
¡Warak'azo! es una revista de noticias, artículos periodísticos y literarios que tiene como objetivos, difundir temas de Bolivia, Latinoamérica y del mundo. Al mismo tiempo, dar a conocer las actividades de las organizaciones indígenas.
miércoles, octubre 18, 2006
martes, octubre 17, 2006
Homenaje a Inti Peredo: 39 años de su caída en combate

Maria Martha González (17/10/2006 09:22)
Estas palabras, son mías, si bien este es un gran encargo de la Cra. Mercedes Peredo y el Grupo Inti, que me solicitaron hablara en su nombre y de pronto me quedo sin palabras, porque de ellos fue la tarea de poner esta placa y cumplir con este acto de justicia.
Estoy vestida así con esta manta no para mimetizarme, no para ser alguien que no soy, sino porque me siento representada en todas y cada una de las hermanas que hoy nos acompañan en la lucha y me siento orgullosa de ello.
Aunque muchos no lo crean, esta debe ser una de las tareas mas duras que me ha tocado realizar. Hablar de un hombre, de un hermano, un amigo, un compañero como Inti Peredo, es algo muy duro de hacer.
Para los que vivimos, crecimos bajo la imagen, la mística y el ejemplo de ese hombre, su conducta y su forma de vida quedan grabadas en el corazón. Recordarlo cada día es un duro golpe. Perdimos un líder, un dirigente, podríamos decir, que el mejor. Quedó y aun queda un doloroso vacío.
Siempre me ha disgustado que cuando se hacen homenajes a los compañeros caídos se los separa, se los divide; unas veces son guerrilleros, otras cineastas, otros escritores. Nadie escribe sobre el hombre completo e integral que fue cada uno de ellos y para mi cada compañero caído fue un hombre, una mujer, con defectos, cualidades, con blancos, grises, y negros. Y todo eso debemos rescatar de cada uno de ellos.
Antes de continuar permítanme hacer una homenaje, un homenaje muy merecido a una mujer, a la madre que sin titubeos entregó a sus hijos a una causa justa, noble, a la Señora Selvira Leigue, madre de esos dos grandes luchadores que fueron Inti y Coco y Peredo y sus otros dos hijos a quienes felizmente todavía los tenemos de nuestro lado y en la misma pelea.
Puedo dedicarme a hablar y hablar lo que es y significa Inti Peredo. Sin dejar de mencionar a Coco, porque los dos eran uno sólo, se complementaron, pelearon juntos, y siguieron una ruta y un camino en el que habían cifrado sus esperanzas de liberación de nuestro país.
Son, porque de ellos no se puede hablar en pasado, la simiente el hombre nuevo cuyo gran ejemplo fue el Che, y esa simiente está dando sus frutos en sus hijos y en tanta juventud que ahora nos rodea.
Pero la lucha no empieza en lo sesenta, la lucha en este nuestro país, llamado Bolivia, no se inicia en los sesenta, en el 49 o en el 52. La lucha misma se inicia cuando fuimos colonizados. La lucha se inicia mucho antes. De eso tenemos que estar conscientes. Así como hoy estamos poniendo una placa de recordación al Cro. Inti Peredo, tenemos que continuar poniendo placas de recordación a Tupac Katari, a Bartolina Sissa, a Juana Azurduy. Darles su lugar, sacar de nuestras calles los nombres de oligarcas de todos los tiempos que vendieron nuestra patria. Porque nosotros, este pueblo puso lo muertos, los presos, los desaparecidos.
Inti y Coco Peredo fueron hombres de verdad, con luces y sombras, amores, hijos, familias, a las que sacrificaron en pos de un bien superior: la liberación de nuestro Pueblo. Talvez en ese momento y en esa batalla perdieron, pero nos dejaron una ejemplo que perdurará para siempre en nuestros corazones, en nuestra lucha y en nuestro triunfo final.
Creo que estos dos hombres, que permanecen jóvenes en nuestras mentes por sus ideas y su espíritu, son el mas claro ejemplo que debemos seguir. Tenerlos presentes, será un aliciente, porque fueron y son la semilla del hombre nuevo que todos queremos para hacer una Patria Grande, libre, solidaria. La Patria que estamos construyendo bajo la dirección de otro gran luchador, amigo, jefe y compañero: El Presidente Evo Morales. Y si estamos aquí es porque somos uno solo: aymaras, quechuas, guaraníes, negros y blancos. Somos bolivianos todos. Y si en 1997, cuando los restos del Che y de muchos otros compañeros fueron recibidos por Cuba como "el batallón de reserva de la Revolución", Inti permanece en tierra boliviana y es nuestro batallón de reserva para la Revolución que hemos comenzado bajo la dirección del Presidente Evo Morales.
Y tengamos siempre presente las frases del Che:
"En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ese, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo. " ... "qué importan los peligros o sacrificios de un hombre o de un pueblo, cuando está en juego el destino de la humanidad". "Toda nuestra acción es un grito de guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los pueblos contra el gran enemigo del género humano: los Estados Unidos de Norteamérica. En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ése, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas, y otros hombres se apresten a entonar los cantos luctuosos con tableteo de ametralladoras y nuevos gritos de guerra y de victoria". ¡¡¡Hasta la Victoria Siempre!!!
Venceremos
lunes, octubre 16, 2006
BOLIVIA SE CONVIERTE EN UNA AMENAZA MILITAR PARA CHILE

(De Execlub)
El "periodismo de investigación" del diario chileno -más la sabia orientación de las agencias de inteligencia de EEUU-- condujo a un equipo de reporteros a "descubrir in situ" la amenazante presencia de un modesto puesto de vigilancia de la soberanía territorial en la extensa y desguarnecida frontera boliviana utilizada por el narcotráfico chileno, a unos 30 kilómetros de un puesto de Carabineros, la policía militarizada chilena que resguarda las fronteras y que aparentemente no constituye amenaza alguna para Bolivia, ni para los demás países limítrofes, Argentina y Perú.
Pero el detalle es que la instalación boliviana, a
"Se concreta el anuncio del Presidente Evo Morales: Puesto militar boliviano inició funciones en la zona del Silala", reza el título principal del diario de Agustín Edwards. "El recinto, aún inconcluso, fue instalado en septiembre último y se ubica a sólo ocho kilómetros de la frontera. Equipo de "El Mercurio" visitó el lugar y sostuvo un tenso diálogo con soldados que lo recibieron con disparos al aire.
Ubicación obedece al propósito del Presidente boliviano de reforzar las zonas limítrofes", como si resguardar la soberanía en las fronteras constituyera una falta.
Los reporteros mercuriales ingresaron a territorio de Bolivia de manera irregular, por no decir ilegal, en abierta provocación, sin visa de periodistas, sin haber informado previamente su incursión a las autoridades de ese país y por un punto de frontera no autorizado. Los disparos al aire de los guardias bolivianos fueron una mínima advertencia.
"Entenderá usted que estamos para resguardar la frontera y tengo que advertirle que usted tiene mucha suerte, podríamos haberle disparado sin preguntar sobre su presencia en la zona", comentó a los periodistas el jefe de la patrulla boliviana que interceptó al grupo, según el reportero mercurial Pablo Carrasco.
La noticia y el reportaje "no tienen ton ni son", sólo el interés de hacer un montaje alarmista al estilo de
Inamistosidad mercurial
Más allá del legítimo derecho de Bolivia a vigilar sus fronteras donde le de la real gana, tan como lo hace Chile y cualquier nación del planeta, el uso de las aguas del Silala es uno de los 13 temas que ambos países tienen pendiente en su agenda de discusión bilateral. Después de 10 años de darle largas al asunto, la cancillería chilena aceptó conversar seriamente sobre el uso de esas aguas.
La agenda sin exclusiones fue acordada por Chile y Bolivia en julio pasado, cuando se reunieron en
Las aguas, que se desvían a Chile por una canalización artificial, fueron concesionadas por Bolivia en 1908 al ferrocarril británico The Antofagasta-Bolivian Railway Company, hoy una empresa chilena del grupo Luksic que se denomina Ferrocarril Antofagasta-Bolivia. Sin embargo, Chile ya había autorizado una primera concesión dos años antes, en 1906, otorgada por el Estado chileno, y una segunda, en 1908, por parte de Bolivia
El historiador boliviano Gustavo Rodríguez Ostria, de paso en Chile, expresó su sorpresa por la campaña del diario chileno. Dijo que los programas de cooperación militar de Venezuela se debaten públicamente en la prensa y el parlamento de su país, de manera abierta, lejos de la conspiración militar que dibuja El Mercurio.
La campaña de El Mercurio persigue el doble propósito de abogar por el voto contra Venezuela en el Consejo de Seguridad, tal como lo desea EEUU, y poner piedras en el camino de las conversaciones acordadas por los gobiernos de ambos países, cuyos contactos mejoraron notoriamente desde las postrimerías de la administración de Ricardo Lagos.
Las relaciones diplomáticas formales entre las dos naciones se rompieron en 1962, precisamente por la decisión chilena de desviar el curso del río Lauca, otra fuente de agua altiplánica de gran valor económico. Los dictadores Hugo Bánzer y Augusto Pinochet tuvieron una breve luna de miel en que se reanudaron los vínculos diplomáticos, pero al poco tiempo se rompieron por falta de acuerdo en una salida al mar lejos de la frontera con Perú.
Base de EEUU en Paraguay vs "Armamentismo venezolano"
Otra campaña paralela del diario chileno incluye la supuesta "carrera armamentista" de Venezuela, pero el periódico tuvo que admitir que se trata de un programa de compras militares "a futuro", porque por el momento sólo ha adquirido cien mil fusiles rusos Kalasnikov para defenderse de una eventual invasión de EEUU. En el ámbito de las compras militares latinoamericanas, el mismo diario reconoció que ningún otro país de la región iguala el programa de adquisiciones de Chile.
Venezuela debió recurrir a Rusia como su principal proveedor de armas desde que EEUU le dejó en tierra la flota de una veintena de aviones F16 al negarse a vender los repuestos. Los aparatos fueron adquiridos en la década de 1980, siendo los primeros en una fuerza aérea de América Latina. Ante la poca confiabilidad de EEUU como proveedor militar, Venezuela ejerció su derecho legítimo a buscar suministro más seguro para su defensa en otras fuentes de tecnología bélica.
Para el diario de Agustín Edwards todas estas iniciativas venezolanas causan "preocupación" en los países del cono sur de América Latina. Sin embargo, ni El Mercurio ni ningún otro diario chileno han prestado atención a la amenazante base militar que EEUU instala en Mariscal Estigarribia, cerca de la triple frontera con Argentina y Brasil y a menos de
Un periodista del diario Clarín de Buenos Aires que visitó la base Mariscal Estigarribia informó que está en perfectas condiciones operacionales. Su aeropuerto tiene capacidad suficiente para atender grandes aviones militares, es el de mayor tamaño de la fuerza aérea paraguaya que sólo tiene un puñado de aviones pequeños y su pista es más grande que la del aeropuerto internacional de Asunción, la capital de Paraguay. La base puede albergar 16.000 efectivos de tropa, posee un enorme sistema de radar, grandes hangares y una torre de control de tráfico aéreo. Cerca de la base existe un campamento militar que crece constantemente de tamaño. Pero todo esto no constituye noticia... ni amenaza...
viernes, octubre 13, 2006
miércoles, octubre 11, 2006
martes, octubre 10, 2006
"Bush me ha llamado peores cosas, tirano, dictador populista y narcotraficante"

Aunque Chávez ya se fue, sus palabras continuarán circulando más tiempo por este país. Time publicará en su próxima edición una entrevista con el mandatario donde éste declara que "Bush me ha llamado peores cosas, tirano, dictador populista, narcotraficante, sólo para nombra algunas.
ALERTA: SE PREPARIA GOLPE DE ESTADO PARA MAÑANA 11 DE OCTUBRE
DUELO Y PERSPECTIVAS – 36
PRIMERA SEMANA DE OCTUBRE 2006
Resumimos las vivencias de la semana pasada en el H. Senado Nacional, así como los eventos políticos sucedidos en la patria.
No asistimos ni podremos asistir al Congreso Latinoamericano del Partido Comunista en Salta, Argentina. Fuimos invitados por el escritor Armando de Magdalena, un espíritu sublime de grandes valores morales, no fue posible por las vicisitudes de la Agenda que impidieron nuestra presencia. Lo mismo sucede con la invitación del poeta chileno Arturo Volantines al Congreso de Poesía Andina en La Serena, en el Valle del Elqui de la Nóbel Gabriela Mistral. Enviaremos nuestro trabajo “Nuevas Perspectivas para el Escritor y Político en el escenario latinoamericano”. Quizá no sea posible disculparnos pues el honor conferido era de magnitud pero esta semana habrá Interpelación a los ministros en el Senado y como Jefe de Bancada no será posible dejar vacío el curul del Hemiciclo.
Preparamos maletas para asistir al Foro Social del Partido Humanista en Quito Ecuador del 20 al 23 de octubre. Llevaremos la conferencia titulada: “9 MESES DE GOBIERNO DE EVO MORALES, DEL MOVIMIENTO AL SOCIALISMO EN BOLIVIA”.
HUANUNI.
La muerte por enfrentamientos fratricidas en Huanuni, Oruro, por los yacimientos de estaño en el cerro de Posokoni. Importa configurar la lectura real y no especulativa de estos hechos sangrientos. Se mataron a dinamita más de una decena de cooperativistas empleados de oligarcas contra mineros sindicalizados de COMIBOL. Todos eran bolivianos, pobres, trabajadores del subsuelo y decididos a morir, sin convicción, sobre todo los cooperativistas por intereses ajenos a su real existencia. Se dice que el empresario privado Rich, perseguido por la justicia americana quien compró las riquezas minerales de GSL está detrás de todo esto.
El Senador de Tarija Roberto Ruiz, tomó la palabra en la sesión y criticando fuertemente al Gobierno, le calificó de “Masacrador” e infame, acusándole de ser el responsable de los hechos sangrientos.
Respondimos inmediatamente en el Senado con los siguientes contenidos: a propósito del film que revelaron tanto la Ministra de Gobierno como los Senadores de Pando en la Interpelación; la primera denunciando la formación de paramilitares y fuerzas ilegales por la CPE, organizadas por el Prefecto de Cobija, y los segundos mostrando a jóvenes que practicaban deporte e inocente defensa personal, pero al mando de un ex capitán de la Policía nacional, hasta el presente. Resultó ser, no un ex, sino un uniformado en ejercicio y de buenos antecedentes (?)…expresamos enfáticamente que no es posible admitir que se enseñe a la juventud ni a nadie a propinar puntapiés y puñetes en forma técnica, calificada, cualquiera fuese el motivo, la defensa, dizque, ciudadana o como integrante de una “Juventud Cruceñista” “Juventud Pandinista o Cochabambinista” o de “Talibanes Andinos”. Para deporte basta la escuela del deporte natural o institucional en los colegios o el Municipio, finalmente el Cuartel o el Colegio Militar reconocidos legalmente y legítimamente. Nos pronunciamos decididamente al compromiso contra la violencia y la cultura de la muerte.
Evocamos sucesos inaceptables de violencia incitada y organizada, en honor a dos seres queridos, entrañables compatriotas y colegas en Hipócrates,
Desde el Genocidio de la Mita en nuestra América y Alto Perú, en las minas de Potosí y Huancavelica. Las Cruzadas de cristianos en el mundo musulmán a nombre del buen Jesús. La quema de brujas de la Inquisición y las fechorías de Torquemada en la edad media. La matanza de judíos en hornos crematorios y campamentos del nazifascismo hitleriano. La primera y segunda guerra mundial. El Stalinismo en Hungría con sus tanques mortíferos. El nuevo orden mundial que pretende imperialismo con sus invasiones a distintos lugares de la tierra importando nada las inefectivas sanciones de las NNUU, las bombas incendiarias en Vietnam. El vengador del terrorismo a nombre de Dios enviando bombas de racimo contra Afganistán, la matanza en Irak, el empeño genocida en Palestina y ahora la amenaza a Irán, la inscripción del presidente de Bolivia como terrorista en la CBS. La intervención en Haití y muchos lugares del continente. Recordé mi alarma infantil cuando Bolivia declaró la Guerra a Alemania para regalar su estaño estratégico a los Aliados, santos aliados que luego dominaron el mercado del mineral y obligaron a la muerte de las minas imponiendo con sus serviles políticos, el DS 21060 de la capitalización ignominiosa.
EL CHILE DE PINOCHET.
Cuando el Senador de Pando tenía 7 años, salíamos con la profesión de médico en Chile, por muy poco nos salvamos del período asesino de Pinochet en septiembre de 1973. Recordamos que fueron asesinados dos condiscípulos en el estadio, Iván Insunza y Gabriel Castillo por sus ideas justicieras. Muchos fueron torturados, asesinados y desaparecidos. Afirmé que según los saberes psiquiátricas, todos podemos caer en el doble pecado del suicidio y también transformarnos en avezados torturadores como sucedió con algunos de los éticos egresados de medicina de la ética facultad de medicina que colaboraron a torturar, controlar signos vitales mientras se les disparaba golpes eléctricos en el ano, o testículos o genitales de los torturados, ayudaban a envolverlos en alambres de púas y mediante grúas a depositarlos por inmersión en deposiciones de los gentiles carabineros de Chile hasta la muerte por asfixia o ahogamiento en deyecciones intestinales. Cuantos violaciones, contusiones baleadoras, amputaciones, sufrieron por ser comunistas. Y quienes ayudaron a desnudar a los prisioneros en vuelo y luego darles el empujón mortal para que caigan desnudos al Río de La Plata en Argentina de Videla. Y los ayudantes paramilitares que se especializaron en la Bolivia de Bánzer para perseguir, asesinar a sacerdotes dejándoles revólveres en sus domicilios y material subversivo para identificarlos de curas comunistas, tomarlos prisioneros, asesinarlos o exiliarlos. No hables de Claudio San Román, Cuahuara de Carangas, Pepla Gonzales y los campos de tortura o exilio.
Decididamente nos pronunciamos contra la violencia y la intervención policial para resguardar el orden establecido cuando reclaman los movimientos sociales. Ellos, los de PODEMOS, están acostumbrados a la solución por la violencia, es natural.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN INFAMES
Criticaron los titulares de la COB que el vicepresidente afirmó: “No voy a enviar policías ni FFAA, voy a enviar ataúdes”. Ahora dicen, que envíe lo ofrecido. La verdad es que Álvaro vicepresidente, inicialmente negó el envío de FFAA y Policía porque luego se tendría que enviar ataúdes por el peligro de muerte a bala por represión armada. Pero los medios de comunicación y los instrumentos de la derecha son eficaces en tergiversar palabras, intenciones y pensamientos.
CAUSAS DEL CONFLICTO DE HUANUNI
Las causas del conflicto se originaron hace más de 20 años. El “Ajuste estructural” impuesto por el DS 21060 de 1985 y disposiciones consiguientes ordenaron la clausura de las minas y de la COMIBOL, del Banco Minero, del Fondo Nacional de Exploración Minera, y del Instituto de Investigaciones Minero Metalúrgicas.
El Estado se quedó sin propiedad minera transfiriendo toda la actividad minera a la empresa privada. Ahí se enriquecieron los Sánchez de Lozada, Gonzalo y su hermano, el Contralor. Se calcula que el costo social significó la expulsión de más de 30.000 mineros y metalúrgicos que fueron “relocalizados” Surgió la minería cooperativa y la minería chica, emergiendo el conflicto crítico hasta el presente. Se dio prioridad a las inversiones extranjeras en los yacimientos y al enriquecimiento de foráneos, también conmilitones de ADN, MIR, NFR, MNR.
Los cooperativistas y los asalariados de la casi extinta COMIBOL en Huanuni y otras áreas mineras, siguieron trabajando en condiciones infrahumanas.
En los últimos años, gracias a la elevación internacional de precios de los minerales se enfrentaron ambos sectores obreros por acceder al control territorial de las minas. Los cooperativistas exigieron concesiones y finalmente, las tomaron por la fuerza. (Caracoles y otras, ahora Posokoni)
No se trata de solidaridad cooperativista sino de intereses privados de origen desconocido que instrumentan y utilizan a los mineros empleados para exportar minerales destinados a bolsillos privados en desmedro de los intereses estatales.
Es imprescindible cumplir con la agenda electoral: la NACIONALIZACIÓN de todos los recursos minerales y LA reactivación de COMIBOL, pero no al estilo movimientista sino patriótico, técnico, organizado en beneficio de todos los bolivianos.
¿CONVOCATORIA DE UNIDAD COCHABAMBINA?
Quienes iniciaron la crítica destructiva y subversiva a propósito de este tema y de todos los temas contra el gobierno, son todos los oligarcas de las prefecturas, empresa privada y sobre todo los Comités Cívicos que son expresiones de facto, que surgieron con el régimen de Bánzer; fueron siempre representantes de los grupos de poder oligárquico.
Las Prefecturas otras instancias negativas de poder regional donde se alienta y permite la sedición, la amenaza y el insulto, con el miedo diseminado como advertencia mediante sus brazos armados (la juventud cruceñista, pandinista, por ejemplo) mientras dicen defender la paz o la seguridad ciudadana.
Sus panfletos convocan a la “Unidad”, a “Rechazar la violencia” a “Defender el estado de derecho”, tampoco ocultan ser contrarios a la Asamblea “Originaria”. Proclaman el orgullo de su origen -descendientes de criollos con visión y educación eurocéntrica colonialista, dicen estar “preocupados por los últimos acontecimientos” - prefieren no precisar cuales - ante “las determinaciones de los constituyentes en Sucre”. Defienden la “educación pluralista” - la que privilegia el negocio del mercado. Por el “libre derecho a la religión” (?) -con Dios y con el diablo- porque jamás el buen Jesús habló de racismo, de exclusión ni de injusticia social. Quieren “más trabajo y menos discurso y trabajar con tranquilidad”, más bien, debieran decir: hacer trabajar para redituar plusvalía privada y siempre en favor de sus intereses particulares, no del universo nacional. Se manifiestan contra la “intolerancia y el enfrentamiento entre bolivianos”, silenciando que son ellos, los oligarcas, son quienes no permiten el cambio del sistema demandado en voto democrático por la mayoría nacional. Entonces, “instruyen la suspensión de actividades públicas y privadas” como si fuera atribución permitida a ellos, para la concentración de cochabambinos engañados por los medios de comunicación, por la Prefectura y el Comité Cívico apócrifo.
Para la convocatoria, no fueron consultadas las Cooperativas de Cochabamba, desautorizan y desconocen al Comité Cívico, tampoco tienen representación oficial en esta institución ilegítima, “por lo que cualquier posición regresiva no nos compromete” afirman. Pero, el Comité Cívico defiende a los intereses transnacionales.
DORMIR CON EL ENEMIGO
Desde
Felizmente, recibieron un tremendo sopapo de parte de los constituyentes al abrazarse afectuosamente en Sucre y al aprobar numerosos artículos, dejando aislados a los asambleístas oligarcas. Es natural, quedaron en minoría estos representantes de la sociedad boliviana privilegiada en intereses económicos, pero no en nobleza de alma.
A propósito de mostrarse contrarios a la Asamblea Constituyente, revelaron su verdadero rostro antinacional y la intencionalidad separatista.
Los de la “Media Luna Obscura”. Agrupados en la sigla denominada PODEMOS – tomada de la izquierda comunista de Chile, de la cual graciosamente expresa un articulista ingenioso: “parece un slogan de aquel que tiene serios problemas de impotencia”, porque ni son fuerza suficiente para salvar al neoliberalismo ni constituyen fuerza social de importancia. Soberbios por naturaleza afirman que convocarán a referéndum departamental para establecer si el pueblo quiere un cambio total del Estado y anuncian “desacato a las decisiones de la Constituyente”.
Mientras convocan a la unidad de la patria, se proclaman decididos “autonomistas”, quieren la división de la patria apropiándose de los recursos naturales y de la tierra en estancias latifundista debilitando al Estado, aumentando la burocracia, la corrupción de las regiones y la desorganización del país como sucede con las universidades autonomistas.
Los aliados de la oligarquía, el Tribunal Constitucional y la Corte Suprema se pronunciaron en contra de la Asamblea Constituyente sin tener atribución, injerencia torpe e ilegítima, sin darse cuenta que van contra la corriente institucional y jurídica porque la Asamblea Constituyente es soberana e independiente aunque no sujeta ni contraria a los poderes constituidos. Ellos son originarios, fundacionales y soberanos.
CONVENIOS APROBADOS CON VENEZUELA.
Se aprobaron otros tres convenios, el más importante el de Telecomunicaciones. Finalmente, contaremos con radios y canales de TV en todo el territorio patrio mediante los cuales podremos equilibrar el desastre de la ignominia y la mentira comunicacional. Gran éxito. Los convenios que faltan, Defensa y Bonos, serán aprobados la próxima semana.
COCHABAMBA. LUZ PSICODÉLICA AL CRISTO DE SAN PEDRO.
Colores psicodélicos colorean a nuestro hermoso Cristo, cuando le toca el rojo o el verde o el morado, pierde su hermosura. La pierde avergonzado a un costo de 80 mil US, según publicaciones de prensa. Es imperdonable aceptar su implementación cuando coexisten otras muchas necesidades sociales y, sobre todo si pretendieron ser efectuadas con cargo a cuentas de salud, de SEDES. Es triste que la popularidad devenga en esos gestos anómalos, vengan de donde vengan, son criticables. Tendríamos que repetir el verso de la alondra “Soledad”, doña Adela Zamudio con su “Quo Vadis”. Preferimos callar avergonzados de historia y de sentimientos. No dirigidas a Benedicto sino al comandante departamental.
VISITA DE ALEIDA GUEVARA.
Tuvimos la oportunidad de conocer personalmente y recibir en el Senado a la hija del Comandante Ernesto CHE Guevara Linch. Una preciosa mujer madura, en belleza física y espiritual. Sus expresiones secundan la imagen del famoso guerrillero en ideología y en sus propósitos constructivos. Grabamos su entrevista. Le contamos que su famoso padre estuvo trabajando de médico en un leprosario en el Oriente boliviano, conocimos a un ayudante de él que le describió con respetuoso recuerdo y admiración. También acompañaba a la Delegación una Sra. Cubana, la esposa de uno de los cinco presos cubanos retenidos en EEUU, condenados a cadena perpetua y 75 años por si faltara. Aleida, mujer de semblante firme y grato, nos ofreció pensamientos hermosos. La esposa del prisionero en cambio tenía un rostro de pesar en su feminidad sencilla, nos agradeció el trámite en favor de los cinco cubanos que luchan contra el terrorismo en Estados Unidos, por ellos, cuando aprobamos una Resolución del Senado exigiendo un proceso justo y su libertad.
Junto al Embajador de Cuba, al Senador Antonio Peredo, al Diputado Iván Canelas y otros varios honorables, departimos gratos momentos de intercambio humano. Aprendimos que las buenas semillas sembradas producen frutos de valor moral y programático y aprendimos también que la valentía es un valor importante cuando se trata de defender el amor, los DDHH y la libertad.
Hubiésemos querido recitar en el oído de Aleida algunos versos comprometidos de Mario Lara López sobre “Ñancahuazu y el tiempo de los héroes”, a propósito de octubre de 1967.
No tuvimos la opción pero ahí van, pronunciados en silencio pero aullando en la interioridad del pecho:
¿De dónde saldrá el sol, de dónde el polen,
de dónde la canción, de dónde el viento,
sino de tu palabra, de tu arcilla,
de la lucha que has puesto en nuestras manos,
tu ejemplo de varón, tu varonía?
Comandante, el combate no ha acabado;
ha fijado una tregua su paréntesis:
en el alba empinada de claveles,
en cualquier latitud americana
surgirá un combatiente y vendrán muchos otros,
y será un batallón y serán muchos
y tus huesos ardientes de heroísmo,
redivivos siguiendo el cauce tuyo.
Nuestra patria está en pie, son sus banderas
las que en nosotros surgen
con luto y con promesa
de llevar adelante tu bandera.
Ernesto Che Guevara, Comandante,
Glorioso Comandante, no estás muerto;
¡Estás presente y siempre con nosotros!
También César Vallejo entristecido:
“Lo han matado, obligándolo a morir”
“Porque los hombres ya no tienen muerte
y tienen que seguir luchando desde el sitio en que caen
hasta que la victoria no esté sino en tus manos”
El propio Comandante, nuestro Che Guevara universal y eterno:
“Morir bajo banderas del Vietnam o Venezuela, de Laos o de Bolivia,
debe ser igualmente glorioso y apetecible para un americano, un africano, y aún para un europeo”.
Son mensajes que queman las profundidades del alma.
GASTÓN CORNEJO BASCOPÉ
Cochabamba, octubre de 2006
GOLPE MILITAR AL GOBIERNO (?).
El día de hoy lunes, recibimos un mensaje urgente del amigo sociólogo, escritor y político alemán de renombre mundial Heins Dieterich fechado el 7 de octubre sobre un posible golpe de Estado el día miércoles, pasado mañana.
Si se tratara de otro autor, nos reiríamos pero se trata de Heins Dieterich y su voz no puede ser desoída. Invitamos a todos quienes reciban este informe ingresar a su correo:
Sent: Sunday, October 08, 2006 3:45 AM
Salió hoy en las páginas www.aporrea.org , argenpress.info, hoy en la noche en www.rebelion.org, mañana en el diario venezolano VEA y en múltiples otros medios. Indicar estos medios como fuente.
Heinz Dieterich 7.10.2006
El primer golpe de Estado contra Evo Morales
está previsto para este miércoles, 11 de octubre
“Fuentes confiables del alto gobierno boliviano, que pidieron el anonimato, revelaron que el primer intento de golpe de Estado contra Evo Morales está planeado para este miércoles, 11 de octubre. El uso de francotiradores en la matanza de Huanuni, que causaron siete muertos, indica la participación de los golpistas en los disturbios mineros. Militares chilenos estarían involucrados en la conspiración”
¡ATENCIÓN! ¡ATENCIÓN!... DESPUÉS DE LO SUCEDIDO EN CHILE CON SALVADOR ALLENDE TODO ES POSIBLE CON LA CONSPIRACIÓN QUE PERCIBIMOS EN TODOS LOS MEDIOS OLIGÁRQUICOS DE PREFECTURAS, PETROLERAS, COMITÉ CÍVICOS, PODEMOS.
Hasta la Iglesia Católica, esta mañana por boca del Cardenal Terrazas, culpa de todos los males al gobierno de Evo Morales. Qué decir de quienes concentraron el día jueves parando en asueto ilegal a colegios, universidades, sistema bancario, SENASIR, cooperativismo y otros.
NO SEAMOS INGENUOS ANTE LOS INTERESADOS QUE QUIEREN MANTENER PRIVILEGIOS NEOLIBERALES.
GASTÓN CORNEJO BASCOPÉ
lunes, octubre 09, 2006
INTEGRACION ENERGETICA SUDAMERICANA

Raul J. Escalera, Ph.D.
Editor, REPORTE PGnet No. 196
Septiembre 24, año 2006 skalera@entelnet.bo
Durante los días 31 de Agosto al 2 de Septiembre, asistí como Palestrante Invitado a
Estuvieron en esta conferencia más de 80 académicos, profesionales y personalidades electas de Argentina, Bolivia, Brasil, España, México, Paraguay y Venezuela, quienes versaron sobre temas específicos del gas natural en Latinoamérica.
Ø MESA INICIAL. Abastecimiento, distribución y logística energética: Los impactos del uso masivo del gas natural. Donde se describió la forma y logística sobre el abastecimiento de gas natural a cada una de las regiones industriales del Brasil: v.g. Sao Paulo, Rio de Janeiro y Belo Horizonte, Minas Gerais.
Ø MESA 1. Visión global de la industria del gas natural, la diversificación energética y y el desarrollo limpio. De especial interés fue la disertación del Prof. Andre Luiz Gimenes (gimenes@gepea.usp.br), de GEPEA/EPUSP quien describió en detalle sobre la situación energética de
Ø MESA 2. Dsarrollo de infraestructura y logística, recursos naturales y oferta de energía. Resaltó la ponencia del Ing. Roberto Kozulj (rkozulj@bariloche.com.ar) de
Ø MESA 3. Exploración, Producción y Transformación del gas natural. En esta Mesa, la ponencia que presenté como conferencista boliviano invitado al Simposio fue: INDUSTRIALIZACIÓN DEL GAS NATURAL: Una Oportunidad Histórica para
En esta misma Mesa 3, el Ing. José Luiz Marcusso (marcusso@petrobras.com.br), Gerente del “Projeto Bacia de Santos”, entró en detalle sobre los esfuerzos que está haciendo el Brasil para ser autosuficiente de gas natural en los próximos 10 años. Este intento se basa en el proyecto de Petrobrás de invertir billones de dólares americanos (no quiso dar la cifra exacta) en la exploración y explotación del gas natural que posiblemente se encuentre en
· Los campos hidrocarburíferos de
· Las reservas probables son medianas en magnitud, y permitirán a producir apenas 100 BPD de petróleo y
Finalizó Marcusso diciendo: “En consecuencia, Brasil seguirá necesitando el gas natural de Bolivia para su industria, como Bolivia necesitará exportar gas natural al Brasil: somos dos países que se necesitan mutuamente".
Ø MESA 4. Política energética y la masificación del uso del gas natural. Lo más resaltante de esta mesa fue la disertación sobre masificación del uso de gas natural en Sao Paulo que presentó el Dr. Ildo Sauer (ildosauer@petrobras.com.br), Director de Gas y Energía de
Respecto al suministro de Bolivia, hizo una historiación de cómo creció la importación de gas natural. Indicó que el rápido crecimiento del mercado interno del Brasil exigió que en 1999 se firmara un contrato de
Ø MESA 5. GNL y gasoductos: Transporte del gas natural. El Prof. Ericson de Paula (ericsondepaula@dctenergia.com.br) de
Ø MESA 6. Estrategias en los negocios energéticos: Contratos y regulaciones en la industria del gas natural.
Ø MESA 7. Gas natural – Sistemas e integración energética.
COMENTARIOS FINALES.
Refiriéndose a la recuperación de la propiedad del gas natural para Bolivia (D.S. 27801), tanto Murilo Wernek Fagá (murfaga@iee.usp.br), Profesor de
Considero que
Pero, debemos tomar en serio las palabras de
¡BUENOS DIAS!.
EEUU considera a Evo Morales un terrorista pero quien tiene las manos llenas de sangre incocente es George W. Bush


La televisión norteamericana CBS ha descubierto que EEUU considera a Evo Morales un terrorista y que por eso aparece en una lista de personas que no podrían tomar aviones con destino a ese país (por cierto, una lista bastante chapucera, como tantas de las cosas que hace el Imperio, puesto que al parecer figuran ella personas ya muertas o incluso quien apenas tiene que ver nada con la vida política).
Pueden considerarlo como quieran pero lo cierto y evidente es que quien tiene las manos llenas de sangre inocente es George Bush, presidente electo mediente trampas, mentiroso, responsable de los muertos de una guerra ilegal y, en consecuencia, criminal.
La historia seguirá su curso y los muebles ahora hechos trizas de este planeta que es la casa de todos nosotros, pero en donde ordena y manda a sus anchas ese necio totalitario, terminarán por estar cada uno en su sitio. Se hará luz entonces sobre la verdad y la Humanidad escribirá con letra negra indeleble la lista de los estadistas crueles y asesinos para que gente como ellos no vuelva a poner sus criminales manos nunca más sobre nadie.
En esa lista es en la que para siempre estará Bush. Evo Morales puede que lo haga mal, puede que su proceso para sacar adelante a una nación empobrecida fracase, pero incluso así, nunca tendrá en sus manos la sangre de tantos niños, mujeres y hombres inocentes como la tiene Bush para el resto de sus días, para el resto de los tiempos
sábado, octubre 07, 2006
PENSAR BOLIVIA DESPUES DE OCTUBRE

“Cuando la posibilidad de unión desaparece de la vida del pueblo
y las oposiciones pierden su reciprocidad y conexión vital,
surge la necesidad de la filosofía”.
Hegel
Con Zavaleta aprendimos que la crisis puede constituirse en lugar privilegiado del conocimiento. Porque en la crisis se mostrarían, en toda su crudeza, las contradicciones más profundas que suceden, no sólo objetivamente sino, de modo eminente, en la subjetividad. Pero la sola constatación de la crisis no es garantía de su plena mostración; el problema no es del lado de la realidad, el problema es siempre del lado del conocimiento, o sea, de aquel que pretende conocer lo que pasa con su realidad. Por eso, el conocimiento es problema porque la crisis, por sí misma, no resuelve nada; la resolución de la crisis es asunto nuestro, o sea, es algo que se debate en el lado de la subjetividad. Nadie, después de Zavaleta, en este país llamado Bolivia, se puso a pensar sobre la dimensión subjetiva del conocimiento, es decir, nunca se produjo conocimiento, porque nunca (quienes se jactaban de conocer su realidad) se situaron a sí mismos como parte del problema; la crisis era siempre aquello que pasaba “allá afuera”, quedando la subjetividad intocada por su realidad; por eso no se producía conocimiento, porque para producir conocimiento tenía que asumirse la crisis (porque un ejercicio crítico sólo es posible si este, a su vez, ejerce la autocrítica), porque para producir conocimiento se precisaba de autoconciencia, o sea, de autodeterminación, o sea, de soberanía, o sea, de independencia mental.
Pero nuestra intelectualidad siempre fue copiona, inconsciente y acrítica, es decir, siempre se amputó toda posibilidad de pensar su país, porque asumió cómodamente su condición de objeto subordinado, condenado a la aplicación ingenua de teorías que se pensaban en otros lados para resolver todo tipo de problemas, salvo, por supuesto, los nuestros. No pensó a su país porque nunca se pensó a sí misma; porque siempre se vio con los ojos de afuera, creyendo que lo que estaba mal era su país (su gente), por eso debía de forzar la realidad a la teoría, porque la teoría siempre era perfecta, porque venía de Europa o de gringolandia; o sea, nuestra intelectualidad siempre aspiró a ser moderna, esa era la imagen que tenían de país pero, como el país no llegaba a ser eso, entonces lo que estaba mal era el país, su gente: la crisis estaba afuera, la realidad era lo malo (ella, la intelectualidad, como era el remedo de una modernidad que se asume sacrosanta, siempre estaba bien). De ese modo asumía que todo ya estaba dicho, que las teorías importadas eran la verdad y lo racional, que el país era el problema; por eso no precisaba pensar este país, sólo hacerlo encajar en lo que las teorías declaraban y normaban: lo que debía hacerse era modernizar este país.
Como nunca apostaron a pensar su realidad, tampoco se dieron a la tarea de buscar qué había más allá de esa pueril afirmación: ¿qué significa que nos modernicemos? Siempre asumieron dogmáticamente la versión europeo-gringo-occidental que se tiene de la modernidad, es decir, la versión que tienen ellos de sí mismos. Es curioso y hasta risible cómo una particularidad, como la europea-moderna-occidental, sea la única que se concibe como universal y decreta (con sus guerras) que nada ni nadie tiene “derecho alguno” (Hegel dixit) sobre ella. ¿Dónde se funda esta soberbia? La versión que tiene ella de sí misma dice que el último y más perfecto eslabón del desarrollo de la humanidad es ella misma; o sea, la versión del vencedor no podía ser otra sino la afirmación de su proyecto cómo lo racional, civilizado, verdadero y universal, porque una vez cometida la conquista del mundo había que justificar esa conquista como algo bueno y hasta justo. Una vez que la modernidad se impuso violentamente, con la conquista del Nuevo Mundo, la esclavitud y la colonización del África y el Asia, despliega una cruzada ideológico-cultural de afirmación de su proyecto como el único racional y civilizado; esta cruzada no sólo reorganiza las demás culturas y sus sociedades en torno a la producción de excedente (con el fin de alimentar al “centro” de todos los recursos de la “periferia”) sino también reajusta las ciencias, las artes y las humanidades (sus fundamentaciones últimas), de modo que todo el saber impartido irá siempre en función de justificar el orden impuesto por la civilización moderno-occidental. Nuestro lugar siempre fue y siempre será (en el “orden civilizatorio moderno-occidental”) el que nos otorgue el “centro”: proveedores de lo que les haga falta, aun a costa de privarnos de todo; porque el orden dibujado por el vencedor tiene la finalidad última de asegurar su dominio. Pero la condición fáctica del vencido no sería tan miserable si sus elites políticas e intelectuales no fueran (adiestradas en el sometimiento total) las que cumplieran obstinadamente el proyecto del “centro” como proyecto propio; de modo que estas son, en definitiva, las encargadas de llevar a cabo los planes del vencedor del mejor modo posible.
Desde la óptica del vencedor nuestra miseria es culpa sólo nuestra, la violencia que nos imponen es el resultado de la “insensata” persistencia de “no abrirnos” al mundo; el vencedor se ha lavado de toda culpa y la ha endilgado al vencido y, además, le ha puesto precio a nuestra “insensatez”, porque el uso de su fuerza debe de ser compensada después por los vencidos, o sea, después de habernos destruido tenemos todavía que pagar los gastos que les ocasionamos al movilizar sus fuerzas militares. John Locke y Bush exigen lo mismo (por eso, este último, exige que Irak pague los gastos de la guerra que el imperio les impuso), el primero es el teórico, el segundo el político, de una misma racionalidad: el verdugo nunca tiene culpa, la víctima es la culpable de todo. La modernidad es eso. Es el ejercicio de la razón con el fin de justificar la violencia y la injusticia. El nacimiento de la modernidad implica un genocidio jamás antes presenciado por la humanidad: la conquista y la esclavitud de indios y afros; su globalización ha significado siempre la violencia contra todo otro hombre que no sea blanco, por eso su desarrollo significó siempre el subdesarrollo del resto, optimizado siempre también por las elites subordinadas, quienes siempre contaron con el aval del imperio, o sea, fueron los judas que por 30 denarios venden a su países. En el proyecto expansivo de la modernidad, llamado hoy globalización, hay sólo lugar para estas elites que están dispuestos a rifar a sus países con tal de gozar ellas solas de lo que promete la modernidad: la felicidad para todos. La modernidad proclama a voz en cuello su afán emancipatorio, pero en cinco siglos de expansión (siempre violenta) el resultado es la exclusión paulatina de, ahora, el 80% de la población del planeta, sumado a ello el ecocidio al que ha conducido un proyecto de extracción de excedente (para despilfarro del primer mundo) y acumulación de ganancias. La evaluación que podemos hacer de ella es cínica si sólo contamos con la versión de los favorecidos (el primer mundo, donde las cosas “parecen” ir bien), estos siempre han sido los mismos; pero los desfavorecidos siempre han ido en aumento y, así como la tasa de ganancias se dispara, así crece la tasa de miseria que provoca la lógica de la ganancia.
Fue el Nuevo Mundo el que costeó el despegue económico e industrial de Europa; incluso la reconstrucción europea después de la segunda guerra, con el plan Marshall, fue costeado con nuestras riquezas, o sea, los excluidos del moderno-sistema-mundo siempre fueron los que hicieron posible los famosos “milagros” modernos: el “milagro” industrial, el “milagro” europeo (“milagros” que se adjudicaban ellos cuando era el resultado de la explotación inmisericorde de nuestras riquezas; o sea, el que roba, que no tiene nada, aparece de la noche a la mañana, con todo, parece “milagro” pero no lo es). Por eso quienes, en realidad, persiguen el proyecto moderno en la periferia son la elites, porque ellas aprovechan lo poco que deja el apetito de sus amos; por eso se esmeran en cumplir las políticas del “centro”, acomodarse en el orden internacional, en el exiguo lugarcito que puedan recibir como premio de sus piruetas (de mascota). Por eso el “centro” se encarga de educar a las elites intelectuales del tercer mundo, para domesticarlas en la obediencia disciplinada, para convencerlas de que no hay nada más allá de la modernidad occidental, de que toda utopía es insensata y de que “quien quiera el cielo en la tierra sólo logrará el infierno”; por ello son ellas las encargadas en denunciar a los “utópicos”, a los que buscan lo “imposible”, a aquellos que no desean este mundo sino otro. Por eso el discurso más conservador se encuentra en nuestra propia intelectualidad; son ellos los guardianes celosos de la “razón”, de lo “sensato” y de lo “posible”. El único mundo “viable” es este y para defenderlo están dispuestos a “tolerar” la injusticia, la miseria y la violencia; no importa la tasa acumulativa de miseria, porque esta aparece en sus anteojos modernos, como simples costos, cifras en rojo, de las pérdidas ocasionales que supone todo negocio.
Para la elite intelectual el asunto siempre sucedía afuera, pero ella misma nunca era motivo de evaluación; por eso todo lo que hacía parecía una encomienda hecha de afuera, porque nunca sabían qué pasaba adentro. Su cabeza estaba en otro lado aunque su cuerpo padeciera la crisis que se negaba a asumir como suya. Le exigía a la realidad comportarse según la teoría, fiel al modelo moderno de ciencia: la realidad es objeto, o sea, lo puesto por el sujeto, su representación, hecha a imagen y semejanza suya. La idea que tienen de realidad es lo que ha de imponer como lo real porque, como dios, el orden de la perfección está en la idea y la realidad, como objeto, es lo que contiene la idea. Por eso, desde la física clásica, la abstracción del espacio hace concebir un espacio homogéneo y libre de todo rozamiento, eso traducido a las ciencias sociales lleva a la idea de considerar todo espacio social como igual y todo desarrollo como lineal y único; la falacia desarrollista considera entonces que todo camino debe de ser el seguido por Europa y, si no es a las buenas, entonces a las malas, porque el mito del progreso infinito es una seducción ante la cual no se puede resistir. Los seducidos acaban enceguecidos y son incapaces de advertir siquiera el precio de tal infinitud. El precio es más caro fuera del primer mundo, porque aspirar al proyecto moderno significa negar lo que uno es. La modernidad, para ser lo que es, tiene que negar todo lo demás; la modernidad es el único proyecto civilizatorio que precisa negar todo otro proyecto para imponerse, por eso niega el pasado, confinando todo pasado a algo ya superado y condenándolo definitivamente al olvido, así aparecen otras culturas y civilizaciones como “atrasadas”; ella es la única que promete el futuro y se arroga el derecho de señalar “su” futuro como lo bueno para todos. Estrategia recurrente (como la globalización), ella pretende reunir a todos en una confraternidad, cuando, en realidad, desecha a los sobrantes del mercado moderno (el 80% de la humanidad) al limbo de la miseria; en la globalización se abren las fronteras para el capital, pero se construyen muros para la gente.
Nuestra intelectualidad nació con complejo de inferioridad, por eso nunca estuvo a la altura de su realidad, de su pueblo, de lo que producía su pueblo; por eso nunca estuvo en condiciones de comprender la crisis, porque ella misma era inconsciente de su propia crisis. El asunto era y siempre fue: ¿cómo es posible superar la crisis?, o sea, ¿cómo recuperarnos de la crisis?; porque crisis siempre las ha habido, el problema es ¿cómo enfrentamos las crisis? Si suceden las crisis es porque algo así como el dolor (que no ha sanado) regresa en forma de trauma, y regresa porque su negación no hace sino abrir más la herida. Lo que se manifiesta en la crisis es un grito que manifiesta el dolor de algo que no ha sanado; este es quien toma la palabra o, dicho de mejor modo, se hace proto-palabra, origen de todo discurso. El dolor nos puede indicar el origen de nuestra herida. Por eso en el dolor es que buscamos la razón de su presencia, por eso no puede considerarse como algo que nos viene de afuera. La crisis es algo que nos acontece. Estar a la altura de la crisis significa estar en condiciones de asumirla, sólo así se estaría en condiciones de superarla.
Pero no es la crisis, en sí, lo que preocupa, lo que preocupa es nuestra recuperación. Mientras la enfermedad sucede, el organismo vivo acude a todos sus medios para superarla; para ello incluso los anticuerpos desarrollan el conocimiento necesario para reconocer agentes extraños y los modos para rearticularse y recuperarse como un todo frente a los desajustes que provoca una enfermedad. El conocimiento es aquella mediación que procura nuestra recuperación; toda medicación supone conocimiento y todo ello se hace siempre en vistas a preservar la vida, porque ella es fundamento de toda posibilidad posterior. Un cuerpo enfermo que da signos de inestabilidad, hace lo necesario para despertar a las funciones conscientes para que se hagan cargo de la situación; por lo general el cuerpo, cuando se trata de una dolencia menor, es capaz de agenciarse los medios para contrarrestar la enfermedad; pero cuando esta es general y afecta a todas las funciones entonces busca los medios para despertar la conciencia y hacerla responsable de lo que sucede con el cuerpo (como la conciencia no es una entidad fuera del cuerpo ella también carga con los efectos que produce un cuerpo enfermo). La intelectualidad debería cumplir esa función, porque se supone que es la parte consciente del cuerpo social. Pero una conciencia que se concibe al margen del cuerpo, cree que puede realizarse autónomamente prescindiendo del suelo vital que hace posible su existencia. El llamado pensamiento indoeuropeo (del cual ya se tiene serias dudas, porque resulta nada más que un invento del romanticismo alemán del siglo XVIII), aquel que se sofistica en la Grecia de Platón y Aristóteles, que es adoptado por el occidente moderno, concibe al hombre separado en dos: alma y cuerpo, siendo el cuerpo lo prescindible y el alma lo humano por eminencia. Allí se fundamenta la separación, también, del cuerpo social, donde la parte intelectual no tiene nada que ver con aquello que le es prescindible, el nivel del cuerpo, de lo material (ya sea como origen del pecado, de los deseos y las pasiones, aquello que debe de abandonarse para alcanzar la ataraxia, o sea, la serenidad, lejos del ruido de la vil multitud). Cuando el cuerpo ha sido devaluado (ya en plena modernidad) a “res extensa”, a mero “accidente” en el espacio, se está fundamentando por qué es bueno separarse de él; eso llevado al plano político deviene en la separación del cuerpo social: gracias a la razón, el sujeto estaría en condiciones de salir de la “caverna platónica”, de salvarse solo, para aspirar a la vida contemplativa, donde, como un alma sin necesidades (esto dice un individuo cuyas necesidades materiales están ya aseguradas), atendería a la comunión con el “reino de los valores” (un modo de decir el aspirar a ser como dios).
La modernidad intenta, de ese modo, anular todo posible compromiso con la “mera necesidad” de los demás, porque su fin último es la libertad (del uno, del yo, del sujeto). Ser libre significa estar libre de toda sujeción, o sea, de toda responsabilidad. La libertad moderna aspira a ser lo que es sin ninguna restricción; es la libertad del capital de reproducirse sin restricción alguna, imponiendo su “libre voluntad” a los Estados, quien no debe intervenir su reproducción sino, más bien, debe limpiar todas las anomalías (seres humanos y naturaleza) que se presenten obstaculizando la realización de la libertad del capital: el parásito no quiere molestias mientras chupa la sangre de sus víctimas. La libertad como principio funda la irresponsabilidad, porque se trata de una libertad ontológica, se afirma la libertad del ser, como principio de la acción, ante la cual todo obstáculo aparece como negación de libertad; se devalúa la posibilidad de la libertad, porque las libertades (que buscan su realización) se oponen entre sí, de modo que la estabilidad sólo se logra cuando una se impone a la otra (la razón moderna justifica la realización de su libertad como lo racional, devaluando toda otra libertad como enemiga y honrando, de ese modo, a sus ejércitos para cumplir la aniquilación del enemigo); esto se traduce en la libertad del beneficio privado siempre a costa del beneficio público. La libertad moderna, que se postula única y verdadera, se siente siempre amenazada por otras libertades, que tuvieron que ser suprimidas para que esta se presente triunfante como la única posible; por eso la política se reduce a la astucia, la ética al interés, porque se trata de defender la libertad del ser, su libre y aplanadora expansión que hoy se traduce como globalización. Es libertad de uno a costa de la libertad de otro, o sea, no es posibilidad de libertad sino afirmación de “una” libertad.
Es libertad incluso del cuerpo, apetencia por concebirse como alma separada del cuerpo, cuyo lazo existencial es mejor romperlo para acceder a una vida angelical; en términos seculares, el intelecto es el medio para acceder a las comodidades, siempre seductoras, que brinda el poder. El desprecio por el cuerpo social se hace evidente en una intelectualidad que apuesta a describir lo que pasa sin involucrarse con nada. La crisis sucede allí afuera, porque adentro se está bien; pero cuando la crisis trata de invadir nuestra privacidad entonces nos volvemos defensores acérrimos de nuestra comodidad; por eso los ataques virulentos de la intelectualidad ante los gritos del cuerpo enfermo que manifiesta la crisis. Porque se trata de defender la estabilidad, el ser que, en suma, es la totalidad del moderno-sistema-mundo que nos enfrenta en toda su indiferencia ante la crisis: nuestra miseria crónica y centenaria, que es el precio de la estabilidad del ser. La libertad del ser es por eso, defensa en el permane-ser, el inter-es en po-seer, en continuar siendo lo que es, en mantener el mundo tal cual es. Por eso no se trata de superar la crisis, sino de mantener-se en ella, porque la crisis es su normalidad (la imposición de la libertad del ser) y su normalidad se impone como lo obvio, de ese modo se diluye su gravedad (siempre ha habido pobres y siempre los habrá, hay nomás que tolerarlos). Por eso la modernidad hace de la crisis su forma de vida, como la medicina para los pobres recurre a los calmantes para postergar el dolor hasta donde no se pueda más. Como la modernidad es aquel proyecto civilizatorio por subordinar todas las relaciones humanas al capital, entonces esta tiene necesariamente que ocasionar desajustes irremediables que llevan al dolor crónico. Cuando se habla de los desajustes medioambientales, de la miseria creciente, se está haciendo mención de lo mal que se está; sin embargo, en el discurso del ser, lo que se muestran son las cifras de las ganancias, que siempre están en ascenso y a eso llama estar bien, o cuando se dice que se está mal se habla cuando las ganancias no son las esperadas y por eso se interviene, se interviene a los pobres y a la naturaleza (a los recursos) para generar siempre más ganancias. La conciencia de un cuerpo no tiene otro cuerpo a donde irse y descansar en paz de los achaques del cuerpo. Pero el intelectual sí tiene dónde irse, por eso aspira a recrearse la imagen de un cuerpo que ingenuamente cree que es el que debiera tener, por eso aspira a ser moderno y vivir en New York, Paris o London, y si no se puede, entonces hace lo posible por imitar esa forma de vida. Educado en la escisión, cree ingenuamente que ha nacido en un cuerpo equivocado y ansía siempre regresar al cuerpo al que ve como cuna y madre, como padre y como simiente: el occidente moderno; por eso se desvive en aplicarse en los mass media, defendiendo acérrimamente la institucionalidad, porque hay que preservar la institución, aunque debamos de desaparecer todos, porque lo instituido es lo que es, el permane-ser de lo que es, y este es el fundamento que no están dispuestos a tocar, porque lo que es, es lo real, y todo aquello que no es, es irreal, insensato e irracional.
Por eso nunca se está en condiciones de superar la crisis. Porque, en última instancia, se trata de per-se-verar lo que es, lo que en cinco siglos se ha constituido como lo único posible. Pero esa única posibilidad fue posible aniquilando todo aquello que no encajaba con el patrón de vida moderno-occidental; y siempre se ha jugado en esos términos: la riqueza del primer mundo siempre significo nuestra miseria, el desarrollo de ellos siempre fue posible gracias a nuestro subdesarrollo. Nuestra crisis siempre la costeamos nosotros siguiendo las recetas que, sumisamente, las aceptamos, porque nos creímos el cuento de que lo que viene del norte es, sólo por que viene de allí, verdadero. Por eso hasta pagábamos, y muy bien, a aquellos que nos enseñaban a optimizar nuestro subdesarrollo, a hacer más crónica nuestra enfermedad, a convencernos de que nuestra cura era perjudicial para nosotros mismos, que nuestra condición no podía ser otra que seguir siendo enfermos hasta que, por bendición divina (el dios al que se postra Bush), nos regale, por un acto de misericordia, la muerte.
Por eso nunca, en realidad, nos dedicamos a pensar el por qué de nuestra crisis; por eso despreciamos siempre a aquellos que gritaban nuestro dolor, porque de tan dopados que estábamos (por las teorías de moda, que nos preocupábamos de aplicar), nos acostumbramos al dolor que deshacía nuestro cuerpo mientras nuestros delirios nos hacían creer otras cosas. Se trata ahora de despertar, de superar nuestras adicciones y, por vez primera, pensar en serio, y como se debe, de modo radical, el por qué de la crisis; porque las crisis suceden como consecuencia de algo que originamos, conciente o inconcientemente, y que ahora enseñan sus consecuencias. Sólo siendo conscientes podemos producir autoconciencia, sin la cual se hace imposible hacer frente a la crisis. Por eso, lo que interesa es el modo cómo hacemos frente a la crisis. Hay que entrar en ella, encarnarla y auscultarla como algo que nos sucede y no como algo que está allí afuera con los que pernoctan a la intemperie. En definitiva la crisis la sufrimos todos, pero en el ámbito donde supuestamente se piensa (la intelectualidad) está la tarea de explicarnos el por qué de la crisis. Si hay quienes están dispuestos a dar sus vidas por mostrarnos la gravedad de la crisis, lo mínimo que se espera de ese ámbito es pre-ocuparse de lo que nos acontece a todos; porque lo grave es la muerte paulatina de los excluidos y a esa gravedad le corresponde otra: la desidia del ámbito intelectual por aquella gravedad. Cuando se dice que los intelectuales no sirven para nada, lo que se dice es que estos andan ocupados en cuestiones que no tienen nada que ver con lo que realmente pasa en este país. Andan en elucubraciones que más parecen las cuitas de un robinsón sin madre y sin patria, hablando sin sustento real e histórico, imaginando problemas que más parecen los de allá que los de acá. Imaginando un país a imagen y semejanza de Broadway esquina Wall Street.
La crisis que ahora nos acontece viene ahora con la amenaza de la desintegración. La amenaza es simple: si se pretende hacer frente a la crisis entonces atengámonos a la desintegración. El empecinamiento del adicto es tal que está incluso dispuesto a acabar la vida de los demás con tal de seguir gozando en su adicción. La adicción es la apuesta crónica de nuestras elites por el sometimiento; sometiendo a nuestro país al poder imperial aseguraron centenariamente sus exiguos beneficios y simplemente no están dispuestos a renunciar a ello. Por eso defienden lo dado, lo que es, guareciéndose bajo la sombra de la ley, la institución, porque ellas defienden y aseguran sus disfrutes. Por eso apadrinan el discurso ideológico encubridor de la diferencia, la diversidad, la multiculturalidad, el respeto a las minorías, el respeto a la ley, etc. Todo esto suena bonito, como también sonaba bonito los ecos wagnerianos de los desfiles nazis. Lo curioso es que todos esos discursos nos conducen a la escisión, a que, por el hecho de ser “diferentes”, no hay lugar para la unidad. Cuando se exacerban las diferencias es que se ha perdido el referente por el cual nos reconocemos como hermanos. El modelo neoliberal persiguió eso y al parecer logró uno de sus objetivos: desordenar de tal modo las relaciones sociales que impone un único modelo, el interés privado, el sálvese quien pueda, donde todo hermano se devalúa a la condición de competidor y, por tal motivo, se vuelve mi enemigo. El discurso de la escisión es el que ahora hay que descomponer para mostrar, ya no sólo sus incoherencias lógicas, sino sus incoherencias históricas y hasta racionales. Porque se pretenden racionales cuando sus discursos no son otra cosa que la amenaza y el chantaje disfrazados de buenas intenciones; sumado a ello la amplificación seductora que se encargan de ornamentar los mass media. La crisis se hace más grave cuando frente al discurso de la escisión hay sólo la impotente rabia de presenciar otra vez afanes divisionistas que vienen de adentro.
Como los comités cívicos. Estos nacieron bajo el amparo de regimenes de facto, como el de Banzer; fueron siempre entidades ciudadanas de los grupos de poder (establecidos además por costumbres todavía coloniales, como la agrupación de familias destacadas, de la comunión de apellidos de alcurnia, cuya dedicación principal era la vida social, donde la política se desprende como el ámbito de influencia recíproco con el poder), cuya comprensión de su pertenencia fue siempre pueblerina, es decir, de la exposición plazolesca de su posición social, del alarde telenovelesco de su vida social, donde nace aquella manía de someter la vida pública al dictamen del mundillo de la farándula. La reacción actual que muestran es la típica irritación que muestran los patrones ante la insolencia de sus criados; en Santa Cruz es eso evidente, sobre todo cuando enciende uno el televisor y tiene que tragarse todo un aparato mediático destinado a remover la fibras pasionales de un público fanatizado; el apantallamiento enceguecedor de una aparente bonanza, que moviliza a los que creen en tal beneficio a la defensa de algo que denominan “forma de vida”, siendo nada más que el remedo siempre ridículo de querer parecerse a Miami (si Miami ya es ridícula, la ciudad de lo frívolo, de la farándula, imagínese su remedo).
O las prefecturas. Estas son las otras tantas hueras carreras inventadas para regalar poder a los subalternos de los jefes (otra constatación risible: ahora hasta los jefes se pelean por las prefecturas); desde ellas ahora se amenaza (de modo torpe y hasta chabacano, como el prefecto de Santa Cruz) al resto del país, no porque ese poder actúe con eficacia y talento, sino gracias a la magnificación que le asisten los mass media. O sea, lo que dicen y no dicen, es más la bulla mediática que algo sensatamente construido, digno de ser discutido, por eso el tono de la amenaza, porque es necesaria cuando no se tiene argumentos, por eso el miedo diseminado como advertencia, porque cuando no hay razones sobran las infamias, por eso defienden a sus brazos armados (la juventud cruceñista, por ejemplo) mientras dicen defender la paz. Pero la parte visible no es, precisamente, la que maneja los hilos de la situación. La apariencia, en este caso, resalta a los comodines, pero no al juego ni al que juega. Y aquellos alaridos en contra de la constituyente muestra una idiosincrasia que no quiere trasformar nada sino con-ser-var lo dado, lo que es, lo que no se puede tocar. Y es afán separatista porque es un afán producto de la impotencia, por eso se conforman con la parte, porque saben que el todo ya no está en sus manos (tal vez por eso, a la hora de imaginar su nueva agrupación patronal, optan por una sigla que demuestra su inseguridad, PODEMOS parece un slogan de aquel que tiene serios problemas de impotencia); desde octubre del 2003 este país se les fue de las manos, por eso reculan y amenazan, porque ya no pueden construir hegemonía a partir de su propio discurso (neoliberal), por eso se escudan en demandas manipuladas desde sus intereses, como la autonomía; que de haber sido una propuesta en origen indígena, ahora es el camuflaje formal de una persistencia: ser modernos.
La elite, sobre todo camba (el sector con-ser-vador, reaccionario por antonomasia), quiere ser moderna. Ese afán no precisan ocultarlo, precisan ocultar otro tipo de ambiciones para construir todavía hegemonía. Por un lado se afirman legalistas y constitucionalistas y demandan el respeto al orden establecido, porque en el fondo no quieren cambiar nada y les produce nauseas la sola denominación de originaria de la Asamblea Constituyente; la lógica es simple, una asamblea derivada del poder ya constituido no puede cambiar nada y todo sigue como siempre, donde los pocos tienen todo (para ofrecerlo al capital transnacional) y los más no tienen nada. Afirman la ley y la institución como sagradas y nos llaman a postrarnos ante ellas, a sus ídolos, hechuras de mano de hombres, que en sus bocas aparecen como obra divina, imposibles de tocar. Por eso pegan el grito al cielo cuando se quiere cambiar las leyes, porque son idólatras, porque han creído el mito de la modernidad: No hay más utopía que la modernidad, pero ya no es utopía, es lo real, y toda otra utopía es diabólica, porque la modernidad se concibe a sí misma como lo bueno y lo racional, como el reino de dios en la tierra, que ha bajado de los cielos en forma de futuro, donde todo es posible gracias a la ciencia y la tecnología. Por eso se persigue toda otra opción como “enemiga de la libertad” (de la libertad del capital) y se denuncia toda pretensión de justicia como “terrorista” o “populista”. El ataque virulento del que no quiere que cambie nada acude por eso a las fibras pasionales de los individuos, sembrando en sus cuitas cotidianas el miedo y la incertidumbre.
Si la economía neoliberal persigue inconscientemente la destrucción de hombre y naturaleza (porque los considera infinitos), es porque la modernidad como proyecto siempre se impuso destruyendo la forma de vida del lugar donde se reproducía: la conquista elimina a todo aquel dispuesto a defenderse, luego establece una elite local que reorganiza la sociedad de acuerdo a la lógica moderna (para servir al “centro” ella se constituye en “periferia”) y, por medio de la educación, inculca sus valores a sus dominados para que ellos reproduzcan la dominación de modo autóctono; de ese modo, aparece la dominación como algo “normal” y la miseria en la que se encuentran como algo “natural”, tendiendo como única salida la “falacia desarrollista”, seguir el camino que manda el occidente moderno, pero como en ese camino nuestra aventura termina desarrollando siempre al centro, entonces resulta que sólo logramos el subdesarrollo, entonces aparecemos como problema para nosotros mismos, somos “incapaces” por “naturaleza”. El verdugo nunca tiene la culpa. Ya no es Pilatos quien se lava las manos, ahora es Jesús quien se las lava.
La desunión es el programa de vida que instauró el proyecto del “centro” moderno para su “periferia”; el individualismo y la libertad como principio (todavía) les es pertinente a ellos, que viven a costa nuestra, pero es nefasto para nosotros. Ahora ellos proclaman la diferencia para diversificar el mercado: nuevos productos, nuevos mercados. También lo multicultural expande el mercado. Son los modos para subsumir lo otro en lo mismo, es decir, de convertir todo en mercancía, de objetivar en mercadería las culturas dominadas para el disfrute del “centro” (la naturaleza en “objeto” del turismo, para la distracción ajena; como nos condenamos a no producir entonces nos conformamos en servir). Pero no se lucha para ser diferentes, porque de hecho lo somos, se lucha para que no haya diferencias injustas. Porque no toda diferencia es buena. Si llevamos a sus últimas consecuencias el discurso de la diferencia descubriremos que hasta el violador puede esgrimir el “respeto” a su diferencia. Esta argucia es la que ahora despliega un trasnochado postmodernismo que relativiza todo, de tal modo, que nada es verdad ni mentira y todo es del cristal con que se mira; es decir, si todo es relativo, la injusticia también lo es y no hay criterio por el cual se puede saber si realmente existe injusticia o no, como tampoco se puede hacer caso a las demandas de los pobres, porque ninguna palabra es fiable (porque todo es relativo) y, si son pobres, es porque son “diferentes”, porque no optan por el modo de vida emprendedor del empresario moderno, así que si son pobres es por culpa enteramente suya, y si culpan al poderoso de su pobreza, es lo que ellos dicen, porque el poderoso dice otra cosa, así que hay nomás que “tolerarlos” y aprender a vivir con las “diferencias”, porque todo se diluye en estas y el mundo resulta una masa fragmentada sin posibilidad de re-unión, porque todas las “diferencias” son inconmensurables.
Pero el problema para nosotros es cómo afirmar una unidad siempre resentida por nuestra descomposición comunitaria. Cuando todo se disuelve en oposiciones sin reciprocidad, nos damos cuenta que necesitamos fundamentar de “otro” modo nuestra forma de vida; porque desde la fundamentación moderna no somos nada y para ser algo tenemos que ser lo que dictamina el “centro” que seamos. En ese proyecto siempre apostamos por ser aquello que no somos y negamos lo que realmente somos: la “otra cara” de la modernidad, la “cara negada”; porque ellos afirmaron su subjetividad (como libre y racional) a costa siempre de la nuestra, de la devaluación y negación de nuestra subjetividad. La subjetividad moderna puede entenderse como la experiencia de un hidalgo, un hijo de alguien que, de saberse nada, aparece adquiriendo el señorío absoluto se saberse amo y señor del mundo; para lograr eso tenía que constituir a “otro” en inferior, frente al cual, que ahora es nada, él aparece como todo, aquél es inferior, él es superior. Filosóficamente se expresará esto de modo rotundo: él es el ser, aquél el no-ser, él es sujeto, aquél objeto; por ello, si quiere ser “algo”, tiene que ser lo que el sujeto im-pone que sea: un objeto. Por eso ahora la fundamentación no puede partir del ser, porque eso es lo constituido por el occidente moderno como lo que es. Por eso se habla de una fundamentación trans-ontológica, porque la ontología es todavía la comprensión que el ser tiene de sí y de sus entes. Por eso es necesaria la filosofía, porque lo más sofisticado del occidente moderno tiene que servirnos para desmontarla del todo y atravesarla, para mostrarle que su pretendida universalidad es sólo el desarrollo de su particularidad, que los fundamentos de los cuales parte hacen posible una relación (no la mejor, con el hombre y la naturaleza, y esta ocasiona desajustes cada vez peores) que ya no es posible seguir. Es decir, pensar también con la modernidad más allá de la modernidad. En nuestro caso, el desprecio que nos propinamos nos llevó a negar lo único que teníamos y desde lo cual podíamos construir algo digno. Este desprecio ha sido centenario y es el precio que pagamos por nuestra ceguera. Nuestra constitutividad estaba dada también por el alimento, la medicina y hasta el paisaje; negando aquello no hacíamos sino partirnos en dos, vivir una doble vida, donde la parte auténtica la matábamos cada día y es la parte que nos podía ayudar a vivir de mejor modo. Cuando nos mataba de a poco la medicina moderna, era la medicina tradicional la que nos salvaba, pero ni aun así la valorábamos. Esa medicina nos concibe de modo holista, porque el cuerpo, como la sociedad y el mundo y la realidad es un todo relacionado, de modo que lo que sucede en alguna parte afecta al todo. Por eso nos comportamos, sin darnos cuenta, como comunidad, porque no somos nada en la soledad solipsista del que se cree amo y señor y cree que no le debe a nadie nada de lo que es, que todo se lo debe él a sí mismo. La crisis más grave venía por ese lado, el no reconocerse como parte integrante de una comunidad que se constituye en unidad y no en la escisión continua sin posibilidad de re-unión. Ahora nos queda pensar la re-unión, la integración comunitaria de nuestra esperanza, de nuestro futuro y nuestro pasado; para ello hay que pensar nuevos fundamentos, esa es nuestra tarea, de nadie más. Y también tiene que hacerse desde el ámbito intelectual, para dignificar en algo ese ámbito tan deshonrado. En el transito que hace un pueblo en su liberación, el intelectual es como el vigía que cumple la función de alertar de algún riesgo o prevenir algún obstáculo o encontrar las sendas que conduzcan al camino señalado por el pueblo. Todo oficio se dignifica por su propósito y el propósito real de todo oficio es el servicio que este presta a los demás, sobre todo a los más necesitados. El oficio del intelectual será otra vez digno si está al servicio del pueblo, recorriendo juntos el camino, produciendo conocimiento sobre los sentidos propuestos y deseados, porque la realidad es, siempre y en primera instancia, la proyección de las utopías humanas.
Rafael Bautista S.
Autor de “OCTUBRE: EL LADO OSCURO DE LA LUNA”
Ed. “Tercera Piel”, La Paz, Bolivia.
rafaelcorso@yahoo.com
La Paz, 4 de octubre 2006