REFORMULACIÓN DE
SAUL J. ESCALERA, Ph.D.
Profesor Emérito, UMSS
Noviembre 2, 2006
Y nada más oportuno y apropiado porque, debido a la situación actual de indiferencia a los problemas bolivianos por la que atraviesa
AUTONOMIA UNIVERSITARIA: ANTRO DE POLITIQUEROS PROFESIONALES
Siempre hemos pensado que la violencia y el caos en
La falta de un norte claro en política universitaria hacia la sociedad, que dé la certeza sobre el mejor rumbo a seguir en materia de ser el referente científico para la solución de los problemas socioeconómicos del país, afecta a todas las universidades estatales de Bolivia.
Todos soñamos con una universidad que, al mismo tiempo: (a) forme profesionales competentes que ayuden a la sociedad a resolver sus problemas socio-económicos más urgentes, y (b) promueva a los jóvenes a profesionalizarse en condiciones de excelencia, porque la mediocridad y la impostura hacen mucho daño a las instituciones y a los pueblos.
Lo hemos dicho una y otra vez (ver Reportes PGnet Nº 85 y 96), que establecer condiciones de calidad y responsabilidad social en las mentes jóvenes requiere que las universidades sean activas y pujantes en la creación de ciencia y tecnología, pero al mismo tiempo definan su rol social. Para esto, la universidad debe cambiar de un extremo de ejercicio político sin control a otro de generación continua de ciencia y tecnología endógena en beneficio del país.
Porque, habiendo ya entrado en el nuevo milenio, no podemos seguir con la antigua costumbre de hacer de la universidad el escenario primario de la formación de "políticos profesionales", sino que ahora más que nunca es necesario crear condiciones que apunten al establecimiento de ambientes universitarios donde se discuta más sobre innovación, ciencia, tecnología, calidad de vida, etc., entendiendo estos ambientes como factores que facilitan tanto la creación como la difusión del conocimiento entre los múltiples actores sociales, como un mecanismo imprescindible para lograr un desarrollo que combine la mejora en el nivel de vida de la sociedad.
La profundidad de esta transformación exige de las universidades bolivianas cambiar su visión y misión, para que se preocupe menos del ejercicio poder político de autoridades, docentes y estudiantes y más sobre su papel presente en la construcción del bienestar de la región y del país. En este sentido, una Universidad comprometida con el futuro de la región y del país tendrá que pensar en los principales problemas de la sociedad partiendo de la realidad de pobreza crónica en que estamos presos y definir una estructura que permita llevar a la transformación de los recursos naturales del país para obtener productos de valor agregado y crean empleo endógeno, en dirección de un futuro más confortable para los bolivianos”.
NUEVO ROL DE
De todo lo anterior se deduce que la formulación de una visión de universidad debe partir de la retoma, ante la región y el país, del liderazgo intelectual que le corresponde, actuando de manera simultánea en dos frentes: (1) vinculando activamente el conocimiento y la producción, y (2) formulando un proyecto cultural, científico y tecnológico que tienda a solucionar los problemas básicos de la sociedad.
Para esto será necesario que el nuevo rol que le asigne el Parlamento a
Considero importante incluir aquí el pensamiento que expresé en mi discurso de aceptación del premio “Fulbright Distinguished Scholar” en San Diego California, en Junio 1996.
“En el nuevo Siglo 21, el mayor desafío para
Entonces, el mayor reto de las universidades en el tiempo presente es la construcción y redefinición de un nuevo pensamiento capaz de identificar los términos de un nuevo proyecto social compatible con las exigencias que derivan de la necesidad de superar las marcadas desigualdades sociales, integrando a los pueblos autóctonos bolivianos como actores de su propia legitimidad.
Dentro el contexto de una nueva Autonomía,
Porque es evidente que los patrones de "know-how" científico y tecnológico, así como el estatus económico de que goza un país se logran con la existencia de universidades dotadas de una paz social interna y de las condiciones adecuadas para generar el conocimiento C&T necesario para satisfacer muchas de las necesidades de nuestra sociedad. La ciencia es un recurso inagotable que toda nación debe explotar para beneficio propio y la creación de nuevos conocimientos es el vehículo con el que se logran innovaciones técnicas en todas las áreas produciéndose prosperidad socioeconómica y seguridad en el país.
Y esta no es una idea utópica en nuestro país, porque el talento humano que da lugar a un desempeño científico o tecnológico de alto nivel de los individuos parece surgir en forma continua en cualquier sociedad, incluyendo la nuestra, porque la capacidad de crear ciencia y tecnología no tiene fronteras culturales.
SAUL J. ESCALERA, Ph.D.
Profesor Emérito, UMSS
Noviembre 2, 2006
No hay comentarios.:
Publicar un comentario