martes, febrero 17, 2009

El litio recarga a Morales, el escarnio quiere quebrar al MAS por dentro

Salar de Uyuni

Preservado por la población de Potosí desde 1992, el litio ha retornado mundialmente requerido a la actualidad boliviana, recargando las pilas de un gobierno golpeado por una nueva ofensiva opositora que intenta quebrarlo desde adentro, y por el costo político de la corrupción investigada en la estatal YPFB.

Diez y siete años después que los activistas de izquierda impidieron que el régimen neoliberal de Jaime Paz y Hugo Banzer "rifara" la reservas de ese recurso natural a la LithCo (EEUU), el gobierno tiene ante sí al menos cuatro propuestas multinacionales para emprender la millonaria explotación de este metal contenido en los salares de Uyuni y Coipasa.

"Bolivia tiene la llave para los carros eléctricos del futuro", dice "Industrial Metals" una publicación londinense que recientemente auspició una reunión de productores de litio en Santiago de Chile, donde el metal está considerado una prioridad en la agenda económica chilena.

"En los altos Andes, en una remota esquina de Bolivia descansan las más grandes reservas de un mineral que puede reducir radicalmente nuestra dependencia del petróleo y otros combustibles fósiles", agrega la publicación al recordar que el litio es indispensable para las baterías de computadoras portátiles y teléfonos celulares, incluido el moderno "Blackberry".

Las japonesas Sumitomo y Mitsubishi han sido las primeras en apuntarse ante el presidente Evo Morales para explotar los recursos estimados en 5.4 millones de toneladas, la mitad de las reservas mundiales, según estimaciones del servicio geológico de EEUU, que calcula 3 millones en Chile, 1.1 millones en China y sólo 410 mil toneladas en Estados Unidos.