jueves, septiembre 10, 2009

Alarmismo por Bolivia y el Islam

Niño palestino

Indios frenéticos… musulmanes fanáticos


Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Es un sonido extraño e inesperado en medio de Bolivia: cada día resuena desde una mezquita en la ciudad de Santa Cruz el llamado a la oración musulmana. No haber imaginado que el Centro Islámico Boliviano existiera en este país fuertemente dominado por el catolicismo romano y con una población indígena mayoritaria no es motivo de embarazo. Es uno de un puñado de centros islámicos que sirven a una ínfima población de musulmanes bolivianos, calculada en 1.000 personas. Pero, a pesar de su tamaño, esa población se ha convertido en tema de interés para la seguridad de EE.UU.

El jefe del Centro Islámico, Mahmud Amer Abusharar, un canoso refugiado palestino ya mayor, pareció jocosamente sorprendido cuando le presenté los recientes informes de inteligencia y de los medios estadounidenses que lo mencionan, junto a otros, en un estudio de “amenazas extremistas” en Bolivia.

“El Centro Islámico es una institución boliviana, que no conoce la discriminación, sea cual sea, contra nadie… blancos como europeos, o morenos como bolivianos… Gracias a Dios llamamos a todos a ser buenos, a ser universales y honestos, a no ser agresivos,” me dijo Abusharar.

“Nunca pensé que el Centro Islámico representaría un peligro para EE.UU., pero el que introduce esa idea al público de EE.UU. tiene que ser alguien que trata de dañar al pueblo estadounidense.”

En un artículo del 6 de junio, Fox News publicó “Bolivia se convierte en un foco de extremismo islámico, concluye una información” sobre la base de un informe de la inteligencia de EE.UU. de mayo de 2009 sobre los musulmanes bolivianos. La periodista, Nora Zimmett, cita el informe para describir la amenaza potencial del avance del terrorismo en el Hemisferio Occidental por las actitudes “anti-americanas” de musulmanes bolivianos, las relaciones cada vez más tensas del gobierno izquierdista boliviano con Washington, y las incipientes relaciones con Irán. Cita a un funcionario anónimo de inteligencia de EE.UU.: “Hay una teoría que ellos pueden creer – Latinoamérica, particularmente con sus tendencias izquierdistas de los últimos años, puede ser más receptiva a la retórica de tipo anti-americano proveniente de Irán a la que nos hemos acostumbrado… El objetivo de la revolución [islámica] no es sólo Irán, sino siente la obligación de difundirla. De modo que vemos su alcance como no sólo económico, sino también cultural. Ahora, ¿existe un potencial que podría ser capitalizado por algún otro para propósitos algo más nefastos? Hay muchas posibilidades.”

Aunque Fox News y su fuente anónima impulsan la probabilidad potencial de una tal amenaza, el informe en sí, preparado por el Open Source Center (OSC) del director de Inteligencia Nacional no contiene amenazas específicas o posibles para la seguridad y concluye que las relaciones exteriores bolivianas no “son un resultado de la influencia musulmana boliviana.” En su lugar, la disección en el informe de ocho organizaciones musulmanas bolivianas dirige la atención a actitudes críticas hacia las políticas de EE.UU. e Israel sostenidas por dirigentes religiosos locales. El Centro Islámico es descrito como propugnador del apoyo para “imparcialidad y paz” y al mismo tiempo de “numerosas declaraciones en línea que revelan una fuerte posición contra EE.UU.,” citando declaraciones en oposición a la invasión de Afganistán por EE.UU.: “Hoy vemos a EE.UU. declarando una yihad armada contra el terrorismo. Apuntan sus bombas contra Osama bin Laden y Afganistán, a quienes financiaron y entrenaron.”

“Es sabido que el zorro (Fox) es un animal muy engañoso,” dijo Abusharar refiriéndose a los informes. “La crítica es normal. En un país democrático, si queremos conservar la democracia no podemos comportarnos de esa manera.”

“Esa gente quiere una cosa. Para convencer al gobierno de EE.UU. tiene que escribir alguna cosa.”

“No pienso que la CIA necesite escribir un informe semejante. Me conocen personalmente,” dice, describiendo a previos visitantes que cree que trabajan para los servicios de inteligencia de EE.UU. “Les abrí todas las puertas y ¿sabe lo que les dije? – “Tomen todas las fotografías que quieran.”

Subrayó: “El problema de EE.UU. en Bolivia no son los musulmanes. Parece que nuestro gobierno es el problema y que buscan motivos para amenazar a nuestro gobierno o buscan motivos por los que tienen malas relaciones con Bolivia.”

El gobierno de Evo Morales que ha iniciado reformas pro-indígenas y socialistas se ha dado cabezazos con EE.UU. en los últimos años. Temas contenciosos incluyen al diplomático estadounidense expulsado Philip Goldberg y otros vínculos de agencias de EE.UU. con la violenta oposición derechista, la nacionalización de la explotación de gas natural, y supuestos reveses en las medidas anti-narcóticos de Bolivia después de la expulsión de la DEA por presunta actividad política. Evo Morales describió la reciente suspensión de Bolivia de la Ley de Promoción Comercial Andina y de Erradicación de la Droga (ATPDEA) como basada en “falsas acusaciones del gobierno de Obama contra el gobierno boliviano para suspender los aranceles preferenciales y en un programa político de interferencia abierta del gobierno de EE.UU. contra el pueblo boliviano.”

El informe del OSC que menciona el Centro Islámico Boliviano detalla además protestas musulmanas locales contra la ofensiva israelí en Gaza que provocaron fricción entre los dos países. Morales expulsó el consulado israelí como reacción y llamó a que la dirigencia israelí sea juzgada por crímenes de guerra.

En mayo, Associated Press publicó detalles de un “informe secreto del gobierno israelí” que afirma que Bolivia estaría suministrando uranio a Irán para su programa nuclear. El ministro de minería boliviano, Luis Alberto Echazu rechazó la afirmación señalando que no existen operaciones de minería de uranio en el país, mientras el ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, se mostró desdeñoso: “Sólo un payaso permitiría que sucedieran barbaridades semejantes. Ya que es así, hay que decir que una cierta agencia israelí es una agencia de ineptos, incompetentes y payasos.” Una teoría semejante de relaciones nucleares entre Bolivia e Irán había sido previamente mencionada en un artículo del 10 de febrero por el Washington Times, sobre la base de habladurías especulativas: “Riqueza mineral, arma política.”

Las crecientes relaciones entre Bolivia e Irán, presagiadas en 2007 por una visita de Estado del presidente iraní Mahmud Ahmadineyad a La Paz y la promesa de 1.100 millones de dólares en ayuda a Bolivia han merecido mucha atención y alarma. En enero, el secretario de defensa Robert Gates declaró ante el Comité de Servicios Armados del Senado: “Me preocupa el nivel de, francamente, actividad subversiva que los iraníes están realizando en una serie de sitios, en Latinoamérica, particularmente Sudamérica y Centroamérica. Están abriendo muchas oficinas y muchos frentes, detrás de los cuales interfieren en lo que sucede en algunos de esos países.” Sin embargo pocos de los préstamos y proyectos cooperativos entre los dos gobiernos todavía tienen que ser puestos en práctica, un aspecto que no ha disuadido el interés de muchos periodistas. El periodista de McClatchy, Tyler Bridges, escribió un artículo entero centrado en una fábrica de productos lácteos financiada por iraníes en las afueras de La Paz.

La preocupación de EE.UU. ante el espectáculo de Irán parece ser tan grande que el informe del OSC sobre bolivianos musulmanes incluye una sección aparentemente traspapelada sobre relaciones iraníes-bolivianas, que carece de alguna conexión declarada con la comunidad musulmán local. Abusharar se mostró inquebrantable durante la entrevista en su visión de la política iraní. “Para mí, el gobierno iraní no es islámico. ¿Desde cuándo permite el Islam la creación de terroristas?”

Tal vez pocos hayan llegado a distorsionar la realidad hasta el límite en busca de la amenaza islamista extremista como Douglas Farah. Farah, ex antiguo corresponsal extranjero del Washington Post y avalista para el think tank de seguridad y contraterrorismo Assessment and Strategy Center basado en Washington, publicó en junio un informe alarmista: “Hacia el abismo: Bolivia bajo Evo Morales y el MAS”. Arguye que existe una amenaza islamista emergente en Bolivia a través de Irán y Venezuela. El informe, repleto de hechos erróneos y acusaciones desacreditadas, afirma sin referencia a ninguna fuente o material que consejeros militares venezolanos están instruyendo a sus homólogos bolivianos en tácticas terroristas de “guerra asimétrica” inspiradas por “islamistas radicales.”

Mientras la aparición de una amenaza militar de Bolivia bajo Morales ha sido especulativa en el mejor de los casos, La Paz ha expresado su alarma por una serie de acciones de EE.UU. En coincidencia con las elecciones presidenciales de 2005, 500 soldados de EE.UU. fueron estacionados hasta 2006 en la base militar Estigarribia en Paraguay, a 200 kilómetros de la frontera boliviana, provocando temores de que EE.UU. apoyaría un golpe militar para impedir una victoria de Morales. La presencia fue parcialmente justificada por una teoría altamente dudosa sobre amenazas de terrorismo de Hezbolá en la región de las Tres Fronteras [vea la denuncia de Kenneth Rapoza en 2003 en http://www.counterpunch.org/rapoza05152003.html] entre Paraguay, Argentina, y Brasil. Después de la elección de Morales, EE.UU. sacó 28 misiles tierra-aire del arsenal militar boliviano, sin consultar a la dirección civil. En mayo, las maniobras militares estadounidenses Unified Quest 2009 simularon una intervención del ejército de EE.UU. en Bolivia durante una guerra civil entre derecha e izquierda “después del fracaso de un régimen izquierdista.” Evo Morales recientemente calificó los planes para siete bases militares de EE.UU. en Colombia de amenaza para las democracias de la región.

Las aprensivas especulaciones alrededor de los bolivianos musulmanes y las relaciones boliviano-iraníes muestran una extraña ausencia de una razón consecuente y concreta del por qué semejantes vínculos representan un peligro aparte de la nebulosa y generalizadora categoría de “anti-americanismo.” José Brechner, quien advirtió ante los peligros del radicalismo islámico en Bolivia incluso antes de la elección de Evo Morales, es instructivo al respecto. Brechner es un periodista y comentarista político boliviano que escribe para varias revistas noticiosas latinoamericanas y fue fundador de la derechista Acción Democrática Nacionalista, la ahora difunta organización política del antiguo dictador boliviano Hugo Banzer, respaldado por EE.UU. Como en la opinión de enero de 2009 “Bolivia, Israel, y los musulmanes,” describe la amenaza en términos desenfadadamente xenófobos.

“En Bolivia hay temor, y mucho, porque aquellos que no conocen a los indios desenfrenados, desconocen el pavor. Lo más cercano a los oriundos altiplánicos, son las hordas de fanáticos musulmanes.

“No es por casualidad que los árabes estén afianzando lazos con Morales, tienen en los indígenas el material humano propicio para expandir la Yihad. El salvajismo musulmán encaja perfectamente con el altiplánico.”

Ante la persistente naturaleza alarmista y especulativa de la atención dada a la conexión de Bolivia con el Islam cuesta no sospechar que tenga que ver con un elemento de racismo a la antigua, más adecuado a la era del colonialismo.

Abusharar, del Centro Islámico, relacionó el artículo de Fox News con la historia de un amigo en la Palestina de los años cincuenta quien se desnudó entero a fin de demostrar a un grupo de turistas estadounidenses que no tenía cola, contrariamente a lo que habían oído.

“Tenemos que tener mucho cuidado con este cáncer. Son los verdaderos enemigos de EE.UU. Tratan a mostrar que todos son enemigos de EE.UU., y no es verdad. He encontrado a muchos estadounidenses en mi vida y merecen respeto. Enseñan a sus hijos a decir la verdad, pero una vez que leen la inmundicia de una persona semejante, comienzan los problemas para EE.UU…. Si tenemos gobiernos inteligentes, no escucharán esa inmundicia.”

Abusharar concluyó la entrevista diciendo: “Y no sé por qué el artículo me llama ‘jeque’. No soy un jeque.”

……..

Devin Beaulieu vive en La Paz, Bolivia. Para contactos escriba a: devin.beaulieu@gmail.com

Notas

“Bolivia- Key Muslim Converts Assert Local Peril, Ally With Zealots Abroad” May 12, 2009. El informe fue publicado por Federation of American Scientists y está en: http://www.fas.org/irp/dni/osc/bolivia.pdf

Bridges, Tyler. "Iran’s unlikely embrace of Bolivia builds influence in U.S. backyard." McClatchy News. 5 Feb. 2009. Web. .

El informe completo está en: http://www.strategycenter.net/docLib/20090618_IASCIntoTheAbyss061709.pdf.

See Collins, Elizebeth M. "Army war games for future conflicts." Army News Service. 6 May 2009. Web. .

http://brechner.typepad.com/jose_brechner/2009/02/bolivia-israel-and-the-muslims.html

http://www.counterpunch.org/beaulieu09042009.html