyen evidencia del Golpe, la consideración de todos ellos en conjunto, se muestra como demostración irrefutable.