Las Ultimas Pataletas de los Olañetas Apátridas

Arturo von Vacano

La Prensa, en su edición del 11 de diciembre ppdo., nos regaló un ejemplo simple y transparente del uso de la prensa como instrumento de propaganda, es decir, un arma para difundir mentiras. El lugar apropiado para la propaganda es el pasquín. Un diario que hace propaganda, por ello, es un pasquín aunque sus dueños naden en oro. Recuérdese que esta "habilidad" es muy útil para los prefectos subversivos, los "cívicos" apátridas y los ricachones de SRZ para engañar al mundo usando la gran prensa cómplice occidental, que es la única que existe.

La prensa tituló su nota así: "Prefectos de la "media luna" crean una junta autonómica". Es decir, dando por hecho que tal junta existe.

Un párrafo más abajo, La Prensa recula y aparece la zorrería un poquito menos disfrazada: Ahora SOLO dice: "Los prefectos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, junto a los representantes cívicos de esos departamentos, conformaron la Junta autonómica democrática de Bolivia¹, que se reunirá por primera vez el 18 de diciembre, y confirmaron los cabildos para el 15 de este mes".

Pero, porque todo ello sólo existe en la imaginación de los apátridas, finalmente La Prensa dice algo más próximo a la verdad: "A las nueve de la noche de ayer, el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, fue el encargado de anunciar públicamente que, junto con sus colegas de otros tres departamentos, ESTABAN A PUNTO DE COMENZAR EL ANALISIS SOBRE LA POSIBILIDAD DE CREAR la "junta autonómica de Bolivia".

En otras palabras, una pompa de jabón. Un globo de prueba. Una tontería sinpies ni cabeza. Una mentira más del sonso de Costas, el regalador de tierras ajenas, que habla por hablar porque ya no sabe qué inventar para seguir trabando el progreso social del país.

En la misma fecha, Tuto, el vendedor de los salares, lanzó un burdo "manifiesto" (olvidando su magra parte de los votos de 2005) que sólo sirve para traicionar su ignorancia sobre nuestra historia. Cita en una línea perdida entre otras mal hilvanadas la célebre frase del Libertador y la atribuye mal, como corresponde a un primer mandatario accidental de chiste. Lo más notable, sin embargo, es que tal manifiesto proclama la defensa de la integridad nacional cuando anuncia su intención de destruirla. Ese papel es un magnífico ejemplo de olañetismo, hipocresía y desvergüenza, y como tal debería conservarse para las generaciones futuras que Tuto desea imposibles.

Tanto Costas como Tuto demuestran con estas pataletas de ahogado (ha suspendido la huelga de hambre antes de que alguien de Robemos pudiera sentir hambre) que la imaginación se les está acabando a los enemigos políticos de Evo.

Están jugando con el gobierno al gato y el ratón, confiados en que la paciencia del pueblo boliviano es eterna. ¿No lograron meterse a Mesa en el bolsillo? ¿No engatusaron a Rodríguez, el de los misiles chinos, haciéndole creer que, si no les daba gusto, la Nazión Camba iba a invadir La Paz? ¿No se salieron con la suya hasta hoy, después de insultar al Presidente, tratar de matarlo dos o tres veces, atacar al Vice Presidente y someter a un millón de habitantes de SRZ a los desmanes de su banda de cortapescuezos? ¿No se dieron el gusto de ayudar a fugarse al Goni, el hombre de octubre?

¿Por qué no lanzar otro "globo" entonces, esta vez con el cuco de la "independencia"?

Para comenzar, porque esta vez los bolivianos del tercer anillo, los del cuarto anillo y los de más allá se decidirán tal vez a participar de la "junta" olañetista con que los "cívicos" amenazan "dividir" al país.

Y, para terminar, es posible que muchos bolivianos de más lejos decidan también participar en la tal "junta" como antes participaron, digamos, en la Revolución Nacional de 1952 y en la Guerra del Chaco, ya que estamos: veinte indios por cada carapálida. ¿Estará bien la proporción? Siendo "democrática", lo más probable es que esa "junta" llegue más allá que la Constituyente porque los indios "arrasarían" con los apátridas sin preocuparse de tercios, medios o enteros.

Por esta razón es probable que Costas abandone la idea de jugar al Olañeta cruco con sus amiguitos los prefectos delincuentes y anuncie, con la misma seriedad de ayer, un "desfile de calanchos" autonomistas para demostrar que ellos nada tienen que ocultar y por eso desfilarán desnudos. En SRZ, un desfile así tendría mucho futuro. Piénsese nomás en Los Macanudos. Llegarían lejos. Ojalá lleguen al infierno.

Por su parte, Evo debería decretar el adelanto del Carnaval 2007 hasta el próximo 18 de diciembre, con lo que esa "junta" no juntaría a nadie.

Una ventaja hay que reconocer le a la banda de Costas, empero: Evo no puede hacer como los ricachones de SRZ, que se dan el gusto de mandar cartas anónimas por e-mail a sus empleados día por medio para amenazarlos con dejarlos en la calle si no hacen lo que sus patrones les mandan. Así, hasta en Rusia se puede juntar un millón de opas que desfilen con cara de entierro porque ¿quién juega con el pan de sus hijos?

Claro que sus hijos pueden recordar algún día a esos empleados que hay cosas más importantes que el pan, cosas como la libertad, la dignidad, los derechos humanos y una elemental decencia. Tal vez, también, que aunque parece lo contrario, el mundo no le pertenece al dólar. Y hasta que es mejor morir un día como hombre que vivir cien años como esclavo. Tal ves repitan que "morir antes que esclavos vivir" no es un lema hueco; por él han muerto ya miles de bolivianos.

Pero, en fin. Si un millón de habitantes se somete a los desmanes de siete o veinte asesinos, ¿no será que merecen un Costas? Nadie puede regalar la libertad a otro: cada hombre libre debe haber conquistado su libertad y debe estar listo para pagar cualquier precio por conservarla. Por ello es necesario preguntar una vez más: ¿dónde están los bolivianos de SRZ?