Gastón Cornejo Bascopé
Senador de Bolivia
La mañana del último domingo juliano, en el valle cochabambino pleno de luz y de atmósfera transparente a pesar de la fuerte polución del valle central, asistimos invitados a un evento de singular importancia, una graduación de estudiantes, beneficiarios del Programa Nacional de Alfabetización del gobierno de Evo Morales y el apoyo cubano de educación: ¡Yo, Sí puedo!.
Confesamos haber llegado al amplio local, propiedad del municipio en la Plaza Colon, con desgano y ciertamente molestos de no aprovechar al máximo el descanso en nuestra llajta querida.
Fuimos invitados por los ciudadanos asistentes a la sesión informativa de actividades parlamentarias que regularmente efectuamos los fines de semana en la residencia oficial de la calle Colombia 234. Quienes estaban inscritos en preparar y exponer el proyecto pedagógico de apoyo cubano en educación, no lograron hacerlo por lo extenso de la agenda tratada: Intervención de la Caja Nacional de Salud, proyecto de ley “Tierra y Territorio” modificatoria de la Ley 1715, viaje del Vicepresidente a USA con motivo del ATPDA, homenaje al poeta Franz Tamayo a 50 años de su muerte, intento de la oposición por interpelar al ministro Andrés Solíz Rada.
Quedamos comprometidos para asistir al Acto de Graduación.
La significación del suceso en que participamos junto al Burgomaestre de Cochabamba, autoridades edilicias, técnicos y facilitadores encargados del programa, bolivianos y cubanos, amerita una descripción objetiva pues se trata de un evento extraordinario.
Al interior del predio municipal, donde antiguamente se encontraba un espacio deportivo que en ocasiones servía a otros fines como la reclusión de prisioneros políticos en tiempos de Bánzer y de García Meza, se había improvisado el auditorio frente a un quiosco de estilo, semejante al que adorna la Plaza de Armas 14 de Septiembre. Una buena amplificación daba apoyo acústico en el despejado ambiente.
En el entorno se apreciaba una atmósfera de alegría, y en la congregación humana era notoria la presencia de campesinos y campesinas de toda edad, de nuestros rostros quechuas, humildes y sencillos, un centenar de gentes.
Luego de presentar el respetuoso saludo a Alcalde, tomamos asiento en primera fila frente a la tribuna. Observamos que ya estaban concentrados numerosos seres, todos vestidos de fiesta a la usanza campesina, destacaban las mujeres graciosamente adornadas con sombreros vallunos, polleras plisadas de elegante colorido y blancas blusas bordadas, muchas de ellas calzadas apenas con hojotas.
Nos percatamos que la gran mayoría eran alumnas del programa, casi 260 personas de los distritos 1, 7, 9, 14, de los sindicatos agrarios, también conscriptos del CITE, alfabetizados luego de tres meses de estudio. Había campesinas canosas de edad madura y rostro ajado, de 50 o más años como doña Petronila Quispe; otras eran jóvenes cargando guaguitas en los brazos o a la espalda como suelen hacerlo las mujeres humildes de nuestro amado pueblo. Entre los varones estudiantes distinguimos a un joven rescatado de la calle, una estudiante recluida en prisión que venía acompañada de guardianes policiales, otros adolescentes de ambos sexos, menores, pequeñas y párvulos juguetones; también barbudos de rostro guerrillero portando gorros al estilo Che Guevara; los menos teníamos ropa corriente dominguera, sin corbata ni sombrero en la testa que denuncie nuestra intelectualidad diferenciada.
Sabemos que es el tercer grupo de graduados luego de otras dos anteriores con 136 en cada uno de los puntos y 23 en la cárcel de mujeres de San Sebastián.
Existen 19 facilitadores en cien puntos de trabajo educativo, 11 supervisores vigilantes evaluadores del proceso.
Iniciado el acto, conocimos al coordinador cubano Fidel Díaz, un joven varón de acento caribeño y rostro afable y a la simpática Fanny Suárez, la coordinadora general responsable de todo el programa. Nos presentaron a varios supervisores, coordinadores y maestros: Adriana Alvarez, Martha Vargas, Carolina Almendras, Alejandra Encinas, Julia Encinas y Romina Balgorri. Nos llamó la atención un instructor muy joven de apenas 15 años y muchos más responsables de todo el maravilloso proyecto.
No detallaremos la tecnología pedagógica utilizada aunque se asegura que es un método de resultados extraordinarios. Había muchos trabajos personales en exposición. Los estudiantes aprenden a leer, a escribir y luego, componen versos, imaginan poesías, idealizan canciones y temas. Prontamente dan el inmenso salto a la toma de conciencia y también a la identidad y con ello a la ciudadanía pues todas las estudiantes carecían de certificados de nacimiento y de identidad.
De eso se trata, de lograr el milagro, de abrir horizontes después de haber vegetado noches sombrías de ignorancia y de animalidad primitiva debido a la exclusión social indignante.
Conforme trascurría el programa preparado, la reflexión que motivaba profundizar contenidos y medir el inmenso prodigio alcanzado por escasos maestros sobre una multitud de ignaros de manifiesta humildad.
El honorable Alcalde Gonzalo Terceros ofreció mayor cooperación al programa educativo y a otros como la “Operación Milagro” con movilidades y futuro apoyo económico, dio la noticia de inaugurar un hospital de segundo nivel en el área sur de Cochabamba gracias a la cooperación cubana y destacó la gratuidad del servicio social realizado, afirmó que Cochabamba sería el primer departamento en erradicar la ignorancia. Fidel Díaz con su acento caribeño agradeció la respuesta boliviana.
Un joven antropólogo Grover Madani, recitó un bello poema “Romance de los aymaras”. La alfabetizada María García Malate, recitó una composición suya reconociendo el beneficio, Isidro Madani tomó la palabra, grupos de egresados cantaron canciones alusiva con letra bilingüe, otro conjunto elevó una plegaria al Señor Dios en quechua puro, finalmente se preparó una khoa de agradecimiento a la Pachamama y todo el ambiente se enriqueció de música, de baile, de zapateo, de aplausos, sonrisas y…de verdadero amor.
Tomé la palabra emocionado representando al Presidente, al Vicepresidente, al Gobierno y al Parlamento de nuestra Bolivia. Distinguí el acontecimiento como el inicio de la ansiada revolución nacional cultural educativa, por fin el boliviano sencillo y excluido habría los ojos a la conciencia y a sus derechos de gente y de ciudadano gracias al regalo del insigne Fidel de Cuba, a la tecnología pedagógica de Leonilda, a los asesores cubanos que ya instalaron más de cien puntos de aprendizaje en Cochabamba, gracias a la decisión firme y al sacrificio físico con riesgo de sufrir agresiones en su propia seguridad ciudadana, de quienes llevan adelante el cometido con la mayor valentía y entereza hasta altas horas de la noche pues se trabaja en puntos distantes en horarios nocturnos de 19 a 22 pm, se obtiene el mérito esperado.
Supimos que un colegio católico “Sagrado Corazón” expulsó a maestros y estudiantes de su ambiente escolar mas ellos decidieron trabajar en la calle, en domicilios conocidos, en plazas e incluso en sitios alquilados por la comunidad a pesar del egoísmo privado.
Finalmente, con lágrimas en los ojos y enorme alegría en el corazón, partimos no sin antes degustar una pequeña tutuma de buena chicha y una unidad de papa carnosa y agradable. Ofrecimos a la Pachamama una porción inicial de la rica bebida para ch´allar y agradecer desde la profunda interioridad del alma, el haber sido partícipe del milagro registrado.
En las miradas sencillas de nuestra gente observamos el afecto natural que les es innato, y cumplida la ceremonia nos despedimos profundamente conmovidos por las palabras escuchadas, por las intervenciones genuinas de nuestro pueblo. Sentimos el deseo de abrazar afectuosamente a quienes portan regalos maravillosos como los descritos, de manifestar el agradecimiento a Cuba y a los hermanos que ejercen y practican verdadero comunismo entre los nuestros, con su alfabetización, con sus atenciones médicas gratuitas y operaciones oftalmológicas complejas, por la elevada ética socialista que significa todo un remezón a la conciencia profesional en nuestra Bolivia.
Por nuestra parte, expresamos la adhesión y compromiso con estos inéditos gestos de fraternidad americanos sólo posibles en el marco de ideologías liberadoras. La futura integración continental que soñaba el Padre de la Patria cuando estemos liberados de la servidumbre, de la ignorancia, del racismo, de los egoísmos tan propios del sistema neoliberal y del alienante mercantilismo explotador.
Damos gracias al Señor Dios del universo, creador del cielo y de la tierra…. el suscrito orando desde la conciencia política de ciudadano responsable, siempre en trance de percibir el suceso milagroso y de aprender continuamente todas las creaciones constructivas. Gracias a quienes apoyan un proyecto único, gracias al Presidente indígena Evo Morales que acompaña comprometido el regalo de Fidel.
Por asociación pensamos enlazar al proyecto educativo otro complementario de bioética que trabajamos con el Parlamento Andino, la Complutense de Madrid y la Universidad Andina del continente para acoplar contenidos éticos mediante revistas de lectura en léxico, idioma y vocablos propios, tales como: derechos humanos, bomba atómica, piratería del genoma, aborto, tráfico de mujeres y niños, transplante de órganos, injusticia social, desnutrición, enfermedades de la pobreza, abandono, explotación, democracia participativa, revolución agraria, cultural, comunitaria, protección del medio ambiente. Se trata de estimular la educación liberadora revolucionaria que comprende el programa ideológico del Movimiento al Socialismo.
Más tarde meditamos necesariamente que entre los presentes fue notoria la ausencia de intelectuales, de maestros urbanos, de universitarios, ningún sacerdote que se maravillara con los cánticos al Señor Cristo Dios, pocos comunicadores de “Los Tiempos” y de “Opinión” que registraran y destacaran el extraordinario acontecimiento. Ningún personaje universitario que amparado por la Autonomía, “explique algunas cosas”.
GASTÓN CORNEJO BASCOPÉ
COCHABAMBA BOLIVIA 30 DE JULIO DEL 2006.
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