martes, septiembre 16, 2008

Ultraderecha prepara un verdadero genocidio en Bolivia



La Epoca

La arremetida fascistas, prevista para esta semana por la ultraderecha y sus grupos paramilitares, armados con armas automáticas, FAL y AK, pondrán a prueba la conciencia y el nivel de organización del pueblo, la lealtad del Alto Mando de las Fuerzas Armadas, de los que algunos tienen estrechas relaciones con el Pentágono, y la fortaleza de la revolución.

Las lágrimas y la rabia brotan por miles. Pando ha sido escenario de la mayor masacre que Bolivia ha vivido en los últimos 50 años y el estado de sitio, declarado por el presidente Evo Morales el viernes pasado, es la oportunidad, quizá la única, si los militares no se dan la vuelta, para salvar la unidad de la Patria y la revolución, y sobre todo para evitar que una masacre aún de mayores proporciones se registre en los siguientes días.

Bolivia está contra el tiempo. Los comités cívicos, que es la forma de organización política de las clases dominantes a falta de partido, y los grupos paramilitares organizados durante casi dos años, están ultimando detalles para el “enfrentamiento final” que a manera de advertencia hizo el prefecto de Tarija, Mario Cossio, pocos minutos antes de entrar a una reunión con el gobierno en la tarde del viernes en representación del bloque opositor.