lunes, octubre 07, 2019

Borón: Votar por Carlos de Mesa u Óscar Ortiz será un suicidio político


 

Atilio Borón escucha las preguntas del público.
Foto: Gonzalo Jallasi
CAMBIO EDICION 07-10-2019

Entrevista a Atilio Alberto Borón, Politólogo y sociólogo argentino - Edición impresa


Estuvo recientemente en Bolivia, ¿cómo ve la situación política cuando faltan días para las elecciones generales?

  Creo que de a poco hubo una recuperación de la confianza en el presidente Evo de lo que parecía; digamos, un escenario un poco más complicado con el tema de los incendios, pero bueno da la impresión de que la gente empezó a darse cuenta de que realmente la mejor alternativa que hay es la de votar nuevamente por el presidente Evo. Me parece que mucha gente que antes estaba dubitativa, en este momento no lo está.
Usted mencionó el tema de la Chiquitania, que estuvo en boga en estos días. ¿Usted considera que este tema sea determinante para pasarle factura al ahora candidato Morales?
No, pero lo que pasa es que hay mucha mala voluntad de parte de mucha gente que aprovechará cualquier cosa con tal de desmerecer la candidatura del presidente Evo, por eso aprovecharon lo de la Chiquitania como puede aprovechar cualquier otra cosa.
Pero, me parece que tuvo un impacto que no era el esperado en la atención del momento, evidentemente hubo una situación de una especie de indecisión en la gente que lo apoya, complicada con eso, pero luego tengo la sensación de que ese momento pasó y que en este momento están poniendo sobre la balanza el notable desarrollo que tuvo Bolivia en los últimos años bajo la gestión de Evo Morales y me da la impresión de que a partir de ahí, a partir de ese momento, empiece a haber la recuperación del apoyo al presidente Evo y creo que esto culminará con una victoria, que es lo que se produzca en las elecciones del 20 de octubre.
A diferencia de otros candidatos, ¿usted cree que Evo Morales tiene las suficientes posibilidades de salir airoso en una primera vuelta en las elecciones en Bolivia?
Estuve hablando con alguna gente que estaba haciendo encuestas allá y son gente muy seria, que no va a decir una cosa por otra, ellos tienen una cierta confianza en que efectivamente eso va a ser posible, va a ser un margen estrecho, pero creen que finalmente habrá la mayoría suficiente que el presidente Evo va a superar el 40% y que tendrá una distancia de más de 10 puntos en relación con su más inmediato perseguidor.
Creo que eso de por sí resuelve la ecuación política.
¿Cómo ve la posición de los otros candidatos, en especial del expresidente Carlos de Mesa?
Mira, (Carlos de Mesa) no tiene para ofrecer algo que Bolivia no hubiese ensayado y que produjo resultados catastróficos en el pasado.
Lo que puedan ofrecer Carlos (De) Mesa u Óscar Ortiz es lo mismo que está haciendo (Mauricio) Macri acá en la Argentina; lo que hizo Goni (Gonzalo Sánchez de Lozada) en Bolivia en el pasado.
Lo que conozco, no solamente que el presidente Evo tuvo una gestión para mostrar, porque cualquiera que realmente se encuadre y tenga un mínimo de memoria debería saber lo que era Bolivia hasta 2005 y lo que es hoy Bolivia.
No tendrían que tener ninguna duda en darle su apoyo, no solo su apoyo, salir a hacer campaña y hablar con los vecinos y parientes para que no vayan a cometer un acto de suicidio político votando a candidatos que nunca lograron sacar a Bolivia del atraso, de la dependencia, del estancamiento económico.
Hoy Bolivia es la economía más floreciente de América Latina y esto parece que no fue suficientemente difundido en Bolivia, esto no lo dice Atilio Borón, lo dice Financial Times, también Boletín Journal, lo dicen los bancos internacionales, que hablan que Bolivia podría llegar a ser en el siglo XXI, con las enormes riquezas que tiene y con la gestión macroeconómica exitosa como la actual, la Arabia Saudita del siglo XXI.
Dicen que el litio es hoy lo que el petróleo fue en el siglo XX, y si la gente no se convence de eso querrá votar por el pasado. Yo no vi ninguna propuesta de parte del expresidente Carlos (de) Mesa superadora, más bien veo lo que hizo Macri en la Argentina y lo que produjo una debacle gigantesca.
Entonces, yo apuesto a la sensatez de las bolivianas y bolivianos que tienen que dejar de ser influidos por los medios de comunicación, que en Bolivia prácticamente hay algo que podríamos llamar con cierto cuidado una especie de dictadura mediática que se encarga de disminuir, menoscabar y difamar la figura del presidente Evo y la calidad de su gestión de gobierno.
Eso puede tener un impacto en alguna gente, pero debe detenerse a pensar un minuto lo que era Bolivia antes, lo que es Bolivia hoy y lo que se hizo en sus principales ciudades, las obras que yo he visto.
Hace menos de 10 años, La Paz era un infierno, hoy en día con el tema del teleférico se produjo un salto cualitativo fenomenal. Era un país que no tenía, cada fin de año no tenía recursos para pagar a la administración pública el último sueldo del mes, hoy en día puede llegar a pagar dos aguinaldos anuales.
Que se den cuenta que eso no ocurre en ningún país de América Latina y me atrevería a decir que en ninguna parte del mundo.
Por eso digo, si la gente vota por suicidarse, bueno, desgraciadamente habría que admitirlo, pero creo que los bolivianos y bolivianas tiene un sentido de radicalidad, de fuerza de lo que es el progreso económico, cultural y social que hubo, y no van a caer en esa trampa que le tienden los medios, políticos opositores, que no tienen ningún programa de superación.
Si tú dijeras, tienen programa de superación, ni siquiera eso, lo que hay es una especie de una crítica sistemática, latiguillo permanente hablar de corrupción, de la Chiquitania, sin nada más en la mano, sin tener evidencia ni prueba, ni nada que termine diciendo que el presidente Evo está involucrado.
Él no puede controlar los incendios más de lo que hizo, compárelo con lo que no hizo Bolsonaro, un país infinitamente más rico que Bolivia y fíjense la manera cómo en Bolivia se encaró este tema.
Parece que hoy en día yo veo que no hay muchas opciones más que nuevamente renovar la confianza en el presidente Evo, el gobierno de los movimientos sociales.
A mí me gustaría que fuese una victoria absolutamente inobjetable y amplia del presidente Morales, creo que él y su equipo lo merecen, y Bolivia merece seguir en este rumbo y no caer en el abismo en el cual Argentina, desgraciadamente, ha caído, y el pueblo se equivocó, se dejó engañar y votó por el gobierno de Mauricio Macri, y ahora todos estamos pagando las consecuencias, y los bolivianos y bolivianas que tienen muchos parientes acá levanten el teléfono y pregúntenle cómo les va.
Usted hizo referencia a la influencia de los medios de comunicación, ¿serán tan importantes para influir en la toma de decisión de los bolivianos?
Creo que los medios hoy en día adquirieron una importancia no solamente en Bolivia, sino en todo el mundo, quiere decir, por ejemplo, la campaña permanente del presidente Donald Trump contra los medios precisamente refleja el hecho de que los medios operan en su contra y son muy eficaces para menoscabar y erosionar la base de apoyo de Trump.
O sea, los medios desarrollaron una tecnología de control del sentimiento, de las emociones y la comprensión de aquellos que leen en los medios, escuchan las noticias por la radio o la ve por televisión, que era impensable hace 15 años, por eso se habla hoy de guerras de quinta generación, las que son dirigidas fundamentalmente a controlar las emociones, los afectos, los temores de la población y hacer uso y abuso de lo que llaman las fake news, mentiras que son preparadas como si fueran verdades.
Entonces, en ese sentido, no cabe duda de que si estarán ejerciendo una influencia fuerte en Bolivia, como la ejercen en Argentina, como la ejercen en Chile y creo que esa influencia hay que neutralizarla porque es absolutamente perversa y contraria a los intereses de los pueblos.
¿Usted cree entonces que de no ganar Evo Morales se vivirá lo que pasa en Argentina? ¿Es correcto ese análisis?
No cabe ninguna duda. Basta mirar la propuesta de ellos (oposición), y es la propuesta de volver a la ortodoxia neoliberal, a la ortodoxia que plantea el Fondo Monetario Internacional.
Miren lo que pasó en la Argentina, mírense en el espejo argentino, y si quieren no apoyar a Evo van a tener que pagar consecuencias muy gravosas.
Así que espero y confío. Es un pueblo sensato el boliviano; lo que pasa es que a veces lo abruman, lo distraen, lo confunden, lo atosigan con tanta mala información hecha sin ninguna responsabilidad, con acusaciones absurdas y ridículas sobre qué es lo que pasaría si vuelve a ganar Evo, que no tiene ni pies ni cabeza; hablan de que se eternizará en el poder si se reelige. Bueno, se reelige Angela Merkel en Alemania, y por qué en Alemania no se genera ningún problema y en Bolivia genera toda clase de problemas.
Esto tiene que ver con la colonialidad cultural que surge después de 500 años de haber sido todo en nuestros países sometidos por poderes imperiales a partir de la conquista de América, pero no tiene nada que ver con la realidad. Alguna gente ingenua, desinformada, despolitizada cae en la trampa y después se van a lamentar, ¿o se olvidan de la ‘guerra del agua’ o la ‘guerra del gas’, las movilizaciones, las huelgas, los paros de la gente más pobre?
Me sorprenden, por ejemplo, los médicos que están en paro en contra de la medicina pública, lo cual es una barbaridad, y hago una reflexión a las compañeras y compañeros médicos, ¿cómo pueden estar en contra del SUS?, es una de las grandes conquistas que hubo en algunos países europeos de la posguerra, lo que hubo en Canadá, la medicina pública de calidad.
La medicina no puede ser fuente de negocio; si esa gente que está haciendo paro quiere hacer negocio, por qué no se ponen una tiendita y se ponen a vender.
La medicina no es para comerciar, es una distorsión absoluta que viene del modelo americano, donde la medicina es un gran negocio. Pero la gente del pueblo tiene que darse cuenta de que esa gente jamás la va a curar, y una vez que derroten el proyecto de Evo e instauren la medicina privada, como se ha hecho en Chile, después no se van a poder curar, es gente que va a morir a causa de la desatención médica.
Vean lo que pasa en otros países en donde la medicina está totalmente privatizada. Empezando por los Estados Unidos o Chile, ¿qué van a hacer las familias cuando tengan alguna persona muy enferma?, no tienen cómo curarla o si la curan es endeudándose hasta la coronilla porque no tienen recursos para la privada.
¿Cómo ve la correlación de fuerzas en Sudamérica cuando hay problemas en Argentina, recientemente en Ecuador y Perú no se queda atrás, al igual que Brasil?
Yo veo que Bolivia es una especie de isla; es el único país que vino creciendo a una tasa del 4,5 o 5% los últimos años, un país donde no hay problemas de inflación, un país donde hubo un empoderamiento de sectores sociales, expansión de derechos de una manera muy significativa todos estos últimos años; un país que vino creciendo en sus exportaciones y que tiene un manejo macroeconómico considerado ejemplar.
Creo que Bolivia con la Argentina va a tener un respaldo con el nuevo gobierno que va a venir, que de hecho será de Alberto y Cristina Fernández; definitivamente que con el gobierno de Macri no tiene, y creo que como se están moviendo las cosas en Perú y sobre todo en el Ecuador, no sería raro que el año que viene tuviéramos una coronación internacional de fuerzas. Perú está en víspera de grandes cambios económicos, políticos y sociales postergados de la época de Fujimori; hay una acumulación muy fuerte de organizaciones populares, partidos políticos y fuerzas políticas que están pugnando para lanzar de una manera muy significativa en el desarrollo político del Perú en una dirección congruente con lo que vino obteniendo Bolivia.
Y en el caso de Ecuador, donde el supremo traidor de la historia de América Latina, Lenín Moreno, tuvo que huir como una rata y refugiarse en  Guayaquil, y tiene a toda la gente en la calle protestando; no nos sorprendería si ese hombre migra rápidamente y se va bajo la protección de los Estados Unidos, como está protegiendo también a (Gonzalo) Sánchez de Lozada. Lenín podría ser el sucesor en recibir los favores del imperio por la tarea hecha, por haber metido preso a Jorge Glass, una vez hecho una campaña brutal de agresiones en contra del presidente (Rafael) Correa, que tiene 29 demandas penales formuladas por este gobierno hipercorrupto del señor Lenín Moreno.
Como decía Rafael Correa, “he acumulado más demandas penales que Alcapone en los Estados Unidos”; entonces esto puede cambiar muy rápido.
Venezuela, que está resistiendo la agresión norteamericana, y en Uruguay, donde el Frente Amplio parece que está encaminado a una nueva victoria, y si tenemos la confirmación del triunfo de Evo en Bolivia, más este escenario de Perú y Ecuador, todo evoluciona en una situación positiva porque se demostró que esa derecha no tiene condiciones algunas de gobernar y generar estabilidad, seguridad, tranquilidad y progreso a sus pueblos. No sería raro que en el curso de los dos o tres años se constituyera en una correlación de fuerzas internacional en esta parte del mundo que no va a ser igual a principios del siglo XXI, porque los líderes más importantes están muertos, como el caso de Hugo Chávez, Néstor Kirchner o Fidel Castro, o están presos como Lula (da Silva), o están acosados judicialmente como Cristina, pero puede recomponerse la situación muy favorable y que vaya a ser un respaldo muy importante a esta nueva fase del gobierno boliviano con la reelección de Evo.
Perfil
Es un politólogo y sociólogo argentino, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Harvard. Actualmente, es director del Centro de Complementación Curricular de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Avellaneda.
Es profesor consulto de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires e investigador del IEALC, el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe. Fue  vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (1990-1994) y secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) entre 1997 y 2006