domingo, julio 30, 2006

Adiós, Muchachos

Mucho agradeceré la publicación de la siguiente nota.

Arturo von Vacano

Voy a seguir la moda establecida por Ted Córdoba para anunciar a mis lectores (nunca muchos, pero todos respetables) que tengo un compromiso ineludible esta semana en el hospital más cercano. La certidumbre casi de que saldré con los pies por delante de esa cita con el bisturí me lleva a despedirme de tirios y troyanos después de 40 años de "escribir por placer", como dijera un diario valluno.
No molestaría a nadie anunciando una cosa tan natural y común si no fuera porque, a diferencia de otros "despedidos", no puedo decir que concluyo satisfecho esa labor. No que hubiera pensado alguna vez que gozara yo de influencia alguna, que no la gozo, sino que ni siquiera he podido acabar con los prejuicios que sufro a causa de mi nombre y apellido, accidentes que me fueron dados por el capricho del buen Dios como el color de los ojos y la nariz de patata.
No estoy satisfecho porque acabo mi afición por escribir comentarios sufriendo un incidente muy parecido a los que sufrí cuando publiqué mi primera novela en 1970.
Mis compatriotas no saben qué hacerse con este hombre de raro apellido.
Todo pretexto es bueno para cometer un prejuicio, y mi nota sobre García Linera en Washington dio pie al último episodio de una larga injusticia, un mensaje recibido hace dos días que dice así:

From: Luis Zavala
To: avonvac@worldnet.att.net
Sent: Wednesday, July 26, 2006 1:21 PM
Subject: Quién es Usted ?

Señor Von Vacano:

Veo que usted realmente es una personaje demasiado especial y tiene bastante sentido del humor negro inglés. Su forma de escribir también me parece muy sarcástica y por momentos parecería ser que usted tiene multiorgasmos cuando al prójimo las cosas no le salen bien. Parece que las peripecias que tuvo que pasar Alvarito en los Estados Unidos le trajo mucha satisfacción.
Usted es un caballero mayor de 80 años ? Cuántos años tiene usted y qué hace en los Estados Unidos ? Usted le aconseja a Busch que vaya a tirar
bombas a los niños de Libano ? Von Vacano no es acaso un apellido más bien de la aristocracia alemana que ayudó a Hitler a exterminar a los judios y luego emigro y se refugió en los Estasos Unidos ? Quién es usted ?
Usted lo conoció a Rudolf Hess ?
No se moleste querido amigo, simplemente pregunto quién es Usted.
Muchas gracias por las respuestas.
Lo saludo atentamente
Luis Zavala
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No voy a molestar al respetable con mi respuesta para semejante mensaje ni con el final infeliz de este episodio, sino sólo para decir que se necesita ser de muy mala calaña para usar el apellido y la edad de una persona para atacarla. Que este Zavala lo haya hecho demuestra que no tiene armas mejores, pero ilustra de modo terrible mi fracaso en mis esfuerzos por poner fin a ese prejuicio.
Después de 40 años, una decena de libros publicados y sabe Dios cuantas piezas de periodismo, este es el resultado. Mi apellido hace de mí un nazi,
y esa debe ser la imagen pública que me llevo al hospital para hacer mi último viaje.
Claro que tengo un par de consuelos. Entre ellos, una veintena de opiniones favorables a mis textos. Otro es una carrera internacional que jamás dependió de padrinos, "protectores" ni becas. Otro, en fin, que tengo algunos amigos que en verdad saben por qué y para qué trabajé desde mi primera máquina de escribir.
Pero la torpeza de este mensaje, que no fue el único de este tipo en mi larga vida, y el peso de la feroz ignorancia (un profesional ha escrito eso, uno distinguido por el gobierno de Alemania con una beca de muchos años) que traiciona lo que entre nosotros llamamos "ambiente cultural" me señalan el lugar que probablemente me asignan mis compatriotas.
No todos, por cierto. Es para esa minoría que me permito recordar una vez más que Comteco les ofrece mi "Memoria del Vacío", que es posible hallar mi "Anular" sin hacer otra cosa que pedírselo a Google y que mi sitio www.avonvac.com da una idea aproximada de lo que he estado haciendo con mi tiempo libre
Por otro lado, todos pueden escribir al primo que tienen en USA para pedirle que les compre alguno de mis seis libros ofrecidos por amazon.com.
Esos instrumentos me hacen a su modo inmortal y me permiten dialogar todavía con mis lectores. Porque la verdad es que siempre fueron un pretexto para entregarme a mi adicción al escribir y que, sin mis lectores, nunca hubiera llenado ni dos páginas. Gracias a ellos me he divertido mucho durante 40 años, y me parece simplemente justo que trate de buscarlos ahora y después de mi próxima entrevista con San Pedro. Pueden estar seguros de que, si me lo permite, también escribiré sobre él algo interesante. Si así fuera, esto no sería un adiós sino tan sólo un hasta pronto.
Pero me tinca que es un adiós.

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