Jorge Medina pertenece al MAS y fue elegido con el 91,97 % de los votos. Buscará en la Asamblea que se apruebe una ley que castigue la discriminación.
Masiel Fernández Bolaños (PL)
Tomado de Argenpress
Tomado de Argenpress
¿Eres ecuatoriano, brasileño o cubano? Así recibieron a Jorge Medina cuando hace más de 20 años llegó a esta capital.
Soy boliviano, de los yungas, respondió, al tiempo que notaba la sorpresa en el rostro de las personas, quizá arrobadas por el color de su piel. ¡Un negro boliviano!
Como esta, son muchas las anécdotas que rememora Medina, miembro de ese pueblo originario de la nación andina, otrora prácticamente desconocido.
Desde la llegada de Evo Morales a la presidencia, por primera vez en la historia de este país suramericano las 36 etnias son tomadas en cuenta y están incluidas en la Constitución Política del Estado, vigente desde 2009, señala Medina.
Es una suerte tener un representante con quien nos podemos identificar, acota, y explica que más allá de la inclusión, uno de los mayores logros resulta la participación en la toma de decisiones.
Ahora los pueblos exigen sus derechos y se les escucha porque eso permite al Gobierno rectificar cuando esté equivocado.
Una realidad alucinante
Sin embargo, la realidad de Medina es más alucinante aún.
Aquel yunga desconocido es el primer diputado afroboliviano de esta nación sureña, hecho que reconoce hubiera sido imposible en otra administración.
Nosotros no existíamos, éramos vistos sólo para el fútbol, para el baile y hasta para el sexo; estábamos rodeados de estereotipos, señala.
Incluso con su presencia en la Asamblea Plurinacional, apunta que todavía a muchos les cuesta entender la existencia dentro de Bolivia de diferentes poblaciones con historia, cultura y tradiciones propias.
Pero este diputado afrodescendiente asegura no culpar a la gente, sino a los gobiernos de turno porque nunca tuvieron en cuenta a los pueblos originarios.
Estima que van por el camino adecuado pues el sueño es tener una Bolivia con igualdad de condiciones, de oportunidades, donde se respeten los derechos de los hombres y de las mujeres, en equidad.
Empero, el funcionario reconoce que toda ley es perfectible; lo importante resulta empezar, sentar las bases y tener un país cada vez mejor.
Además, entiende que no se pueden cambiar las cosas de la noche a la mañana; se trata de un proceso a largo plazo porque implica la transformación de la gente, y eso sería lo más difícil de modificar.
Por ello, Medina insiste en la importancia de socializar las leyes aprobadas para que sean de conocimiento público.
En tal sentido, se refirió a la promulgación de la Ley Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación, promulgada en 2010, proceso en el cual desempeñó un papel protagónico.
Explicó que esa ley tiene un trasfondo instructivo, por lo que estima importante el apoyo del Ministerio de Educación para dictar como materia específica el tema de la discriminación.
La única forma en que tenga éxito es con la educación de las personas, sentenció.
Priorizar lo más importante
Medina manifiesta su satisfacción de que los integrantes de las diferentes comunidades estén conscientes del proceso boliviano.
Eso en buena medida hay que agradecérselo al gobierno de Cuba, en virtud de cuya labor se erradicó el analfabetismo en este país.
Desde el inicio del gobierno del presidente Morales, se ha hecho mucho por los pueblos originarios.
Según Medina, actualmente trabajan teniendo en cuenta las necesidades específicas de cada una de esas comunidades, al priorizar los aspectos más importantes.
La entrega de telecentros y la posibilidad de que las personas puedan consultar Internet sin la necesidad de trasladarse a otros lugares, están entre los principales logros.
También impulsan la construcción de escuelas en aquellos sitios donde no había, equipadas con todo lo necesario para el proceso docente educativo.
Más allá de la ayuda material, a este diputado lo impresiona la acogida de las personas, sobre todo porque le confiesan que cuando daban su voto a alguien, no volvía.
Hay otro elemento curioso en este proceso, pues independientemente de que las personas pertenezcan al Movimiento al Socialismo (MAS), lo más importante "es que la gente es evista", cuenta satisfecho.
"Cuando Evo llega pareciera que todas las inconformidades se fueran y todo es Evo, Evo".
La máxima: seguir trabajando
Seguimos trabajando fuertemente porque hay bastante pobreza en algunos municipios, sobre todo por la corrupción de los gobiernos anteriores, lo cual generó que unos cuantos se llenaran los bolsillos, desmantelaran las localidades y no se preocuparan por estas.
"El camino es largo, no muy fácil, evidentemente; pero tengo la esperanza de que un día todos se pongan la camiseta de este proceso de cambio y empujarán el carro juntos".
El pueblo indígena está consciente de que si Evo sale no tenemos más nada y por eso no van a permitirlo, sentenció.