Poder constituyente y asamblea constituyente originaria
Rebelión
El ascenso de los movimientos sociales en los últimos seis años, llegó a su cenit en octubre del 2003, cuando logramos derrotar a los ejecutores y apologistas del modelo económico neoliberal, dominante desde el año 1985. En octubre del 2003 se quiebra el Estado sistémico, colonial, oligárquico y señorial.
Antonio Negri señala que "el paradígma del poder constituyente es el de una fuerza que irrumpe, quebranta, interrumpe, desquicia todo equilibrio preexistente y toda posible continuidad. El poder constituyente está ligado a la idea de democracia como poder absoluto". Es esa fuerza expresada en las servidumbres sacrificales (poder constituyente), manifiestas en acciones de potencialidad y fuerza, quienes le infringe derrota a las taifas gobernantes en las calles; su accionar también se expresa en ese momento omnipotente y expansivo en un cuestionamiento al carácter monocultural y excluyente del Estado, es decir, es la revolución misma, es la movilización fundante del nuevo Estado, con las consignas basta al gobierno de los "karas", muera el gobierno de la "oligarquía neoliberal". Por tanto, no se reduce solamente a la no venta del gas a Chile o la recuperación de los recursos naturales.
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